Las llamamos tormentas solares, pero en términos científicos es más correcto llamarlas tormentas geomagnéticas. Se trata de un aumento brusco de las partículas emitidas en las erupciones del Sol que alcanzan nuestra magnetosfera y provocan perturbaciones del campo magnético de la Tierra.

Cada vez que se anuncia una tormenta solar se disparan los temores y las suposiciones más alarmistas. Nos gusta temer a las amenazas exteriores, mientras vamos acabando solitos con el planeta. Y eso es lo que ocurre ahora: la NASA predice el impacto a principios del 19 de julio de una tormenta geomagnética.

Los usuarios aficionados de radio y GPS esperan interrupciones de la señal en la parte de la Tierra en que sea de noche"

Cuenta en redes sociales la científica y asesora de la NASA Tamitha Skov que hay en el sol "un filamento en forma de serpiente lanzado como una gran tormenta solar" y que está "en la zona de impacto con la Tierra". Según ella, "los usuarios aficionados de radio y GPS esperan interrupciones de la señal en la parte de la Tierra en que sea de noche".

Ya el pasado 3 de julio una tormenta solar impactó sobre nuestro planeta y provocó un apagón momentáneo de las ondas de radio, aunque sólo sobre el Atlántico. Pero ya lo ha dicho la NASA otras veces, ante otras tormentas: "Aquí, en la Tierra, estamos protegidos de la radiación de las llamaradas por nuestra atmósfera, aunque pueden afectar a las señales de comunicación".

Efectivamente, una tormenta geomagnética puede provocar que toda nuestra red de comunicaciones y energía quede fuera de servicio. El gran problema de una tormenta de este tipo es que tiene un carácter global y que comienza "simultáneamente en todos los puntos de la Tierra", explica el Instituto Geográfico Nacional (IGN). 

En la Tierra estamos protegidos de la radiación de las llamaradas por nuestra atmósfera, aunque pueden afectar a las señales de comunicación"

Existe una escala que mide la fuerza de las tormentas geomagnéticas en su impacto sobre la Tierra y que va de G1 a G5. Skov, física experta en meteorología espacial, ha escrito en Twitter que la tormenta solar que se va a producir este martes puede alcanzar el nivel G2 y "posiblemente" el G3 si su campo magnético está orientado hacia el sur. (Aquí puedes ver el estado actual del campo magnético terrestre).

No obstante, la experta reconoce que "la orientación magnética de esta tormenta solar dirigida a la Tierra va a ser difícil de predecir". Para hacernos una idea de la inmediatez de sus consecuencias una vez esas llamaradas extraordinarias tengan lugar en el Sol, la luz tarda 8 minutos en llegar a la Tierra desde nuestra estrella.

Las tormentas geomagnéticas se producen por causas externas. Concretamente por "un aumento brusco de las partículas emitidas en las erupciones solares que alcanzan la magnetosfera, produciendo alteraciones en el campo magnético terrestre", detallan los expertos del IGN. Afectan a radio y GPS, pero también a las redes de energía eléctrica, oleoductos y gasoductos.

El temor a un gran apagón

¿Hay razones para pensar en que una caída de toda nuestra red de comunicaciones y energía es una posibilidad real? O sea, ¿debemos temer realmente a un gran apagón por culpa del Sol? Klaudia Tanner cree que sí.

Según el Ministerio de Defensa de Austria, el temido gran apagón podría ocurrir a partir de 2025

Se trata de la ministra austriaca de Defensa, que en 2021 se lo tomó tan en serio que lanzó desde su departamento una campaña para preparar a los ciudadanos de Austria para un posible gran apagón. Según ella, podría ocurrir a partir de 2025.

Para fijar ese momento en el tiempo Tanner y sus asesores han tenido en cuenta que está previsto que el Sol atraviese un periodo de máxima actividad entre 2022 y 2026. Es ciencia. Ocurre periódicamente desde hace miles de años: el Sol entra en ese periodo de mayor "efervescencia" cada once años aproximadamente.

No obstante, cuando el año pasado la ministra austriaca de Defensa alertó a los suyos de la posibilidad cierta de un gran apagón, citó como causas una gran tormenta solar, pero también sobrecargas de la red eléctrica y ataques informáticos.

Y sí, la tormenta solar que anuncia esta asesora de la NASA para este martes 19 de julio coincide ya con el inicio del periodo de máxima actividad del Sol... desde ahora y durante cuatro años.