martes, 26 de julio de 2016

FRASE DEL DÍA



No está derrotado el que cae...
Sino el que NO SE LEVANTA...
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Reporte Querétaro
Una gran verdad!

lunes, 25 de julio de 2016

LAS PIEDRAS DE LAS BRUJAS, PARA QUÉ SIRVEN?

Las piedras de las Brujas y sus propiedades mágicas

Todos estos nombres se refieren al mismo tipo de piedra. Las piedras agujereadas son exactamente lo que su nombre describe: pequeños guijarros o piedras que perforadas de manera natural, son regalos de la madre Tierra. No pueden ser manufacturadas. A veces encuentras una: un guijarro común con un agujero. Recógelo. Es un preciado regalo mágico. Las piedras agujereadas proporcionar mayor poder mágico, protección contra espíritus malignos, seres humanos y el mal de ojo. También son usadas para regenerar y proteger la vitalidad física. Llevar una colgada del cuello o colgarla sobre tu cama hará que absorbas su poder mientras duermes.

También son llamadas piedras de Odín, estas piedras difíciles de encontrar son consideradas piedras con gran alcance de protección que pueden ser usadas ​​para la protección personal (llevándolas como amuleto, ya sea colgadas o encima de uno), colgadas en las puertas o ventanas para proteger una casa o negocio, o incluso colgadas cerca del lugar donde duerme un animal doméstico para proteger a la mascota. Para evitar las pesadillas, se colocan estas piedras debajo de la cabecera donde duerme quien quiere librarse de las mismas. También se dice que son portadoras de altos poderes psíquicos y que cuando uno mira a través de un agujero en la piedra puede ver a los elementales (especialmente a los del elemento tierra y entidades no corporales y seres. Son excelentes para la meditación y la visualización creativa. Para la salud, la sabiduría de la curación con cristales y el folclore establecen que las piedras perforadas son útiles para la curación de enfermedades y mantener la salud en general, sobre todo cuando la piedra se frota sobre el cuerpo de una persona enferma. También se dice que mejoran la visión. Las piedras perforado están relacionados con el elemento agua.

Fuente: María Vives (Sacerdotisa de la Diosa)




La piedra Bruja o la piedra de Odín, son unas piedras difíciles de encontrar consideradas de gran alcance de protección que pueden ser utilizadas a modo de amuleto altamente efectivo. Los pequeños guijarros o piedras perforadas de manera natural, son un regalo de la Madre Tierra y reciben el nombre de Piedra Bruja.
La Piedra Bruja no puede ser hecha a mano, el agujero se ha de producir por efecto natural del agua, sino no servirá para el propósito que deseamos. Es un precioso regalo mágico.
Nos ofrecen protección contra espíritus malignos, seres humanos y mal de ojo, también se utilizan para regenerar y proteger la vitalidad física. Llevarla colgada del cuello o muñeca, o sobre tu cama hará que te proteja mientras duermes a la vez que absorbemos todo su poder mágico. Son una aliada excelente para la meditación y la visualización creativa. Su influencia mágica es devastadora contra las brujerías y las envidias.
Si deseas proteger tu hogar o negocio con la Piedra Bruja, no tienes mas que colgarla en una puerta o ventana, así como medida de protección para tu mascota, recuerda que es imprescindible que el cordón o cuerda que utilices debe ser de color rojo.
Existen muchas leyendas alrededor de la Piedra Bruja, como la de que si miras a través del agujero podrás ver a los elementales, sobre todo a los que pertenecen al elemento Tierra y entidades no corpóreas, así como otros seres mágicos. Según una creencia Nórdica, si haces pasar mucha cerveza por el agujero de una Piedra Bruja y se la das a una parturienta, alivia los dolores del parto.

En cuanto a la salud, la Piedra Bruja es muy útil para la curación de enfermedades, mantener tu salud en general, sobre todo cuando la frotas por tu cuerpo, mejoran la visión.

viernes, 22 de julio de 2016

PORQUÉ EL CÁNCER SE PUEDE CURAR

Francisco Moya: "El cáncer es fruto de una somatización de las emociones y se puede curar"

Francisco Moya es un médico radiólogo sexagenario, que lleva casi dos años dedicándose a curar enfermedades con una curiosa, innovadora y desconocida técnica que está reportando muy buenos resultados.
Para él, la enfermedad es una disfunción psíquica o corporal que tiene su génesis en la afectividad, y se expresaría externamente de múltiples modos. Por ejemplo, uno de los motivos por los que se desarrollan enfermedades sería la pérdida de seres queridos.
Siguiendo su argumentación, afirma que cuanto más emotiva sea una persona más posibilidades tiene de somatizar enfermedades. Concluye así también que las mujeres, al ser por lo general más emotivas, tienen más posibilidades de enfermar porque somatizan más a consecuencia de sus emociones.
Para llegar al fondo la la persona, y descubrir así qué emociones le son dañiños, utiliza una técnica de relajación -no de hipnosis- con el fin de que la persona pueda observar su vida pasada.
Para desarrollar su peculiar técnica curativa abrió una pequeña consulta en Sevilla, ciudad en la que reside, en enero de 2013. Desde entonces no para de atender a pacientes, y de obtener unos resultados asombrosos. No se publicita en ningún sitio. Su secreto, como él mismo afirma, "el boca - oreja".

¿Cómo y por qué comenzó a desarrollar esta técnica curativa?

Yo soy médico radiólogo desde hace treinta y ocho años. Siempre he tenido inquietudes que me han llevado a buscar las últimas tecnologías en radiología con el fin de llegar a lo más profundo de la enfermedad. Tengo un afán de profundizar y fundamentar lo que hago, buscando todo lo que se ha escrito y dicho sobre la labor que tengo entre manos, en este caso la radiología.
Encontré una máquina en China llamada HIFU, que es capaz de destruir cánceres de páncreas intratables por cirugía convencional. Una técnica muy poco conocida, que de saberlo hubiera sido capaz de curar a personas como Rocío jurado, Pavarotti o Bill Gates.
Con el descubrimiento de esta máquina, muchos occidentales me buscan para que les lleve a China y ser tratados con esta técnica. Es así como comienzo a entrar en contacto más con los pacientes, pues como radiólogo hasta entonces el tratohabía sido escaso.

Supongo que esos largos viajes en avión darían para hablar de todo con esas personas...

Sí. En el viaje me cuentan muchas cosas. Descubro entonces una relación clara entre sus problemas emocionales y la enfermedad. Decido investigar así todo lo escrito hasta el momento sobre esa posible relación, y viajo para conocer a algunas personas que han escrito del tema.

¿Y cómo pasa de la teoría a la práctica?

Corría el año 2008. A partir de ese momento comienzo a experimentar y descubro que las enfermedades siguen unos patrones que se repiten siempre, de modo que se puede determinar la emoción que hay detrás de cada enfermedad.

¿Se ve capaz de curar cualquier enfermedad?

Absolutamente, contando con la voluntad de curarse de la persona.

¿También las enfermedades graves?

Sí, aunque en este caso es más complejo. En mi proceso de experimentación observé que los pacientes con enfermedades graves no se curaban simplemente indentificando la emoción. Entonces di un paso más: investigar las emociones que había tenido el paciente desde el momento de su concepción. Digamos que la enfermedad grave es como la gota que ha colmado el vaso emotivo, es la consecuencia de un cúmulo de emociones a lo largo de toda una vida que, llegado el momento, se desborda.

¿Y por dónde siguió su investigación?

Las lecturas de Carl Jung y Sigmund Freud me animaron a continuar mi búsqueda llegando a la etapa inconsciente del ser humano, que es la comprendida entre la concepción y los nueve años. Freud había intentado llegar por la hipnosis, pero no curaba. Me planteé que lo que tenía que hacer con mis pacientes era hacerles revivir el pasado, y no sólo recordarlo. Jung me ayudó algo más en mi propósito: había inventado el método de la "imaginación activa", que ha caído en desuso. Consiste en relajar a la persona, bajar a su inconsciente, sin perder la consciencia.

O sea, ¿una especie de hipnosis?

No, porque con este método la persona conserva totalmente la consciencia. Y así en el proceso está la persona entera: la conciencia, la inconsciencia y el cuerpo. Yo no actúo si el paciente no está despierto.
Una vez relajada la persona, busco el momento en que se ha sensibilizado a este tipo de emociones. O sea, siguiendo el símil del vaso que se desborda, en qué momento se ha creado ese vaso que, con el paso de los años, se colma.

¿Y cómo consigue detectar dónde está el problema en el insconsciente?

Cuando relajo a una persona, llevo una orientación en función de lo que me ha contado. Pero a veces su inconsciente me conduce a otro lado. El inconsciente toma las riendas. Es como si el inconsciente dijese: estoy más interesado que nadie en darme a conocer para que sepas hacia dónde ir. Y te da una información que siempre te sorprende. Yo realmente no hago nada. Es el mismo inconsciente de la persona, su parte emocional, la que me da la información adecuada para ese momento.

¿Cómo ha aprendido tanto del inconsciente?

Después de Jung, me ayudó mucho en mi investigación el español Joaquín Grau, recientemente fallecido. Grau es el que mejor ha descrito cómo es ese mundo del inconsciente, que tiene mucho que ver con el hombre primitivo, con el deficiente mental, con el niño... y él ha tenido la sensibilidad de describirlo perfectamente y enseñarlo durante 40 años. Yo utilizo ese conocimiento de Joaquín para dirigirme a la parte inconciente de la persona.
También me ha ayudado a comprender muchas cosas sobre la persona la filósofa Edith Stein

¿La santa alemana de origen judío?

Efectivamente. Cuando empecé con este trabajo, y al comprobar los espectaculares resultados, me entró miedo. Me dije: "¿Qué estoy haciendo?". Después de 40 años de profesión, sé que lo que hago no es habitual en los médicos. Entonces me propuse fundamentar lo que estaba realizando, profundizar sobre la persona y su estructura.
Busqué entonces en los escritos de los filósofos. Quería encontrar dónde está la emoción, y no conseguí respuesta en los escritos de ningún hombre.

¿Freud tampoco habla del tema?

Freud no es filósofo. y Jung le ataca precisamente en eso. La respuesta la encontré en los fenomenólogos discípulos de Husserl, y concretamente en una mujer: Edith Stein. Su primer libro, "Sobre él problema de la empatía", es fundamental para entender cómo se desarrolla la enfermedad. Y el último, "La estructura de la persona humana", para saber que el centro de la persona es la afectividad, la emoción, el corazón. Y por eso entiendo que si el centro de la persona es el corazón, todo está controlado por éste, no por la razón, como tácitamente entendemos en la civilización occidental. La razón tiene un 20% del conocimiento. El conocimiento total de la persona está en el inconsciente, en el corazón, en la afectividad. La razón complementa el corazón, y no está para obviar o despreciar al corazón.

¿Qué tipo de pacientes le llegan?

Suelen acudir a mí gente desesperada, que ha ido a todo tipo de médicos, que ha hecho todo tipo de pruebas, y continúa con el problema de salud.

¿Por qué otros médicos no han puesto en práctica este método?

Porque exige en primer lugar entrar en todas las especialidades médicas, incluyendo las especialidades psiquiátricas . Pero la psiquiatría convencional no entra en el inconsciente. O sea, esta técnica exige una profundización consciente del inconsciente.. Exige dedicarte a toda la persona: al cuerpo, al consciente y al inconsciente, al que no se dedica nadie.

¿Cuál es la enfermedad más grave que ha curado?

El cáncer, porque lleva unas connotaciones de enfermedad y de angustia muy fuertes. Una persona a la que le dicen que tiene un cáncer, muy probablemente esa noche desarrolle nódulos pulmonares de puro miedo a morir. Esa noche esa persona no duerme, y tiene una ansiedad enorme.

¿Cuántos cánceres ha curado en el último año y medio?

Unos 15.

¿Qué porcentaje de éxito tiene en los casos que ha tratado hasta ahora?

Cuando el paciente quiere curarse, el 100%. Pero hay un problema, que en la primera sesión aparecen cosas que hay que cambiar...

¿Por ejemplo?

Por ejemplo una relación que hay que regularizar con alguna persona (hacer las paces con una madre, con un esposo o esposa, o una mujer tiene que poner firme y plantarse ante un marido maltratador, o una hija que tiene que decirle a la madre que ella no quiere ser su confidente, o una persona que no se resigna a perder su patrimonio... O sea cuando aparece el problema, hay que cambiar cosas de la propia vida que cuestan...

O sea, que el problema, o el origen de la enfermedad, siempre lo detecta...

Sí, lo detecta la misma persona, porque ella es la que revive, y se da cuenta de dónde está el origen afectivo o psicológico de su mal físico. Siempre, cuando acaba la relajación, sale sabiendo dónde está el problema que origina su enfermedad.

¿Si la persona quiere salir de su enfermedad, se cura siempre?

Sí, pero exige ese cambio. Y el ser humano no es muy proclive a cambiar.

Descubierto lo que hay que remover, ¿cuánta gente lo acomete?

Un 50%, lamentablemente. Algunos, después de una o dos sesiones, cuando llega al punto que tiene que cambiar, da marcha atrás. El gran problema de la enfermedad, no es ésta, sino el mensaje de cambio que trae, al que algunas personas no están dispuestas. Es mucho más sencillo tomar una pastilla y olvidar el mensaje. Si esto lo soluciono sin cambiar nada, mejor.

¿Es más fácil curar enfermedades psíquicas?

Sí, son más fáciles.

¿Una pérdida de vista se puede curar?

Claro. Tengo casos en que su pérdida de vista coincide con el momento en que sus padres le cambiaron de colegio. Eso en una persona de seis años es muy traumático, y es fácil que se manifieste en una pérdida de vista.

¿Y la presbicia también se cura?

En este caso es diferente, porque es un deterioro del organismo. La enfermedad de la vejez no la curo... Tampoco soy capaz de quitar las arrugas de la cara o las canas...

¿El colesterol alto?

Claro.

Una mujer que sufre malos tratos, ¿está más expuesta a desarrollar enfermedades?

Por supuesto. La sociedad tiene que acabar con los malos tratos. Eso no se puede aguantar. Y son muchas mujeres las que se encuentran en esa situación porque los varones no sabemos tratar a las mujeres. Ellas sufren más de lo que parece. Lo que aparece en la prensa son los homicidios y cuando hay lesiones físicas. Pero las lesiones psíquicas no salen publicadas, y las mujeres son muy sensibles. Los hombres, muchas veces, no somos capaces de percibir esa sensibilidad de la mujer, que es diferente, no inferior.

EL TIEMPO ES ORO

El tiempo es oro.
Érase una vez, una joven princesa, la cual no le gustaba hacer nada más que estar sin hacer nada todo el día. Sus padres los reyes le reprochaban que no hiciera nada de provecho pero ella no les hacía caso, prefería estar tirada en su cama o en el sillón, que hacer algo de provecho.
Un día se fue a dormir y antes de hacerlo pidió que el tiempo pasara rápido para que nadie le dijera que hacer. A la mañana siguiente despertó y sobre su cama se encontró una bobina con un hilo de oro. Se levantó y tomo la bobina, en ese momento una voz salió de la bobina y le hablo a la princesa, quien al principio se asustó mucho.
La bobina le dijo que era mágica, su hilo representaba la vida y entre más se soltaba más vieja seria la princesa. La curiosidad le gano y tomo el hilo tirando de el , al hacerlo se convirtió en un princesa más grande, la curiosidad siguió y volvió a tirar para ver como seria de grande, tiro varias veces hasta que al verse al espejo, ya era una anciana portando la corona del rey. Se asustó y quiso volver a enrollar el hilo, pero el tiempo no funcionaba así, solo podía transcurrir y no retroceder. Él tiempo va hacia delante y tú con él, no lo pierdas
La vida es una sola vez.
Magia" Vieja escuela "

domingo, 17 de julio de 2016

Cuánto tiempo tarda un residuo en desaparecer del medio natural ???


Playa- ABC

El tiempo de vida de los residuos

Bote de conservas: de 10 a 100 años.
Mechero: 100 años.
Botella de plástico: de 100 a 1.000 años.
Lata de refresco: de 200 a 500 años.
Colilla de cigarro (con filtro): de 1 a 2 años.
Pañuelo de papel: 3 meses.
Chicle: 5 años.
Tablero de madera: de 13 a 15 años.
Botella de cristal: 4.000 años.
Cerillas: 6 meses.
Troncho de manzana: de días a 6 meses.
Calcetín de lana: 1 año.
Cuerda: de 3 a 14 meses.
Bolsa de plástico: 450 años.
Tique de autobús: de 3 a 4 años.

SABES DE ALGUIEN QUE PADEZCA PSORIASIS ?

PSORIASIS

ESCUCHAR EL TEXTO EN VOZ DIGITAL

Mi primer contacto con la planta Artemisia annua fue hace más de 3 años. Había leído sobre su utilidad en la enfermedad de la malaria y sus efectos reguladores del sistema inmunológico. Fue esto último lo que me llamó la atención y decidí tomar unas infusiones ya que se acercaba el invierno y quería comprobar si podía servirme para prevenir los resfriados. Padezco de psoriasis desde hace más de 20 años y en el momento de tomar Artemisia por primera vez tenía un pequeño brote que me afectaba a manos y brazos, pero no tomé la planta por este problema. De hecho, ni siquiera se me ocurrió que pudiera ser beneficioso para mi problema de piel. Después de tantos años con psoriasis, ya había probado todo tipo de medicamentos y “remedios” sin buenos resultados, ya me había resignado a convivir con este problema y ni siquiera me acordé de mi psoriasis hasta que no empecé a notar mejoría, unos días después de empezar a tomar las infusiones. Esto lo considero importante porque creo que elimina el posible efecto placebo y cualquier tipo de sugestión por mi parte. La mejoría en mi piel fue una “casualidad”, ya que además, no encontré en ningún sitio que la Artemisia annua tuviera indicaciones directas para este problema. Tomé la planta durante poco más de una semana y me desaparecieron las costras y los picores.

Varios meses después y tras una fuerte amigdalitis, tuve el brote de psoriasis más fuerte e intenso que recordaba. Aproximadamente el 90 % de mi superficie corporal se vio afectada por costras, engrosamiento de piel,  eritemas y por supuesto intensos picores y heridas por no poder evitar rascarme . Tenía afectada la cabeza, el tronco, los brazos, las piernas, los pies,… La simple visión de parte de mis lesiones provocaba un enorme asombro y gesto de preocupación en cualquier persona que me miraba, cosa que era totalmente comprensible. Yo imaginaba que a la gente le debía recordar a algún enfermo con algún tipo de lepra. Cómo este brote fue rápido (en cuestión de pocos días), acudí a urgencias dónde me trataron con antibióticos por posibles secuelas infecciosas de la amigdalitis, pero ante la magnitud del problema de piel, me derivaron a consulta de especialista en dermatología. Tardaron pocos días en darme cita pero cuando acudí, el brote había alcanzado su máxima intensidad. Era como una representación “en vivo” de las fotos más impactantes de los libros de dermatología así que hasta los dermatólogos que me vieron en esta primera visita se sorprendieron del grado de afectación y hasta me pidieron permiso para hacer fotografías. No puse inconvenientes, y hasta me pareció normal como dato médico. Como ya he comentado, tenía prácticamente todo mi cuerpo afectado, por lo que me comentaron que no me serviría ningún tratamiento tópico (pomadas, baños, rayos UVA …) y que tenían que tratarme con inmunosupresores, en concreto con Metotrexato. Debido a las complicaciones que puede tener el tratamiento con este fármaco es necesario realizar una serie de pruebas sanguíneas previas para descartar cualquier tipo de problema antes de iniciar tratamiento así que me hicieron pruebas sanguíneas de todo tipo. Algunos de los resultados tardaban tiempo, así que me dijeron que volviera en 3 semanas y me mandaron a casa sin ningún tipo de tratamiento a la espera de resultados.

En ese tiempo de espera decidí tomar nuevamente Artemisia. El brote actual era descomunal en comparación al que tenía cuando tomé la planta por primera vez, pero no tenía mucho que perder, ya que no me habían puesto tratamiento y el malestar y los picores eran intensos. Pensé que con algo de mejoría, por ligera que fuera, podía valorar no usar el Metotrexato, así que comencé a tomar infusiones de la planta. Al mismo tiempo, realicé un trabajo de investigación buscando artículos científicos que pudieran estar relacionados con el beneficio de Artemisia annua  sobre la psoriasis. La verdad es que me llevé una sorpresa al encontrar cientos de artículos relacionados con esta planta (recomiendo buscar en Pub Med), pero no aparecía ninguno que pudiera darme información sobre el efecto de la planta sobre la psoriasis. Tras varios días de revisiones, finalmente encontré dos estudios que podían relacionar el uso de la planta con los efectos beneficiosos sobre la psoriasis sobre todo uno muy interesante que compara el efecto de la ciclosporina (medicamento que se usa como inmunosupresor para problemas autoinmunes, similar al metotrexato) con el efecto de uno de los componentes químicos de la Artemisia annua. La ventaja es que Artemisia annua no actuaría como inmunosupresor sino como inmunomodulador, con lo cual se evitarían los efectos negativos de una inmunosupresión.

Mientras rebuscaba para encontrar explicaciones científicas, seguí tomando las infusiones. Los primeros días no noté nada de efecto pero a partir del quinto-sexto día la mejoría empezó a ser apreciable y en menos de dos semanas, ante mi perplejidad absoluta, el brote desapareció prácticamente por completo e incluso la epidermis se regeneró completamente sin quedar restos de costras y mostrando la piel incluso un aspecto y tacto suave (fotos) ¡Y todo esto con sólo 9-10 días de infusiones! Lógicamente, desapareció de mi cabeza la idea de tomar metotrexato, pero quedaba la prueba de fuego de volver a la consulta del dermatólogo a por los resultados. Decidí desde el primer momento que iba a ser sincero con el médico y contarle lo que había tomado. Si su respuesta hubiera sido negativa, habría elegido de todas formas tomar la planta antes que el medicamento, pero a la vez tenía bastante curiosidad tanto por ver su reacción ante mi espectacular mejoría como por conocer su opinión cuando le comentara el uso de la planta. Para ser sincero, esperaba cierto recelo. Mi profesión es la de veterinario clínico y yo también mostraría recelos ante ciertos protocolos que no se ajusten al método científico. Pero si nos ajustamos a la medicina basada en la evidencia, el peso de mi argumento era importante. Aun así llevé conmigo los artículos científicos relacionados que había encontrado por si mostraba interés.

Cuando entré por la puerta, y aunque con la ropa solo podían verme las manos y la cabeza, enseguida se dieron cuenta de que estaba mejor. Al quitarme la ropa, su sorpresa, aunque contenida debido a las circunstancias, fue mayúscula.

  • Increíble la mejoría; No te dimos tratamiento, ¿verdad?

  • Y ¿no has tomado nada?

  • Infusiones de una planta

  • ¡¿Nada más?!. ¿Qué planta es?

  • Artemisia annua.

Así comenzó mi charla con el dermatólogo. Ante mi sorpresa, fue tremendamente receptivo con la información que le di (supongo que la rápida e increíble mejoría ayudó bastante…) y mostró interés con la información y los artículos científicos. De hecho, conocía la utilización de la planta en la enfermedad de la malaria y charlamos un rato sobre el tema Me dijo: “obviamente, no te vamos a dar metotrexato”. Reconoció la clara mejoría pero también, creo que con buen criterio, me comentó de la posible toxicidad de ciertas plantas sobre todo a nivel hepático. Surgió para mí entonces una oportunidad inmejorable de tener más datos sobre el uso de esta planta y sus posibles efectos secundarios en mi cuerpo y le propuse al médico la realización de nuevas pruebas sanguíneas justo ahora que acababa de tomar la planta. No había experimentado ningún efecto secundario físico durante el uso de la planta, pero si acompañaba esto con analíticas, me daría más seguridad.  Aceptó gustosamente ya que también era de su interés y quedamos en vernos un mes después con los resultados de las nuevas analíticas

Un mes después, acudí a por los resultados. Estaban todos dentro de la normalidad, al igual que los primeros que me habían realizado y lo mejor es que los síntomas de mi problema habían desaparecido. Me citaron para hacerme un seguimiento cada seis meses. Los dos años siguientes he tenido otros dos brotes muy fuertes que también desaparecieron por completo con Artemisia annua. En uno de ellos tuve que tomar tres infusiones diarias de la planta durante un mes entero y no empecé a notar mejoría hasta casi las tres semanas de iniciado el tratamiento. Después la mejoría ya fue más rápida y la desaparición de los síntomas prácticamente total. También le comenté al dermatólogo la larga duración de este tratamiento (otras veces había tomado infusiones durante 10-15 días y no 30 días como en esta ocasión). Su respuesta fue que el tratamiento con metotrexato tiene una duración de meses y que si la planta no me daba problemas de efectos secundarios ni alteraciones en las analíticas, no veía inconveniente en que la usara a modo personal, viendo los resultados obtenidos.

Tengo que agradecer enormemente la comprensión del médico especialista en dermatología que sigue la evolución de mi caso. Comprendo las limitaciones éticas que impone su trabajo y también comprendo que no pueda recomendar el uso de la planta a otras personas ya que su uso no está regulado como medicamento. Además su posición está fuera de toda responsabilidad ya que la decisión de tomar la planta ha sido y es única y exclusivamente mía y es de agradecer el interés mostrado en el seguimiento y los controles periódicos que me realizan. Quizá los datos recogidos en mi historial médico puedan servir como base para el inicio de algún estudio decente. Aunque luego llegarían los laboratorios y eso ya es otro tema a debatir en otra ocasión.

Mi único interés es contar mi historia a modo de información por si a alguien le pudiera interesar. Mucha gente que padezca psoriasis puede leer esto y pensar en un “remedio” más (como me pasaba antes a mí) o por el contrario creer haber descubierto la solución a su problema. En estos dos últimos años conozco casos de gente que ha probado la planta para el mismo problema y hay personas que le ha funcionado muy bien, pero también otras que no han notado mejoría. Como la psoriasis es una enfermedad influenciada por múltiples y diversos factores (estrés, infecciones, alimentación, hábitos de vida…) es posible que para ciertas personas no sea efectivo o que se necesite una mayor duración del tratamiento. Resumiendo, harían falta más datos, más estudios y más experiencias personales antes de poder hacer una recomendación general. Mi caso es particular por no haber encontrado datos previos y por tanto sería un error lanzarlo como “solución milagrosa” pero estoy convencido de la evidencia de los resultados, de que existe explicación científica y de que su uso puede llegar a ser beneficioso no sólo en la psoriasis sino también en otro tipo de enfermedades autoinmunes. Igualmente reconozco que no me ha curado la enfermedad ya que he tenido algunos brotes, pero a efectos prácticos es como si no la tuviera. Ahora la tomo dos o tres veces al año durante un par de semanas como preventivo o en aquellos casos que empiezo a notar ligeros síntomas.

 Espero que mi testimonio despierte interés por continuar estudiando y desarrollando los posibles efectos medicinales de esta maravillosa planta, pero si pudiera pedir una sola cosa, sería… ¡por favor, que no me conviertan a mi Artemisia annua en pastillas!

Artículos científicos relacionados:

  1. Noori , Z.M. Hassan, B. Rezaei, A. Rustaiyan, Z. Habibi, A. Fallahian, 2008 .Artemisinin can inhibit the calmodulin-mediated activation of phosphodiesterase in comparison with Cyclosporin A . International inmunopharmacology 8(2008) 1744-1747

-Jacob Golenser, Judith H. Waknine, Miriam Krugliak, Nicholas H. Hunt, Georges E. Grau,  2006. Current perspectives on the mechanism of action of artemisinins. International Journal for Parasitology 36 (2006) 1427-1441

Ángel L. Portilla Hidalgo

Salamanca

cvserengueti@gmail.com

sábado, 16 de julio de 2016

El maestro yogui que hace temblar a la industria cosmética

El maestro yogui que hace temblar a la industria cosmética 


 En India, una nueva firma de productos ayurvédicos inspirados en la medicina tradicional llamada Patanjali está a punto de desbancar en el mercado de la cosmética y el cuidado corporal a las grandes marcas occidentales. El fenómeno es verdaderamente sorprendente. Fundada hace apenas ocho años por el yogui Baba Ramdev, Patanjali ya ha conseguido que gigantes como Nestlé, L’Oréal, Procter & Gamble, Colgate-Palmolive y Unilever teman por su futuro en el mercado indio.


 Y, sin embargo, en Occidente ningún medio de comunicación habla de ello, lo que se debe, obviamente, a que estos periódicos, radios y televisiones viven en parte de las grandes inyecciones económicas en publicidad de estas grandes marcas. Una empresa con fines caritativos El yogui Raba Ramdev es uno de los más célebres gurús de toda India. No es únicamente una referencia en yoga, sino también en meditación y en medicina ayurvédica. 

Pero Ramdev vive en voto de pobreza y por ello no posee ninguna acción de la firma Patanjali Ayurved Ltd., que se está convirtiendo en un verdadero imperio comercial gracias a su trabajo. Todos los beneficios de Patanjali son revertidos en el ashram (lugar de silencio y de oración) del yogui Baba Ramdev y en obras caritativas. Son numerosas las estrellas del cine indio (Bollywood) que apoyan a Baba Ramdev, y también lo hace el primer ministro del país, Narendra Modi, que además es uno de sus discípulos yogui. Productos inspirados en antiguas tradiciones medicinales Patanjali ofrece actualmente más de 700 productos basados en viejas recetas de la medicina tradicional india. 

Entre ellos, destacan: Un jabón que contiene excrementos y orina de vaca sagrada -el símbolo del hinduismo-. Un dentífrico de plantas y carbón (para blanquear de forma natural los dientes). Un champú a base de acacia para lograr un cabello brillante y resistente. Una pomada de hierbas contra el asma y las pérdidas de memoria. La firma también vende numerosos productos de limpieza del hogar a base de plantas ayurvédicas y maquillajes, aceites de masaje, productos de alimentación y complementos nutricionales, como por ejemplo el zumo de grosella espinosa (también llamada uva espina), conocida por sus propiedades antienvejecimiento. 


Ayurveda: la ciencia de la vida El ayurveda es una medicina total fundamentada sobre los textos sagrados de la India antigua. Se concentra en el paciente y no en su enfermedad y, más allá de prevenir y curar, tiene como meta la autorrealización de los individuos. La medicina ayurvédica se apoya en la nutrición de su propia farmacopea ayurvédica. Los ensayos clínicos han confirmado la eficacia de sus remedios: La cúrcuma (Curcuma longa) contra las úlceras de estómago. (1) La goma de guggul, también llamado árbol de mirra de mukul (Commiphora wightii), en caso de enfermedades cardíacas. (2) El fenogreco o alhova (Trigonella foenum-graecum) para mejorar la sensibilidad a la insulina (si se padece diabetes de tipo 2). (3) La gymnema (Gymnema sylvestris) para reducir la tasa de azúcar en sangre. (4) La resina de Boswellia para aliviar los dolores de la artrosis. (5) Productos baratos, accesibles también para los más pobres Lo más increíble de todo es que los productos de Patanjali son mucho más baratos que sus competidores a la venta en el mercado indio.



 Por ejemplo, el champú anticaspa de romero Patanjali es un 40% más barato que el champú anticaspa H&S comercializado por Procter & Gamble. Otro ejemplo: el jabón de madera de sándalo Patanjali cuesta dos veces menos que el jabón Haman, el de gama baja de la firma Unilever. Esto es inaudito para nosotros, que estamos acostumbrados a pagar más para evitar los parabenos y otras porquerías en nuestros productos. Pero la fuerza de Patanjali está en su red de distribución inigualable. El ashram de Baba Ramdev ha financiado la apertura de farmacias ayurvédicas y de clínicas de caridad por toda India, particularmente en las ciudades y pueblos más pequeños, a los que no siempre llega la distribución de las grandes marcas. Además, la popularidad de Baba Ramdev consigue que todo el país adore sus productos y se movilice en su promoción.


 El boca a boca, recomendaciones de profesionales… nadie confía en otra cosa que no sean los productos Patanjali. Un éxito prodigioso Patanjali ha conseguido todo esto en apenas unos años. Sólo el año pasado, su volumen de negocio aumentó en un 70%, ¡hasta los 300 millones de euros! En los cinco últimos años, la demanda de productos de belleza convencionales en India ha crecido anualmente un 7,5%, mientras que la demanda de productos ayurvédicos lo hizo un 13% al año (es decir, casi el doble). Y esto no es más que el principio: Baba Ramdev cree que Patanjali será líder del mercado de aquí a cinco años. Por qué las grandes firmas no pueden resistir Algunas grandes marcas tratan de combatir la ofensiva proponiendo sus propios productos ayurvédicos. Unilever, por ejemplo, se apresuró a comprar empresas locales de cosmética ayurvédica y sus equipos estudian en profundidad libros sobre el hinduismo para extraer de ellos cualquier posible receta. Pero, evidentemente, no tienen ni idea y todo el mundo sabe que se trata de una mera operación de marketing. Además, para compensar la debilidad de su red de distribución, las grandes firmas se gastan verdaderas fortunas en campañas publicitarias.



 Después, para mantener los márgenes de beneficio, se ven forzadas a vender sus productos hasta cinco veces más caros. ¡Están condenadas al fracaso! En cualquier caso, su imagen ya estaba demasiado deteriorada. En India la población no se deja engañar; saben que estas firmas no dudan en utilizar los productos químicos, colorantes y conservantes a los que, precisamente, los consumidores están diciendo “basta”. La revolución se expande inexorablemente Puede parecerle chocante que esta revolución haya comenzado en un país en el que la gente es mucho más pobre, de media, que nosotros. 


Pero es justamente el hecho de estar menos satisfechos lo que les vuelve más reactivos y críticos. También entre nosotros, cada vez menos gente quiere seguir comiendo porquería y untándose productos químicos sobre la piel. Están emergiendo pequeñas marcas como Weleda, Homo Naturals, Dulkamara Bamboo, Ajedrea, Naetura… pero, por desgracia, están muy lejos de poder amedrentar a unos gigantes comerciales que no dudarán en absorberlas si tienen oportunidad. De todas formas, en poco tiempo el yogui Baba Ramdev podría desembarcar en otros países y, ¿por qué no en Europa?

Fuente original Tener S@lud: http://www.saludnutricionbienestar.com/maestro-yogui-temblar-la-industria-cosmetica/

10 SENALES QUE ANUNCIAN LA MUERTE

El post de hoy es diferente. 

Trata de un tema serio, doloroso, al que casi todos nos hemos tenido que enfrentar alguna vez: las últimas horas de un ser querido. La muerte, antaño omnipresente, permanece hoy escondida. Más del 80% de los fallecimientos tiene lugar en el hospital. Lejos quedan ya aquellos tiempos en los que los muertos eran velados en sus casas, en los que toda persona cercana, por no decir todos los vecinos del barrio, eran invitados a rendirle un último homenaje, esos tiempos en los que era frecuente ver a gente vestida de luto pasar en procesión por las calles detrás de un coche fúnebre. Debido a estos cambios, muchos de nosotros ya no estamos en absoluto familiarizados con la muerte. Ya no sabemos cómo es ni sabemos cómo comportarnos ante ella. 

Por esta razón, he decidido preparar esta entrada, aunque pudiera en principio parecer algo macabro. Nadie conoce el día ni la hora de su muerte ni la de sus seres queridos, pero por esa misma razón conviene estar preparado. Por ello, le recomiendo que atesore con cuidado este boletín porque, el día en el que la muerte se aproxima, puedo asegurarle por experiencia que el simple hecho de saber qué está ocurriendo y cómo actuar permite controlar mejor la conmoción y el dolor terrible que pueden llegar a adueñarse de nosotros. Voy a hablarle de los diez signos que anuncian la llegada de la muerte y de cómo reaccionar ante ellos. 

He cuidado mucho el mantenerme en el plano de los hechos, ya que las emociones que se suscitan pueden variar en función de la relación que cada cual pueda tener con quien está en el lecho de muerte (progenitores, hijos, pareja, hermanos, abuelos…). 

1. Pérdida de apetito Cuando se acerca la muerte, las necesidades energéticas disminuyen. El individuo empieza a resistirse o a negarse a comer y a beber, y sólo se presta a tomar pequeñas cantidades de alimentos sosos (como papilla de cereales). Lo primero que se rechaza es la carne, porque se digiere mal. Con la muerte al acecho, el individuo puede volverse incapaz de tragar.

 Qué hacer: no debe forzarle a comer y deberá respetar las señales que da el yacente, por mucho que le pueda preocupar esta pérdida de interés por la comida. Ofrézcale con regularidad un poco de sorbete o de helado, o un sorbo de agua. Pase una toalla húmeda y caliente por el contorno de sus labios y póngale cacao en los labios para que estén húmedos y no le duelan.


 2. Exceso de sueño y fatiga Quién está viviendo sus últimas horas pasa dormido la mayor parte del día y de la noche mientras su metabolismo se ralentiza, y la falta de comida y de bebida contribuye a su deshidratación. Despertarlo se vuelve algo complicado, y el cansancio es tal que el individuo ya no alcanza a discernir bien lo que sucede a su alrededor.


 Qué hacer: deje que duerma, evite despertarlo bruscamente. Parta del principio de que puede oír todo lo que usted diga, puesto que el oído sigue funcionando, aunque la persona esté inconsciente, o incluso durante el coma.


 3. Debilitamiento La falta de alimentos y el cansancio debilitan a las personas hasta el punto de que pueden volverse incapaces de levantar la cabeza o incluso de sorber por una pajita. Qué hacer:céntrese en el bienestar del enfermo, ayúdele para que se encuentre confortable y se sienta acompañado.


 4. Confusión Los órganos, y entre ellos el cerebro, empiezan a dejar de funcionar. Hay pocas enfermedades que provoquen hiperagudeza (grado elevado de consciencia) cuando el final se acerca. Por lo general, los agonizantes dejan de saber dónde están con exactitud ni quién hay en la habitación. Cada vez hablan y responden menos, o hablan con personas a las que los demás no ven; puede parecer que dicen cosas sin sentido y pueden agitarse y rebuscar entre las sábanas. Qué hacer: mantenga la calma y sea comprensivo. Hable con serenidad y recuérdele quién es usted cuando se acerque a él. 


5. Dificultades para respirar La respiración se vuelve irregular, complicada. Los pulmones y la garganta también pueden secretar en exceso, lo que produce ruidos fuertes en las inspiraciones y espiraciones. Este fenómeno se llama estertor. Qué hacer: los problemas respiratorios pueden preocupar a quienes lo presencian, pero la persona que está en esta fase del final de su vida no es consciente de estas alteraciones de la respiración. De nuevo, céntrese en su bienestar. Hay posturas corporales que pueden ayudar: la cabeza ligeramente reclinada sobre una almohada, o sentarlo sujetándolo bien con unos cojines y un respaldo sólido, o tumbarlo ligeramente inclinado sobre el costado. Humedézcale la boca con una toalla húmeda o con un humidificador y échele cacao en los labios. Si desprende mucho flujo por nariz y boca, límpiele delicadamente sin intentar sonarle. Permanezca tranquilo cerca del enfermo, tiéndale la mano o háblele con suavidad.



 6. Aislamiento social A medida que el cuerpo deja de funcionar, quien está postrado pierde el interés por las personas que le rodean. Puede que deje de hablar, que farfulle de manera incomprensible, que deje de responder a las preguntas o que, simplemente, dé la espalda a quienes le acompañan. Unos días antes del fallecimiento, es posible que la persona sorprenda a sus seres queridos con una última muestra de alegría y afecto, que puede durar desde menos de una hora hasta un día entero. Qué hacer: tenga en cuenta que es una parte normal de la senda de la muerte, que nada tiene que ver con la relación que usted tenga con esa persona. Mantenga la presencia física tocándole y sin dejar de hablarle, si se siente capaz de ello, pero sin esperar nada a cambio. Aproveche cualquier momento de lucidez, si llega, porque pronto se desvanecerá.



 7. Disminución de las micciones (orina) La escasa cantidad de bebida y el descenso de la presión sanguínea contribuyen a disminuir la actividad de los riñones. La orina se vuelve muy concentrada, oscura, rojiza o del color del té. También puede darse una pérdida del control de los esfínteres cuando la muerte acecha. Qué hacer: puede suceder que el personal médico decida que hace falta un catéter (una sonda), pero no en las últimas horas de vida. La disfunción renal hace que aumenten las toxinas en sangre y puede contribuir a provocar un coma apacible previo a la muerte. Al cambiar las sábanas, ponga una sábana impermeabilizante sobre el colchón.



 8. Hinchazón en pies y tobillos Cuando el funcionamiento de los riñones se ralentiza, puede producirse una retención de líquidos en el cuerpo, sobre todo en las zonas más alejadas del corazón, como los pies y los tobillos. Estas zonas, así como las manos y la cara, pueden llegar a hincharse. Qué hacer: por lo general, no suele aplicarse ningún tratamiento concreto (como diuréticos, por ejemplo) para estos hinchamientos relacionados con la agonía. Es consecuencia natural de la proximidad de la muerte. 



9. Extremidades frías Durante las horas o los minutos previos a la muerte, la circulación sanguínea se aleja de la periferia del cuerpo y se centra en los órganos vitales. Mientras esto sucede, las manos, los pies y los dedos se enfrían y las uñas pueden volverse pálidas o azuladas. Qué hacer: una manta caliente puede ayudar a preservar el bienestar de quien agoniza y a mantenerlo consciente. Podría quejarse del peso, de modo que no se la ajuste demasiado. 


10. Venas veteadas La piel, que antes era uniformemente pálida o de color ceniza, empieza a mostrar vetas violáceas o azuladas. Es uno de los signos de que la muerte es inminente, como resultado de la ralentización de la circulación sanguínea. Las vetas suelen aparecen primero en las plantas de los pies. Qué hacer: no hay nada que deba hacer al respecto, salvo saber que es parte del proceso natural de la muerte y no sorprenderse por ello. Nota: los signos que anuncian la muerte y que acabo de mencionar describen un proceso de muerte natural, que puede variar de una persona a otra. Si se mantiene a una persona con vida de manera artificial (mediante un respirador o tubo de alimentación), el proceso puede ser diferente. 



Conocer todos estos signos puede ayudar a enfrentarse a este doloroso momento sin estar más desamparado aún de lo que ya se está. Y si hoy usted no necesita esta información, siéntase dichoso por saber que sus seres queridos tienen buena salud y disfrute de cada instante en el que las personas a las que quiere siguen gozando de una vida llena de energía a su lado. Quizá mi texto de hoy le haya hecho revivir las últimas horas de un ser querido. Nada hay tan natural como la muerte, pero es inevitable sentir un profundo dolor al presenciar cómo se escapa la vida de alguien a quien amamos. Le invito a compartir sus recuerdos con el resto de lectores de saludnutricionbienestar.com haciendo un comentario un poco más abajo

Fuente original Tener S@lud: http://www.saludnutricionbienestar.com/muerte/