lunes, 27 de febrero de 2017

CONTÁCTO CON SHARIN por Jesus Jofre Milá

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QUE CONFIES EN LA VIDA; CONIO!

CONFÍA EN LA VIDA

Hace unos años, conocí a una persona con la que por un tiempo compartimos amistad.  Recuerdo que pasados tres años de relación me dijo:
– “ya estoy preparada para confiar en ti”-
Me sorprendí entonces y cuando lo recuerdo consigue volver a soprenderme.
Pensé, “tres años de vivencias y no confías en quien te rodea, qué forma más absurda de perder el tiempo, las experiencias y las amistades!”
La desconfianza tiene la facultad de llevarnos a un terreno inhóspito, seco, infértil, donde nunca jamás puede germinar ni ideas ni acción.  Levanta un muro inalcanzable para los que se quedan en el exterior y éstos al final, terminan por acostumbrarse a él de tal forma que ni se les pasa por la cabeza hacer la tentativa de escalarlo.  De mientras el morador detrás del muro piensa cada vez con mayor intensidad que nadie se preocupa por él y que es el exterior el que le ha marginado de todo.  Qué sinsentido ¿no?
La desconfiaza alimenta diferentes fantasmas, desde la inseguridad hasta la culpa. De si nos roban la idea, la forma de enseñar, el libro que se escribe, la clase que se da, el cuadro que se pinta, la charla que se expresa o el negocio que debería pasar de generación en generación.
Lo gracioso del caso es que de nada sirve ser el mejor de todo si no se comparte con el mundo.  Nadie se enterará.
Vengo de la generación del miedo, el miedo a que otros me quiten, me dañen, me plagien, me roben. Recuerdo que durante años y años ese fue mi modelo educacional mientras yo me preguntaba el porqué.  Un día me di cuenta que mi libro de proyectos e ideas no hacía más que engordar y que quizás ahí fuera, si daba la oportunidad a una persona que completara mi proyecto, si confiaba en su saber hacer, en su juicio, en su responsabilidad, él o ella completaría una buena idea en un proyecto factible. Aquel día comencé a confiar.
No os voy a mentir, he tenido más de una, de dos y de tres decepciones, pero la diferencia es que no me he adelantado a la siguiente decepción sin que esta haya ocurrido, no he jugado al adivino creando un futuro que no existe más que en mi propia mente y que consume una cantidad de recursos de mi cuerpo y tiempo que no tengo. Al contrario, sigo mi intuición, le hago caso y confío aún más. Gracias a ello puedo llevar a cabo todos los proyectos que tengo en marcha, un hombre solo no puede tocar todos los instrumentos de la orquesta.
Confiar nos otorga tiempo, interacción con los otros y sobre todo asumir cómo es cada uno, sin expectativas. Estas últimas siempre son colegas de la desilusión y la rabia.
Y ya no solo confiar en los demás, si no lo que es más importante, en nosotros mismos. Confiar en nuestras posibilidades de conseguir todo aquello que deseamos, de ser felices o poder ser un día felices, de ver la bondad en el otro en lugar de la desconfianza, de poder aceptar lo que la vida nos ofrece sin pensar que algo saldrá mal. Confiad en lo que sabéis hacer realmente bien, creed en vosotros mismos y dejad a quien sepa hacer otras cosas que completen vuestro proyecto hacer lo que sabe hacer bien.  Se llama trabajar en red o en código abierto y funciona.
Confiad en la vida, sabe lo que se hace.  Nos enseña que aprender a confiar es un regalo y que vale la pena equivocarse de vez en cuando.
Hace mucho tiempo tuve un sueño en el que era el pasajero de una moto que conducía un Ángel, de repente la carretera perfectamente asfaltada se convirtió en una playa de arenas resbaladizas.  Debió de notar mi desconfianza porque se giró mirándome con unos intesos ojos azules y me dijo -“confía en el piloto”-
Desde entonces lo hago siempre.
Gracias por leer.

sábado, 25 de febrero de 2017

EL CHISTE DE LA SEMANA


Jajajajajaaj Brutal.


ZUMO DE ALOE

Preparación

Hora de saber cómo preparar la sabila en forma de jugo con frutas. Comienza pelando los tallos de aloe vera, quitándole la piel y las espinas, dejando únicamente su pulpa.


Colócala dentro del vaso de una batidora en la cantidad indicada, donde añadirás también el zumo de la fruta que hayas escogido (siempre natural, por favor), el bicarbonato y el agua, por supuesto. Bate hasta que se forme una bebida bien homogénea, sin grumos.
Ahora, te restará únicamente añadir a esta preparación el endulzante que más te guste. Puede ser miel, algún sirope vegetal o también stevia; huye del azúcar refinado. Mezcla bien y tendrás listo este genial zumo de aloe vera.

viernes, 24 de febrero de 2017

REMEDIOS PARA LA GARGANTA CON INFECCIÓN

Otros Remedios Caseros Para Acabar con las Anginas e Infeccion de Garganta:

– Hacer gárgaras con limón puro y una pizca de bicarbonato de sodio en la mañana y en la noche! Funciona
– Calentar un poco de limón sin agua y sacar del microondas y añadir una cucharadita de miel remover y hacer gárgaras.
– En un tacita coloca el jugo de un limón, una pizca de sal, miel y envuélvete un dedo con algodón, remojas en la mezcla y haces unos tocamientos en la garganta….verán en q poquito tiempo se les arranca toda la porquería que tienes en las amígdalas y sanaran.
–  Un remedio casero para curar las infecciones de garganta que resulta muy efectivo, simple y económico es el vinagre de manzana, que cuenta con propiedades antisépticas que te ayudarán a mejorar tus síntomas. Mezcla dos cucharadas de vinagre de manzana en medio vaso de agua y realiza gárgaras con este líquido al menos 3 veces al día para mejorar.

CARTA A LA INFANTA TONTA


Alba Esteban
Hola, Infanta.
Es muy probable que nunca llegues a leer esta carta, pero no me resisto a escribirte.
Ya sé que tu tratamiento oficial es "Alteza", pero permíteme que no lo utilice, porque lo de alteza te queda demasiado grande, dadas las circunstancias.
Los que ya tenemos unos años, te hemos visto crecer, siendo esa niña rubia, guapa y, según se rumoreaba, eras la hermana lista.
Después, nos intentaron convencer de que no, de que en realidad eras tonta. Porque hace falta ser tonta para pensar que un hombre sin preparación, a no ser para lanzar balones, podría convertirse en un gran hombre de negocios y trincar lo que trincó sin que tú te enterases.
Porque alguien como tú, trabajando en La Caixa, y con tantos asesores, no sabías que no se puede firmar sin leer. Ahí tienes a esos ancianos semianalfabetos que firmaron las preferentes, que han perdido sus ahorros, a quienes los jueces les dicen que sabían lo que contrataban.
Pero tú no. A ti la eximente de ser tonta sí te ha valido. Y la de estar enamorada. Y quizá, incluso, la de ser rubia, que es un atenuante indiscutible.
Y claro, pese a trabajar en un banco, debe ser difícil saber que tu sueldo más el del impresentable del balón, no dan como resultado el pastizal que manejabais. Quizá tampoco sabías sumar. Eso debe ser otro atenuante.
Pero lo que me gustaría que me dijeras es cómo se te quedó la cara cuando te enteraste de que tu nivel de vida, que ya era bueno, ya, subió tantísimo a costa de estafar a los que os llevamos manteniendo a ti y a los tuyos toda la vida a cuerpo de rey (nunca mejor dicho) y que todo eso lo hizo tu marido, él solito, mientras tú no te pispabas. Y eso que lo único a lo que estabais obligados a cambio de vuestra manutención era a ser ejemplares.
Sí, Infanta, sí, ejemplares. Menudos ejemplares nos habéis resultado. Tú, la que no se entera, pero lo gasta. Tu padre, el que mata elefantes y al que le hemos financiado sus putiferios de lujo. Tu hermana, que permite que su niño ande disparando y haciendo el cafre por ahí. Tu madre, que anda en reuniones con ese Club Bilderberg donde se deciden los destinos,las pobrezas o riquezas, las guerras o las paces, sin que nos enteremos. Tu hermano. Bueno, de tu hermano no digo nada, porque es rey y puede que yo vaya a la cárcel por decir lo que pienso, a esa cárcel que tú no pisarás por ser tonta. Tu cuñada. Mejor no digo nada de ella porque me hace gracia. Hace falta tenerlos bien puestos para llegar a reina siendo divorciada y republicana. Qué cosas.
Y veo a tus niños, tan rubios como tú, y espero que sean tan tontos como para no darse cuenta de que su madre es tonta y su padre un sinvergüenza. Total, lo único que han perdido es el respeto. Que pasta no les va a faltar, ya lo sé. Y las penas en Baqueira o en Suiza son menos penas.
Tú tranquila, Infanta. Ahora podrás volver a tus regatas y a tus esquíes. Y le puedes contar a tus hijos que su padre se quedaba con el dinero de niños necesitados, pero que no pasa nada, porque tú eres tonta y porque él es el marido de lujo de una tonta, el yerno de un putero y el cuñado de un rey.
Ahora permíteme que me despida porque, como no soy tonta, ni rubia ni infanta, ni tengo un marido sinvergüenza, he de explicarle a mis hijos qué es eso de la honestidad y la decencia.
Claro que ahora es más fácil. Sólo he de decirles "¿Veis a la Infanta? Pues lo contrario".
Venga, bonita, voy a seguir trabajando, porque hay que trabajar mucho para mantener a tanto tonto y a tanto sinvergüenza.
Lo de que nos pidas perdón ya lo dejamos para mejor ocasión.
Aunque solo sirva para desahogarnos, pasalo.

AGUA ALCALINA PREPARACIÓN

Cómo Hacer El Agua Alcalina En El Hogar
Ingredientes:
  • Una jarra llena de agua filtrada.
  • 2 limones (cortado en octavos)
  • 1 cucharada de sal rosa del Himalaya.(La puedes comprar en herbolarios y tiendas de nutricion)
Preparación:
  • Llenar la jarra con el agua filtrada.
  • Cortar los limones en cuatro pedazos cada uno y luego añadalos (asegúrate de no apretarlos)
  • Agregue la sal.
  • Cubrir y dejar reposar esta mezcla durante toda la noche a temperatura ambiente.
  • Tu agua alcalina está lista para beber! Disfrútala!

lunes, 20 de febrero de 2017

MIEDO AL CAMBIO

Por Borja Vilaseca
Tenemos tanto miedo al cambio, que muchos nos aferramos a mecanismos de defensa como el autoengaño, la resignación, la arrogancia o la pereza para no cuestionar las creencias con las que hemos creado nuestra identidad.
Cuenta una historia que el joven rey de un imperio lejano se cayó un día de su caballo y se rompió las dos piernas. A pesar de contar con los mejores médicos, ninguno consiguió devolverle la movilidad. No le quedó más remedio que caminar con muletas. Debido a su personalidad orgullosa, mandó publicar un decreto por el cual se obligaba a todos los habitantes a llevar muletas. Del día a la noche, todo el mundo comenzó a arrastrarse –en contra de su voluntad– con el apoyo de dos palos de madera. Las pocas personas que se rebelaron fueron arrestadas y condenadas a muerte. Desde entonces, las madres fueron enseñando a sus hijos a caminar con la ayuda de muletas en cuanto comenzaban a dar sus primeros pasos.
Y dado que el monarca tuvo una vida muy longeva, muchos habitantes desaparecieron llevándose consigo el recuerdo de los tiempos en que se andaba sobre las dos piernas. Años más tarde, cuando el rey finalmente falleció, los ancianos que todavía seguían vivos intentaron abandonar sus muletas, pero sus huesos, frágiles y fatigados, se lo impidieron. Acompañados por sus inseparables muletas, en ocasiones trataban de contarles a los más jóvenes que años atrás la gente solía caminar sin la necesidad de utilizar ningún soporte de madera. Sin embargo, los chicos solían reírse de ellos.
Movido por su curiosidad, en una ocasión un joven intentó caminar por su propio pie, tal y como los ancianos le habían contado. Al caerse al suelo constantemente, pronto se convirtió en el hazmerreír de todo el reino. Sin embargo, poco a poco fue fortaleciendo sus entumecidas piernas, ganando agilidad y solidez, lo que le permitió dar varios pasos seguidos. Curiosamente, su conducta empezó a desagradar al resto de habitantes. Al verlo pasear por la plaza, la gente dejó de dirigirle la palabra. Y el día que el joven –ya recuperado– comenzó a correr y a saltar, ya nadie lo dudó; todos creyeron que se había desquiciado por completo… En aquel reino, donde todo el mundo sigue llevando una vida limitada caminando con la ayuda de muletas, al joven se le recuerda como “el loco que caminaba sobre sus dos piernas”.
LA INFLUENCIA DE LA SOCIEDAD
“Sé obediente. Estudia. Trabaja. Cásate. Ten hijos. Hipotécate. Mira la tele. Pide préstamos. Compra muchas cosas. Y sobre todo, no cuestiones jamás lo que te han dicho que tienes que hacer.”
(George Carlin)
No hay nadie a quien culpar. Pero lo cierto es que desde el día en que nacemos se nos adoctrina para que nos convirtamos en empleados sumisos y consumidores voraces, perpetuando el funcionamiento insostenible del sistema. Así es como, al entrar en la edad adulta, seguimos la ancha avenida por la que transita la mayoría, olvidándonos por completo de seguirnos a nosotros mismos, a nuestra voz interior. Por el camino nos desconectamos de nuestra verdadera esencia –de nuestros valores y principios más profundos–, construyendo una personalidad adaptada a lo que nuestro entorno más cercano espera de nosotros.
Si bien la sociedad y la tradición ejercen una poderosa influencia sobre cada uno de nosotros, en última instancia somos libres para tomar decisiones con las que construir nuestro propio sendero en la vida. Es una simple cuestión de asumir nuestra parte de responsabilidad. Sin embargo, tomar las riendas de nuestra existencia nos confronta con nuestro miedo a la libertad. De ahí que si parece que nada se transforma es porque –en primer lugar– la mayoría de nosotros nos resistimos a cambiar.
Prueba de ello es que tendemos a ridiculizar e incluso oponernos fieramente a procesos y herramientas –como el autoconocimiento y el desarrollo personal– orientados a cambiar nuestra mentalidad. Más que nada porque dicha actitud implicaría dar el primer paso hacia una dirección aterradora: cuestionarnos a nosotros mismos. Es decir, al sistema de creencias con el que hemos creado nuestro falso concepto de identidad.
LOS SIETE ENEMIGOS DEL CAMBIO
“Formamos parte de una sociedad tan enferma que a los que quieren sanar se les llama raros y a los que están sanos se les tacha de locos.
(Jiddu Krishnamurti)
Al obedecer las directrices determinadas por la mayoría, hacemos todo lo posible para no salirnos del camino trillado, rechazando sistemáticamente ideas nuevas, diferentes y desconocidas. No nos gusta cambiar porque a menudo lo hemos hecho cuando no nos ha quedado más remedio. Por eso lo solemos asociar con la frustración y la vergüenza que conlleva sentir que nos hemos equivocado. O peor aún: que hemos fracasado. De ahí las tan pronunciadas sentencias: “¡Yo soy así y no pienso cambiar!” “¡Los que tienen que cambiar son los demás!”
Tanto es así, que existen siete mecanismos de defensa cuya función es la de garantizar la parálisis psicológica de la sociedad. En esencia, representan las principales motivaciones subyacentes de todas aquellas excusas que nos contamos a nosotros mismos para no cambiar. Estos mecanismos psíquicos nos llevan a tomar decisiones y a adoptar actitudes y comportamientos que van en contra de nuestro bienestar. O más concretamente, en contra de la posibilidad real de promover un cambio constructivo en nuestra manera de ver, entender y disfrutar de la vida.
El primer mecanismo de defensa es el miedo. Sin duda alguna, el más utilizado por el statu quo como elemento de control social. Cuanto más temor e inseguridad experimentamos los individuos, más deseamos que nos protejan el estado y las instituciones que lo sustentan. Basta con bombardear a la población con noticias y mensajes con una profunda carga negativa y pesimista. Sobre todo porque está demostrado que estos se instalan en algún oscuro rincón de nuestro inconsciente, alimentando así a nuestro instinto de supervivencia. Además, cuando vivimos con miedo nos sentimos mucho más vulnerables y amenazados. Y al buscar todo tipo de seguridades y certezas, cerramos las puertas de nuestra mente y nuestro corazón a lo nuevo y lo desconocido.
AUTOENGAÑO Y NARCOTIZACIÓN
“Nadie es más esclavo que quien falsamente cree ser libre.”
(Johann W. Goethe)
Dado que el cambio es el mayor enemigo del miedo, enseguida aparece en escena el autoengaño. Es decir, mentirnos a nosotros mismos –por supuesto sin que nos demos cuenta– para no tener que enfrentarnos a los temores e inseguridades inherentes a cualquier proceso de transformación. Para lograrlo, basta con mirar constantemente hacia otro lado, tratando de no pensar ni hablar sobre aquellos temas y asuntos que puedan incomodarnos.
Por esta razón, el autoengaño suele dar lugar a la narcotización. Y aquí todo depende de los gustos, preferencias y adicciones de cada uno. Lo cierto es que la sociedad contemporánea promueve infinitas formas de entretenimiento, que nos permiten evadirnos de nuestros pensamientos, emociones y estados de ánimo las 24 horas del día. Así es como intentamos sepultar nuestra latente crisis existencial. Dado que en general huimos permanentemente de nosotros mismos, lo más común es encontrarnos con personas que –al igual que nosotros– no van hacia ninguna parte.
Con el tiempo, esta falta de propósito y de sentido suele generar la aparición de la resignación. Cansados físicamente y agotados mentalmente, decidimos conformarnos, sentenciando en nuestro fuero interno que “la vida que llevamos es la única posible”. Es entonces cuando asumimos definitivamente el papel de víctimas frente a nuestras circunstancias y, por consiguiente, frente a la vida. Esta es la razón por la que solemos culpar a los demás y a nuestras circunstancias por todo aquello que no nos gusta acerca de nosotros y de nuestra vida.
ARROGANCIA Y CINISMO
“Ninguna persona cambia hasta que su situación deviene insoportable.”
(José Antonio Marina)
Puesto que el victimismo se sostiene sobre un sistema de creencias erróneo y limitante, en caso de sentirnos cuestionados solemos defendernos impulsivamente por medio de la arrogancia, muchas veces disfrazada de escepticismo. Esta es la razón por la que solemos ponernos a la defensiva frente a aquellas personas que piensan de forma diferente a nosotros, insinuándonos que el cambio todavía es posible. Al mostrarnos soberbios e incluso prepotentes, lo que intentamos es preservar nuestra identidad rígida y estática, de manera que no nos veamos obligados a cambiar.
En el caso de que sigamos posponiendo lo inevitable, la arrogancia suele mutar hasta convertirse en cinismo. Sobre todo tal y como se entiende hoy en día. Es decir, como la máscara con la que ocultamos nuestras frustraciones y desilusiones, y bajo la que nos protegemos de la insatisfacción que nos causa llevar una vida de segunda mano, completamente prefabricada. Tal es la falsedad de los cínicos, que suelen afirmar que “no creen en nada”, poniendo de manifiesto que en realidad no creen en sí mismos.
Por último, existe un séptimo mecanismo de defensa: la pereza. Y aquí no nos referimos a la definición actual, sino al significado original que nos revela su raíz etimológica. Así, la palabra “pereza” procede del griego acedia, que quiere decir “tristeza de ánimo de quién no hace con su vida aquello que intuye o sabe que podría realizar”. No importa la edad que tengamos. Ni lo desoladoras o adversas que sean nuestras circunstancias actuales. Estamos a un solo pensamiento de dar el primer paso. Nadie dijo que fuera un proceso fácil. Pero para empezar a vivir nuestra propia vida –y no la de otros– el cambio es sin duda nuestro mejor aliado.
Artículo publicado por Borja Vilaseca en El País Semanal el pasado domingo 15 de julio de 2012.

HORÓSCOPO SEMANAL ARIES

HORÓSCOPO SEMANAL ARIES

Del 20 al 26 de Febrero de 2017

Se avecinan cambios Aries, cambios nuevos y positivos para ti pero tienes que volver a creerte que llegarás lejos como siempre has hecho. Tienes ese poder y tienes las ganas, y basta con que lo proyectes.

Se avecinan cambios Aries, cambios nuevos y positivos para ti pero tienes que volver a creerte que llegarás lejos como siempre has hecho. Tienes ese poder y tienes las ganas, y basta con que lo proyectes. Lo sabes Aries, siempre lo has hecho así… Sólo o acompañado. No tengas miedo y deja que tu amor propio pueda con todo. En serio, piénsalo bien, has hecho muchas cosas ya como para tirar todo por la borda, como para volver atrás, no puedes dejar que lo que has construido caiga de la noche a la mañana por tomar malas decisiones. Responsabilízate y da a cada uno el tiempo y el papel que le corresponda. Nada de dejar de hacer cosas por terceras personas. Desintoxícate un poco de lo que has pasado y empieza de cero las veces que hagan falta. Puedes hacerlo, tienes la oportunidad y la fuerza que a veces te faltó. Aprovecha tu estado de ánimo, aprovecha tus ganas, deja de dudar por amores imposibles, no fuerces las cosas, deben pasar solas, no te agobies si no sucede lo que quieres ya. Date amor a ti mismo porque al final es el amor más real que tendrás. Lo demás llegará solo. Aprovecha las oportunidades abriendo los ojos Aries. A muerte.

LAS LLAVES COMO AMULETO

LAS LLAVES.
Las llaves son un símbolo de Poder y de Conocimiento. No son pocas las leyendas en que vemos que se habla de la llave de la sabiduría, o en que necesitamos encontrar una llave adecuada para conseguir algo oculto.
Las llaves también son capaces de atraer la Buena Suerte y la Prosperidad, convirtiéndose en un objeto versátil y de pequeñas dimensiones que puede traernos mucho bien, especialmente si sabemos como trabajarlas mágicamente.
En las tiendas esotéricas podemos encontrar llaves de todo tipo, desde las que están en forma de amuletos y pueden llevarse como un colgante cualquiera hasta los grandes manojos de llaves de hierro, como los de antaño, que podemos colgar en nuestra casa.
Son muchas las formas de trabajar con las llaves, estos son solo algunos ejemplos:
+ Llevar una llave colgada, va a fomentar en nosotros la Sabiduría y atraerá la Buena Suerte.
+ Una llave de oro, es un gran amuleto contra el mal de ojo.
+ Si ponemos tres llaves en una cadena, atraeremos salud, dinero y amor.
+ Tener un manojo de llaves colgado en algún lugar de la casa, va a atraer la Prosperidad y la Buena Suerte al lugar; a parte de actuar para Abrir los Caminos de los que viven allí.
Terminaremos este post con algunas advertencias. Recuerda, no es bueno tirar las llaves antiguas, se dice que trae mala suerte, por eso, si necesitas deshacerte de alguna llave anticuada lo mejor es que la conviertas en un talismán. Por ejemplo, llenando un cazo de barro con ellas y conjurándolo para que traiga suerte y prosperidad a tu casa, luego derrama la cera de una vela amarilla y una vela verde encima de estas mientras sigues decretando.

CONSEJOS PARA UNA BUENA SESIÓN CON EL PÉNDULO

¿Tienes un péndulo?

Si tienes uno sácalo para realizar este ejercicio, si no lo tienes, no te preocupes, aquí te explicamos cómo hacerte uno.

Construye tu propio péndulo

Busca un hilo, un cordel o una cadena (de una longitud de unos 15 a 20 cm) y ata a un extremo un anillo, una llave o un colgante (cualquier objeto pequeño nos puede servir).

Preparación del experimento

Toma una hoja de papel en blanco y dibuja los siguientes símbolos:
1) una flecha horizontal
2) una flecha vertical
3) una flecha circular en el sentido de las agujas del reloj
4) una flecha circular en sentido contrario a las agujas del reloj
Si lo prefieres, puedes descargarte la plantilla directamente desde aquí para imprimirla:
Plantilla-para-practicar-con-pendulo.pdf

Condiciones a tener en cuenta para realizar el experimento con éxito

Aprender a utilizar el péndulo es como aprender cualquier otra técnica que valga la pena. Requiere tiempo, esfuerzo y dedicación.
Hay quienes tienen más facilidad y ya la primera vez que hacen el ejercicio lo empiezan a dominar; pero es una habilidad que con práctica cualquiera puede realizar con éxito.
Así que si no te sale a la primera, no te rindas. Sigue intentándolo.
La diferencia entre el triunfador y la persona que no consigue lo que desea
radica en que el triunfador insiste, mientras que el otro abandona.
Bien, teniendo esto en cuenta, empecemos.

Interiorización de la técnica

Lo primero que hay que hacer es entrenar a nuestro subconsciente en este nuevo sistema de comunicación, para lo que hay que interiorizar el significado de los movimientos del péndulo. Es como si aprendemos un nuevo idioma, para establecer una comunicación debemos entender el significado de las palabras.
Con esta técnica aprenderás a interiorizar el “sí” y el “no”, así podrás hacer a tu subconsciente cualquier pregunta que quieras, siempre que se pueda responder con estas dos palabras.
Para el entrenamiento utilizaremos la hoja con los símbolos que hemos dibujado, pero una vez interiorizada la técnica ya no la necesitarás, podrás preguntar directamente y tu subconsciente te responderá a través del movimiento del péndulo (que tu ya no guiarás conscientemente).

Paso a paso

En un lugar tranquilo y con pocos aparatos eléctricos cerca, siéntate con los pies plantados en el suelo y los codos apoyados en una mesa.
Pon sobre la mesa la hoja que hemos preparado con los 4 símbolos y sujeta con los dedos medio y pulgar de la mano derecha la cuerda del péndulo.
Baja la mano para permitir que el péndulo descanse sobre la mesa, justo sobre el primer símbolo que hemos dibujado (la flecha horizontal), luego levántalo lentamente, de modo que quede colgando. A partir de ahora, evita en todo momento mover la mano que sostiene el péndulo.
Fija la mirada en el péndulo e imagina que se mueve en la dirección de la flecha del dibujo (de izquierda a derecha). Repite en tu interior una y otra vez: “De izquierda a derecha, de izquierda a derecha” y verás que el péndulo empieza a moverse de izquierda a derecha.
Repite el proceso ahora sobre la flecha vertical, haciendo que el péndulo se mueva hacia delante y hacia atrás.
El siguiente paso será hacer que el péndulo gire. Pon el péndulo sobre el tercer símbolo, imagina que empieza a girar en el sentido de las agujas del reloj. Mueve los ojos siguiendo el contorno del objeto en el sentido de las agujas del reloj, ve mentalmente el movimiento y muy poco a poco, verás que el péndulo empieza a girar en ese sentido. Recuerda siempre no mover la mano que sujeta el péndulo. Cuando consigas que esté girando en este sentido repite en voz alta: “Esto significa sí”.
Ahora pon el péndulo sobre el último símbolo e imagina que gira en sentido contrario a las agujas de reloj. Cuando consigas que gire en este sentido, repite en voz alta: “Esto significa no”.
Practica este ejercicio todos los días durante una semana, para asegurar que tu subconsciente ha memorizado y aprendido las instrucciones.
Entonces estarás listo para hacer las preguntas que quieras y descubrir todo un nuevo campo de comunicación con tu mente subconsciente.
Recuerda que todas las preguntas que hagas tienen que poder responderse con un sí o un no.
“Como a nadie se le puede forzar para que crea, a nadie se le puede forzar para que no crea.” Sigmund Freud

FRASE DEL LUNES

"Florecer exige pasar por todas las estaciones".

domingo, 19 de febrero de 2017

De un hijo a su mami

NADIE SE MERECE EL CIELO MÁS, QUE LA QUE ME PARIÓ <3

BLANQUEANDO LA PIEL ( en la noche)

2 cucharadas de hojas de perejil picado
1 cucharadita de jugo de limón 1 o vinagre de manzana
200 ml de agua
Preparación:
Vierta 200 ml de agua hirviendo sobre 2 cucharadas de picada de hojas de perejil fresco y cocinar a fuego lento durante 15 minutos.
Retirar del fuego y esperar que se enfríe.
Después añadir 1 cucharadita de jugo de limón o vinagre de sidra de manzana.
Verter en un contenedor de vidrio
Guardar en el refrigerador.
Cómo usarla:
Utiliza la loción cada mañana y tarde.
Esta loción casera perfectamente cierra los poros en la cara, limpia y blanquea la piel.
Gracias a las propiedades únicas del perejil, ayuda a la desaparición de las pecas y manchas oscuras y el regreso de tez clara y brillante.

EL GRAN PROBLEMA

Cuando se presente un problema en tu vida, no temas, no le cierres la puerta, invítalo a pasar.
Dale la mejor de tus sonrisas y Hazlo sentir como en casa.
Pídele que tome asiento y ofrecele un poco de agua.
Escuchalo, sin importar que duela porque seguro es algo importante lo que tiene por contarte.
No lo trates con desprecio, es una gran visita y viene a enseñarte, a su forma, a su manera, a su tiempo, a su espacio, a su arte.
Y entonces cuando empieces a saber más de él, se instale cómodamente y comience con paciencia a explicarte, cuando comience a transformarse en oportunidad, entonces sabrás abrazarlo, amarlo y entenderás la belleza de Dios tras cada circunstancia.
Él, después de tan agradable estancia, sabrá retirarse pues ya ha cumplido su misión.
Y créeme no te dirá adiós, será un hasta pronto porque en su infinito amor sólo busca de ti la perfección y cuantas veces sea necesario, se acercará a ti para mostrarte de nuevo el camino.
Fuente: Kok - Uhga

EL CARTEL QUE COLGÓ UN PEDIATRA


viernes, 17 de febrero de 2017

jueves, 16 de febrero de 2017

Porqué el último pensamiento del día es tan importante ?

Hoy en día muchas personas tienen hábitos poco conducentes a un buen dormir y menos aún a la exploración lúcida de los sueños. Se considera que lo importante es simplemente dormir --conciliar el sueño como sea y apagar la mente-- sin pensar en la forma en la que hacemos esto, ni reparar en la riqueza posible del mundo onírico. Muchas personas se quedan dormidas viendo televisión o llevan sus celulares o tabletas a la cama y lo último que ven es una de esas pantallas brillantes. Además de que esto afecta los ciclos de melatonina que permiten dormir bien, de alguna manera también estos hábitos in-forman nuestros sueños, cruzando el umbral como fantasmas mentales y programando el contenido de nuestros sueños.
Como los antiguos navegantes que zarpaban a lo desconocido y se encomendaban a santos o a deidades, al dormir uno puede realizar una pequeña oración y/o meditación como programación y purificación para tomar un buen camino. El maestro budista Chökyi Nyima Rinpoche señala:
Justo antes de quedarse dormido siempre hay un pensamiento final. Podemos intentar que ese último pensamiento sea uno noble y benevolente. Si lo hacemos, la cualidad de ese pensamiento puede permear todo nuestro sueño... podemos decir, desde un punto de vista espiritual, que nuestro sueño se vuelve un sueño virtuoso. Si tu último pensamiento es egoísta o hasta hostil, entonces quedarse dormido con eso en la mente satura todo el proceso de sueño con emociones poco sanas. Esto es una idea muy simple, pero es una importante. Sin mucha dificultad... podemos asegurarnos de que una parte significativa de nuestra vida se vea saturada de bondad.
Y es que resulta absurdo y francamente inconsciente abandonarse sin más, sin esperanza de recuerdo o provecho, a la oscuridad de los sueños, cuando en realidad no es tan difícil llevar con nosotros la lámpara de la conciencia. Andrew Holecek, en su libro Dream Yoga, hace énfasis en la importancia del último pensamiento del día:
Tomando un concepto del yoga del bardo: el último pensamiento que tienes antes de quedarte dormido tiende a reencarnar como el primer pensamiento o sensación en tu próximo estado de conciencia. Si puedes gentilmente sostener un pensamiento, intención o sensación antes de dormirte, ese pensamiento, intención o sensación tiende a surgir en tus sueños.
El sueño es la continuidad de nuestra mente, una zona porosa y permeable a los pensamientos y acciones de la vigilia, si bien más sensible a registros sutiles. Así podemos disolver la frontera dualista entre el sueño y la vigilia y tratar de tejer un contínuum no-dual, que permita construir una estado mental estable orientado a la paz y la sabiduría. Desperdiciar ese tercio de nuestra existencia, donde además podemos indagar la realidad bajo preciosas condiciones especiales, es casi imperdonable desde la perspectiva del espíritu.
Holecek recomienda realizar ciertas prácticas de limpieza y cultivo de virtud previas para prepararnos para el sueño, quizás de la misma manera que nos prepararíamos para un encuentro con un ser querido (el alma que en el misticismo es la amada) o que nos aseguraríamos de calmar nuestra mente antes de una cita importante. "Una buena higiene para dormir en el sentido espiritual tiene que ver con irse a dormir con un estado mental limpio para que puedas tener sueños claros y limpios". Después de hacer ejercicio o ensuciarse en la lluvia o en el lodo, generalmente una persona se bañaría antes de dormir. Esta misma higiene tiene sentido en su aspecto mental o espiritual. 
El lector que quiera hacer de su diaria incursión "oneironáutica" podría ensayar esta invocación de Guru Rinpoche: "Cuando te vas a dormir cultiva el Espíritu del Despertar (bodhicitta) pensando, 'Por el bien de todos los seres sintientes a lo largo y ancho del espacio practicaré el samadhi ilusorio, y lograré la perfecta budeidad. Para este propósito entrenaré en mis sueños" (Natural Liberation, trad. de Alan Wallace).
El samadhi ilusorio es la concentración durante el estado onírico y el dominio del cuerpo del sueño. Guru Rinpoche sugiere que el sueño puede usarse para precipitar nuestro propio despertar, el cual tiene el motivo esencial de servir para el despertar de los demás. Los sueños como un terreno sagrado, un "laboratorio" (palabra que sugiere tanto el lugar donde se labora como el lugar donde se ora). Para hacer disponible el sueño como espacio de labor espiritual es necesario reconocer el sueño como sueño, hacerlo consciente o lúcido. Al hacer esto uno entra en una dimensión de posibilidades casi infinitas, como uno de esos espacios paralelos en The Matrix en los cuales Neo realiza un entrenamiento acelerado descubriendo la naturaleza ilusoria de la realidad. 
En la tradición del budismo tibetano se recomienda mantener una visualización antes de quedarse dormido, una de las que se suelen usar es visualizar una A (puede ser tibetana, sánscrita, latina, etc.) en la garganta o una perla roja en este mismo punto. En la incipiente ciencia occidental de los sueños lúcidos se usan a veces dream signs, objetos mentales o señales particulares con las que el practicante trabaja a la manera de "memoria prospectiva" para detonar el sueño lúcido. Un ejemplo de esto es la peonza (o trompo) de la película Inception. Uno puede visualizar cierto objeto con la intención de reencontrarlo en el sueño y, cuando esto sucede, la identificación suele detonar la lucidez. 
No sólo los budistas han visto el sueño explícitamente como un espacio de integración y desarrollo espiritual. En Occidente, el filósofo neoplatónico Sinesio observó que los sueños eran indicadores de nuestro progreso espiritual y llamó a limpiar el espejo de la fantasía o de la imaginación para que pudiera reflejar la divinidad. Uno de los últimos grandes alquimistas de Occidente, René Schwaller de Lubicz, dijo:
El segundo antes de caer en el sueño es el momento más valioso del día, cuando el córtex cerebral se apaga y tú sigues en una conciencia despierta. Realmente es el estado meditativo perfecto, y las asociaciones hechas en ese estado no obedecen reglas lógicas; pueden traer consigo verdaderas revelaciones al liberarse de la rutina de los significados racionales. Como la mente ha abandonado el control, pero no la conciencia, deja el campo abierto al complejo emocional que usualmente yace suprimido y atado por la mente. Date cuenta que la presencia última de la más alta función intelectiva, aunque en un estado completamente pasivo, es esencial porque sin esa presencia simplemente estás dormido y soñando, y nadie nunca ha logrado nada en un estado de sueño profundo... Algunos estados de conciencia pueden compararse con sueños, pero si han de servir a la conciencia, deben ser una agudización, no una obnubilación.
Aunque lo que refiere aquí Schwaller tiene que ver más con el estado hipnagógico, "aquel que lleva al sueño", el cual recomienda usar como práctica contemplativa, no hay duda de que el cultivo de una relajación aguda (no obnubilada) en los momentos antes de quedarse dormido tendrá un efecto positivo en el sueño global. Schwaller exhorta a pasar de la inteligencia racional a lo que llama inteligencia del corazón, esto es, cortar el pensamiento discursivo y dejar que se "inscriba la vibración emotiva".
La práctica de los sueños, ya sea de los sueños lúcidos o del yoga tibetano de los sueños, es importante también porque es la forma que tenemos para ensayar nuestro paso de la vida a la muerte. Como dijo Shakespeare en La tempestad: "Estamos hechos de la misma materia de los sueños y nuestra breve vida cierra su círculo con otro sueño". Quizás el aprender a reconocer que estamos soñando, lo cual es favorecido por la atención y la intención que llevamos a nuestros últimos momentos antes de quedarnos dormidos, sea una forma de practicar el reconocimiento también del sueño de la muerte --el sueño que sigue al sueño de la vida. Al morir, según enseña el budismo tibetano, entramos a un mundo transitorio o intermedio, llamado bardo, el cual está compuesto de nuestro propio contenido mental o karma. La conciencia que llevamos al bardo y la forma en la que interactuamos con los fenómenos que producimos allí determinan nuestra siguiente reencarnación o incluso nuestra trascendencia del ciclo de muerte y renacimiento. Lo fundamental en esto, al igual que en un sueño lúcido, es notar que lo que estamos experimentando está siendo generado por nuestra propia mente. Al igual que en los sueños, nuestros últimos pensamientos en vida pueden ser determinantes en la generación de los fenómenos del bardo, ya sean más puros y claros o más opacos y nebulosos y por lo tanto difíciles de ver su realidad. Al final todo se trata, en la vigilia o en el sueño, en la vida o en la muerte, de despertar, que es lo mismo que reconocer la luz de la propia conciencia y erradicar la ignorancia que es la fuente del sufrimiento. Como dice Guru Rinpoche en el Bardo Thödol (el mal llamado Libro tibetano de los muertos): "la ignorancia es no reconocer que la luz que ves es el despliegue de tu propio ser".

Twitter del autor: @alepholo