OBJETOS DE PODER PARA SANACIONES
Los objetos de poder como su propio nombre indica son herramientas cargadas energéticamente y/o destinadas a una finalidad concreta que tiene sentido sólo para aquel que lo posee. Para que os hagáis una idea la piedra bruja que llevo colgada del cuello para mi es un objeto de poder ligado a la protección, pero para otra persona puede ser simplemente una piedra. Las finalidades a las que pueden estar ligadas estos objetos pueden ser de lo más diverso: protección, sanación, fertilidad, fortuna… Tal y cómo os anunciaba en el título del post lo que os presento aquí son los objetos que utilizo en las sesiones de sanaciones chamánicas. Algunos ya los tenía pero no les daba uso (o no sabía cómo usarlos), y otros los he ido adquiriendo con el tiempo. Los guardo todos en mi “medicine bag” o bolsa medicinal, que por cierto confeccioné yo misma comprando unos retales de cuero, ya que me parecía apropiado que tales objetos estuvieran guardados en una bolsa hecha específicamente para ellos y con todo el cariño del mundo.
El primer objeto de poder para sanar con el que empecé a trabajar es un sonajero indio que compré para las clases de chamanismo y que personalicé cubriendo el mango de cuero y añadiendo unos colgantes metálicos de plumas. En principio su finalidad era diferente, pero cada vez que lo oia sonar algo me impulsaba a utilizarlo para las sesiones de sanación, así que hice un viaje chamánico con el sonajero para preguntar cómo debía usarlo. Me explicaron que el sonido que emiten estos objetos puede disipar energías negativas, no sólo en el ambiente, sino también algunas de las que se acumulan en el cuerpo a causa de la enfermedad, así que en ciertas sesiones lo utilizo para “romper” cúmulos energéticos negativos. Es curioso porque con posterioridad he podido constatar que muchas prácticas superticiosas de la antigüedad consistían en llevar amuletos colgados con cascabeles o similar, para ahuyentar la enfermedad y los malos espíritus, con lo que no pude evitar ver cierto paralelismo entre ambas ideas, como si de alguna manera hubiera una “base común” que nos habla de cómo el sonido o las vibraciones que determinados instrumentos emiten pueden alterar las otras realidades que nos rodean y con las que interactuamos sin saberlo.
sonajero
Otro de los objetos de poder que utilizo es un gran trozo de cuarzo. Es curioso porque este mineral lo compré de casualidad en un viaje a Rumanía, en las ruinas de un poblado medieval. Lleva conmigo unos siete años y hasta ahora simplemente decoraba mi altar, pero hice un viaje chamánico y me dijeron que debía usarlo en las sesiones de sanación. El cuarzo ha sido utilizado desde la antigüedad por muchas culturas con fines místicos, es un mineral muy apreciado y generalmente relacionado con la sanación y la protección espiritual. En mi caso lo aplico sobre las zonas donde noto que hay dolor ya que tiene la capacidad de absorber cierta parte, o bien cuando noto que la persona tiene un bloqueo en un canal energético del cuerpo, ya que el cuarzo es capaz de romper estos bloqueos y ayudar a que la energía fluya de forma natural.
cuarzo
Tampoco falta en mi bolsa un poco de romero seco. Antes de realizar un viaje chamánico o una sesión de sanación me gusta quemar un poco y esparcir su aroma por la habitación. Es una forma de ayudar a mi mente a entrar en un estado de concentración y de alguna manera de re-conectarme con la naturaleza y el campo. El romero me encanta porque es un planta con muchísimos usos medicinales y mágicos. Dentro del segundo campo, se dice que su aroma limpia y purifica de energías negativas los espacios, y era costumbre quemar sus hojas en las habitaciones de los enfermos para estimular su curación.
romero
Y como no, como elemento aire que soy no podían faltar tampoco plumas. Hice un pequeño “abanico” atando tres plumas con un pedazo de cuero, una de ellas (la que está en el centro) es de un buitre leonado. El uso de este objeto es dispersar las energías más residuales que han quedado tras la sesión, no siempre ocurre, pero cuando es así suelo “abanicar” a la persona con ellas.
El último objeto de poder que llevo en mi bolsa medicinal son hojas secas de gayuba. En un viaje chamánico mi animal de poder me indicó que debía llevar estas hojas conmigo, y usarlas para hacer un té que debían tomar las personas a las que hiciera una sesión de sanación. Bueno, en realidad me dijo que llevara siempre una petaca con el té para que se tomara frío, pero no me fío de que si está unos cuantos días en el bolso se acabe poniendo malo, así que para evitar disgustos prefiero llevar las hojas y hacer el té en el momento. Es curioso porque buscando información descubrí que esta planta era usada por los nativos americanos en sus ceremonias, aunque ellos solían fumarla mezclada con otras hierbas y lo llamaban “Kinnikinnick”.
Estos son de momento mis objetos de poder para sanaciones. Mi experiencia me dice que al final lo importante es que cada uno se sienta cómodo con los suyos, y que investiguemos y descubramos los nuestras propias herramientas, porque lo que le funciona a una persona no tiene por qué irle bien a otra, aunque si que es cierto que hay algunos elementos que son bastante comunes como el uso del cuarzo.
fuente: kennaribcn.com
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