lunes, 23 de enero de 2017

REGISTROS AKAHSICOS

Empecé mi cometido álmico con los Registros Akashicos siendo escriba de un Gran Ser llamado Toth el Escriba. Durante mucho tiempo estuve aprendiendo a registrar todas y cada una de las facetas del Ser estando encarnado. Libros y más libros de luz en letras doradas, cada una de ellas escritas literalmente tal como se iban recibiendo. Una bonita tarea que llenaba mi alma de sabiduría, pues iba aprendiendo de cada ser humano encarnado en un planeta habitable. Después de un tiempo siendo escriba de los registros akashicos, se me dio la oportunidad de formar parte del equipo de los impresores akashicos. Cada Alma que ha encarnado posee su libro de vida personal. Los impresores se encargan de encuadernar todas las páginas del libro del alma que ha encarnado una vez ha dejado el cuerpo físico. Allí aprendí a coser todos aquellos libros, imprimir sus bellísimas tapas y forjar con Luz Dorada su nombre en ellas. Una vez terminado cada libro, éste era cedido al bibliotecario personal del Alma para ser colocado en el lugar correspondiente en su Registro Akashico. Tuve entonces la oportunidad de conocer a Anubis, quien me instruyó para viajar a través de los velos del olvido. Fue entonces cuando me convertí en barquera.
Todo este aprendizaje en los Registros Akashicos siendo Alma de Luz lo he recuperado en ésta existencia, enseñando y guiando a aquellas personas tienen como cometido en esta existencia ser Escribas Akashicos.
Ser barquera de Anubis, me ofrece la oportunidad de ayudar a otras personas a traspasar los velos del olvido para que puedan llegar hasta su Alma, sus Registros Akashicos, su Esencia Ancestral, sin pasar por el proceso al que llamamos muerte.
Así es Cómo Soy Arriba Soy Abajo.

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