A Wroclaw ( Breslavia in italiano) ci sono gli gnomi, proprio così nipotini miei! Sono sparsi in tutta la città sotto forma di statue , ma noi sappiamo bene che...
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En Wroclaw (wroclaw en italiano) hay gnomos, así que mis nietos! Están dispersos por toda la ciudad en forma de estatuas, pero sabemos que las estatuas de los gnomos, cuando nadie las ve, cobran vida y se convierten en gnomos de verdad. Hay una vieja leyenda que cuenta de un duende malo, en polaco "chochlik", que había viajado mucho en una balsa a lo largo del río odra, divirtiéndose un mundo para hacer travesuras a los diferentes animales encontrados. En algún momento del viaje llegó a wroclaw, encantado por la belleza de los palacios que se specchiavano en las aguas del río, decidió amarrar la balsa y bajar a visitar la ciudad. El lugar le gustó tanto que decidió quedarse. El único problema era que a él le gustaba burlarse, no podía permanecer sin ella, así que pronto, empezó a atormentar a todos los humanos que vivían en la ciudad: quitaba los zapatos mientras caminaban, ponía la sal en lugar del azúcar en las tazas de las Desayuno, inzzozzava el agua de las fuentes, hacía la zancadilla a los transeúntes, ensuciaba los escaparates con las huellas de sus dedos grasientos, ya sabes, un verdadero problema. Exasperados de sus bromas, los ciudadanos se reunieron en el consejo y, piensa que te piensa, decidieron llamar a los gnomos que vivían en los bosques cercanos para que les ayudaran a sacar a ese sinvergüenza auténtico. Al final, las pequeñas criaturas lograron su propósito; el chochlik volvió a su balsa y navegó hacia otra ciudad; todavía hoy no se sabe cuál es, y ni siquiera sabemos si algún día volverá a wroclaw, lo que importa es que Se fue por la buena paz de los braslaviani. Como premio por su ayuda a los gnomos se le permitió tomar posesión de la parte subterránea de la ciudad. Los humanos y los gnomos, por lo tanto, vivían en wroclaw en armonía: los unos encima, los otros abajo. Los años pasaron y los gnomos vivían tranquilos bajo wrocław haciendo sus cosas de gnomos hasta que en los años ochenta, algunos pacifistas del movimiento llamado alternativa naranja, les pidieron ayuda para burlarse del régimen comunista que oprimía la ciudad. Por supuesto, los gnomos aceptaron inmediatamente y empezaron a aparecer antes en forma de graffiti, y luego, ya que el graffiti era borrado, en forma de estatuas. Cuando el régimen cayó, los buenos gnomos se quedaron en la ciudad recordando a todos los malos espíritus que eran los guardianes. Y ahora en wroclaw se pueden encontrar más de 200 estatuas de gnomos dispersos entre calles y plazas y, en el cruce entre via ordzanska y SW. Mikolaja, incluso puede ver la entrada a la ciudad subterránea de los gnomos... es una entrada pequeña, que ni siquiera llega a las rodillas de un niño, y allí, a guardar el paso encontramos spioch, el gnomo guardián, que se da algunas siestas .
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