Tendencias
La recomendación de tomar ocho vasos diarios no tiene ninguna base científica y puede comportar riesgos
¿Cuántos cafés puedes tomar al día sin dañar tu salud?
“No, no deben beberse dos litros de agua al día. A mediados del siglo XX alguien dijo en Estados Unidos que era recomendable beber un mililitro de agua por cada caloría, pero sin base científica. Así, por 2.000 calorías, dos litros de agua. Y treinta años más tarde, otro dijo que sí, que unos seis u ocho vasos de agua al día eran recomendables. Con la misma base científica que el primero: ninguna. Y así, hasta nuestros días, tenemos legiones de personas que en pleno siglo XXI deambulan por las calles cargadas con botellas de agua mineral, para seguir unas recomendaciones del siglo pasado”.
Es un fragmento del libro ¿Te puedo hablar claro? (Aguilar), publicado por Fernando Fabiani, médico y cirujano, experto en coaching y divulgador científico en medios de comunicación y redes sociales. Allí también lo explica claro.
Él es sólo uno de las decenas de expertos en salud y nutrición que han demostrado en artículos y estudios que la recomendación de beber por lo menos dos litros de agua al día está obsoleta, no tiene base científica y obedece simplemente a intereses comerciales de marcas comercializadoras de agua mineral. Una de las investigaciones más comentadas sobre el tema es una revisión de artículos publicada en 2002 en la revista American Physiological Society. Algunas de las conclusiones, como explicaba el dietista-nutricionista y biólogo Juan Revenga en un artículo son:
- No hay documentación científica que apoye la recomendación del supuesto beneficio de beber dos litros de agua al día. Habría cierta evidencia de que no se debe beber tanta agua.
- Esta recomendación puede resultar excesiva para una persona sana en un clima templado y una vida sedentaria.
- La recomendación podría ser más perjudicial que beneficiosa si se tiene en cuenta el riesgo de hiponatremia (niveles bajos de sodio en sangre).
No podemos olvidar las consecuencias medioambientales y económicas de beber más agua de la que necesitamos
Hace muchos años de este estudio, pero los que se han publicado posteriormente han ratificado las mismas ideas. Como explica también el dietista-nutricionista Julio Basulto en su blog, Nonhlahla P. Khumalo, editora de la revista científica South African Medical Journal, publicó un artículo en 2007 que ratificaba las conclusiones que acabamos de explicar. "Pero hay una consideración que creo que es importante tener en cuenta", apunta Basulto: "No podemos olvidar las consecuencias medioambientales y económicas de beber más agua de la que necesitamos, un peligro que no podemos asumir".
Otros especialistas de renombre se han ido pronunciando. La doctora Margaret McCartney hacía estas aclaraciones en la revista British Medical Journal, como explica Basulto: “Beber de seis a ocho vasos de agua al día no sólo carece de sentido, sino que además está ampliamente desacreditado”. El nutricionista añade que “en 2014 la revista científica Extreme Physiology Medicine publicó unas conclusiones interesantísimas:
- Existen peligros agudos asociados tanto al consumo inadecuado de agua como a la ingesta excesiva, pero en ambos extremos el cuerpo tiene mecanismos neurológicos en la gran mayoría de situaciones, tanto deportivas como ambientales, siempre que hablemos de personas sanas.
- La deshidratación es muy improbable.
- En la mayoría de situaciones con beber en función de la sed es suficiente para cubrir las demandas hídricas del organismo”.
¿Cuánta agua hay que beber?
Si no debemos hacer caso de la recomendación de los dos litros al día, ¿cuánta agua debemos beber? Como decía este estudio de 2014, debemos beber para cubrir la sed que tengamos. También lo dice la publicación Importancia del Agua en la Hidratación de la Población Española, editada por la Federación Española de Sociedades de Nutrición Alimentación y Dietética: “Para cualquier persona sana, la sed es una guía adecuada para tomar agua, excepto en los bebés, los deportistas y las personas enfermas”.
Hay muchos factores que influyen en la cantidad de líquido que necesitamos
“Existen mecanismos reguladores en el sistema nervioso central, que detectan la disminución de agua en las células, y es entonces cuando se activa la sed. Deberíamos servirnos de este mecanismo para regular la ingesta de agua, no de lo que nos diga ninguna marca comercial o cualquier recomendación genérica”, explica en RAC1.cat Mercè Gonzalo, dietista-nutricionista impulsora de Menta & Mandarina.
En realidad, la cantidad de agua que debemos ingerir depende de muchos factores distintos. ¿Cuáles son, según Gonzalo, esos factores?
¿De qué depende la ingesta de agua que debemos hacer?
▶ De la edad.
▶ De la composición corporal.
▶ Del ambiente en el que estamos.
▶ De si tenemos más o menos masa corporal.
▶ Del calor que haga.
▶ De si estamos haciendo ejercicio físico.
Es decir, “hay muchos factores que influyen en la cantidad de líquido que necesitamos, y, al existir un mecanismo regulador de la sed, así como las hormonas que se encargan de frenar la diuresis (para evitar que se siga perdiendo agua cuando hay poca en el cuerpo), deberíamos fiarnos de nuestra sensación de sed”, apunta Gonzalo.
Hay algunas excepciones, en efecto. A medida que nos hacemos mayores, podemos tener menos sensibilidad a las señales de sed que nos envía el organismo, sobre todo si a lo largo de la vida no hemos hecho caso de estas señales. “La edad o algunas patologías (como la demencia) hacen que el mecanismo de la sed no funcione bien. También en casos en los que se hace deporte de resistencia o larga duración, donde hay muchos factores que juegan en tu contra, como una sudoración excesiva, en los que sí debemos potenciar la ingesta de líquidos con minerales para no deshidratarnos. En el caso de patologías que causan diarreas o vómitos, son situaciones fisiopatológicas en las que debe tenerse cuidado de que la ingesta de agua sea la adecuada”, dice la dietista-nutricionista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario