lunes, 18 de abril de 2022

¿Elegguá de bolsillo?

 

¿Elegguá de bolsillo?

 
Elegguá de bolsillo, Elegguá caminero, Elegguá viajero; son algunos de los nombres con los que se le conoce a este singular amuleto.
Todos los creyentes de la santeria en algún momento nos hemos encontrado a religiosos que por alguna razón carga consigo mismo siempre una representación pequeña de un Elegguá, en forma antropomórfica o de pierda; ya sea en su bolso, en una pulsera, en un collar, en su lugar de trabajo, o en el automóvil. Y lo venera y cuida tal como si fuera un Elegguá estacionario.
 
En alguna ocasión alguien me preguntó ¿si esta práctica era válida o si funciona realmente? Bueno, antes de abordar este tema me gustaría aclarar que muchas de las ramas, vertientes y doctrinas de la religión tienen sus propias tradiciones y formas de creer y crear. Pensar de forma limitada solo genera intolerancia y debates sin soluciones. Así que te aconsejo que tomes esta información con mucha capacidad de discerción, lógica, seriedad y respeto, ya que si en tu Ilé (casa religiosa) no se practica esto, no significa que en otros deba ser así.
 
Bueno, el origen del Elegguá de “bolsillo”, Elegguá “caminero” o Elegguá “viajero” surge como una necesidad de aquellos cubanos que abandonaron la isla sin poder llevar a sus preciados Orishas. Y solo tenían espacio para poder llevar consigo lo absolutamente necesario; alimento, agua y quizás algo de dinero en aquellas balsas que tenían destino fuera de la isla por ahí a finales de los años 50’s, 60’s y 70’s tras la llegada del comunismo.
 
Tras esto, se cuenta que el único abalorio religioso que podían cargar consigo mismos era a su querido Eshu-Elegguá. Pero no todos tenían la suerte de llevarlo, ya que en algunos casos eran demasiado robustos o grandes para cargarlos. Entonces fue así como en algunos Ilés los Babalawos y Babalorisas de aquella época comenzaron a confeccionar Eshu-Elegguá de forma estandarizada y que caminara con el orí (destino) de las personas que tenían planeado abandonar la isla con la firme esperanza de encontrar un mejor futuro para ellos mismos, y así comenzar con la segunda gran diáspora religiosa a mediados del siglo XX.
 
Cabe mencionar que estos pequeños amuletos no son propiamente un Elegguá fundamentado, sino más bien una extensión del mismo que trabaja y ayuda al portador. Tiene previamente un tratado y consagración tal cual fuera un Elegguá y en muchas casas se entrega como un adicional al recibir a tu primer Orisha; Elegguá.
Este amuleto comenzó a tomar fuerza cuando los religiosos de todo el mundo que tenían previsto salir de viaje o salir de sus países, y al no poder evidentemente llevar sus Orishas, solo llevarían esta extensión de Elegguá como su único abalorio. Con el tiempo algunos comenzaron a llevarlo a sus trabajos y otros consigo mismos a donde fueran. La fe que le tenían a este amuleto comenzó a convertirse en una práctica y tradición religiosa muy popular, y por ende se comenzó a extender al paso de los años. 
 
 
Los devotos de La Regla de Osha de muchos países aún llevamos esta tradición al entregar Elegguá a un recién iniciado, y siempre hacer hincapié en las diferencias entre un Elegguá y un Elegguá de bolsillo, justamente para que sepan cual es el motivo y su historia.
Espero que esta información te haya servido para entender el origen cultural y religioso de esta práctica, que tradicionalmente ha fortalecido y ha dado grandes bendiciones a aquellos viajeros que por circunstancias de la vida han tenido que alejarse de sus propios para encontrar una mejor vida.
 
¡Bendiciones! Ashe

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