sábado, 15 de diciembre de 2018

LOS REGISTROS AKÁSHICOS

Más detalles sobre los Registros Akáshicos

Existe para el plano individual, planetario y universal con diferentes frecuencias vibratorias. En Egipto se conoce como las “Tablas de Thoth”, en la Biblia como “Libro de la vida“, en el Islam como “Tabla Eterna” y los Mayas los denominan el “Banco Psi”. Los Archivos Akáshicos son un espacio simbólico y para físico, situado en el éter, una finísima sustancia que baña el universo, en el que se recogen todos los pensamientos, todas las palabras emitidas, emociones sentidas y acciones cometidas por las personas a lo largo de los tiempos.
El adjetivo akáshico proviene de Akaśa, un término existente en el antiguo idioma sánscrito de la India, que significando justamente este ‘éter’ antemano descrito, este espacio o energía cósmica que es el peculiar vehículo que transporta el sonido, la luz, la vida. Ya los Rishis sabían de esta dimensión fundamental oculta que abarca todos los otros elementos: el prithivi (la tierra), el ap (el agua), el vata (el aire) y el agni (el fuego). Este Akasha contiene todos los elementos dentro de sí mismo y al mismo tiempo se halla fuera de estos sin limitaciones del tiempo y espacio. Es una matriz cósmica inobservable y omnipresente, el trasfondo sutil desde el cual surgen todas las formas inclusive nosotros mismos.
El yogui Paramahansa Yogananda aclara: “El Akasha subyace bajo todas las cosas y se convierte en todas las cosas; está oculta y tan solo se puede observar cuando se convierte en las cosas que vemos. Es la realidad fundamental del mundo.” Dios es el Todo, la Fuente sin forma que es indescriptible. Desde él surge la primera cristalización, este éter o la sustancia primordial desde la cual surgen todas las formas, la humana incluida. De la fuente vinimos, manifestaciones divinas del creador, chispas de luz que compartimos la misma sustancia esencial. Por eso la expresión somos todo uno, uno en la fuente, individualizados en las formas, en alma, mente y cuerpo. Akasha es todo lo que ha sido y todo lo que es y será. De allí nacemos a distintas realidades álmicas para tener experiencias que facilitan la evolución. Todo se transforma, se renueva, brindándonos oportunidades a los humanos de acercarnos a nuestra esencia pura, a las virtudes del Ser, evolucionando a planos superiores de conciencia, amor, luz y servicio. Es la misión que nos toca a nosotros, los habitantes de la tierra, ascender en conciencia, traer el reino divino de Dios a la Tierra, dignificándolo a través de nuestro pensar, sentir, decir y hacer.
Toda la historia, absolutamente toda, está grabada en los Registros Akáshicos y está tal cuál sucedió. Todo lo que existe… vive, está interconectado y tiene su Registro Akáshico. El ser humano, es un alma divina individualizada, y por ende tiene un registro personal, el cuál contendrá todo aquello que vivenció esa energía álmica en otros reinos, en otras vidas, en todas sus encarnaciones desde el principio. No solo las vivencias, sino también las palabras, pensamientos, sentimientos e intenciones del alma.
Si quisiéramos visualizarlo, podemos imaginarnos una biblioteca, en la que cada alma humana es representada por un libro. Cada hoja de ese libro, representa una vivencia energética, cada capítulo una vida o encarnación. El conjunto de libros forma una biblioteca atemporal, la biblioteca de la humanidad. La cual forma parte del Registro Akáshico planetario, este último del galáctico y por último del universal. Los Registros podrían verse incluso como la conciencia o memoria colectiva cósmica.
Es a través de la conexión con nuestro Ser Superior, la Diosa interna y los Guías Espirituales que nos conectamos con el plano de los Registros Akáshicos para sanar al Alma, encontrar las respuestas a las preguntas más profundas del Ser Humano:
  • ¿Para qué he venido?
  • ¿Cómo puedo usar mis dones, mis talentos y mi Amor para transformar a mi vida, mi entorno y ayudar a la humanidad?…
  • ¿Cómo despertar y activar mis facultades espirituales?
¡No hay ninguna pregunta que no encuentre respuesta en los Registros Akáshicos!
La maravilla de los Registros no reside únicamente en ser la fuente de una inmensa cantidad de información, sino en su potencial para sanarnos, para activar nuestra Maestría Personal y el ADN, en otras palabras ¡vivir la vida que estamos llamados a vivir!

¿Por qué es tan importante saber del Akásh?

El Akasha nos abre los ojos a la dimensión profunda más allá de las cosas, el tiempo y el espacio; nos aproxima a la comprensión de la naturaleza fundamental del mundo y de nosotros mismos. Nos revela que debajo de la superficie de las apariencias hay un mundo interconectado “holograficamente in-formado” en el cual todas las cosas se encuentran inmersos en un entramado, se crean a si mismas y a través de sus conexiones cósmicas crean a todas las cosas.
Nos hace consciente que realmente somos uno, nosotros, los seres humanos, el mundo, el universo, que el macrocosmos está en el microcosmos, y que nuestra acción le afecta al todo. Nos recuerda del poder creador que llevamos dentro, de las responsabilidades y las infinitas posibilidades.
A su vez nos puede acercar a la manifestación de nuestro potencial completo, sacar todas nuestras dudas, contestar todas nuestras preguntas. Nos podemos conectar con los Registros Akáshicos a través de nuestro Ser Superior y Guías Espirituales y revelar las respuestas a las preguntas más profundas del alma:
  • ¿Para qué he venido?
  • ¿Cuál es mi aporte único e irrepetible?
  • ¿Por qué y para qué me pasa lo que me pasa?…
¡No hay ninguna pregunta que no encuentre respuesta en los Registros Akáshicos!
La maravilla de los Registros no reside únicamente en ser la fuente de una inmensa cantidad de información, sino en su potencial para sanarnos, para activar nuestra Maestría Personal y el ADN,  en otras palabras vivir la vida que estamos llamados a vivir!

No hay comentarios:

Publicar un comentario