sábado, 19 de noviembre de 2016

CÓMO SABER SI TIENES Déficit Atencional del Adulto?

Si crees que puedes tener déficit atencional, pero no estás 100% segur@, ¡has llegado al lugar indicado!
En este artículo vas a descubrir los principales síntomas asociados y los criterios de diagnóstico oficiales y actualizados del TDAH del adulto.
Pero antes de comenzar, tengo algunas preguntas para ti…
¿Tienes problemas para concentrarte en lo que debes hacer?
¿Te distraes fácilmente?
¿Te consideras una persona impulsiva?
¿Te cuesta mucho organizar tus actividades?
¿Tienes problemas con el manejo del tiempo?
¿Sientes que siempre estás ocupad@ haciendo muchas cosas, pero casi nunca logras llevarlas a término?
¿Te pasa que cuando te hablan, muchas veces pierdes el hilo de lo que te estaban diciendo y te quedas sin saber cómo responder?
¿Te sientes inquieto a menudo, como si un motor interno te impulsara a hacer algo distinto a lo que estás haciendo?
¿Te sientes frustrad@ por todo esto y por la sensación de no haber podido desarrollar todo tu potencial?
Si has respondido afirmativamente a más de una de estas preguntas, entonces tienes que leer este artículo porque es posible que tengas TDAH y te voy decir exactamente cómo puedes averiguarlo con certeza.

La Invisibilidad del TDAH del Adulto

El TDAH del Adulto es una condición real y muy seria que puede arrojar por la borda tus mejores sueños y aspiraciones.
La investigación ha mostrado que las personas con TDAH suelen tener resultados adversos en los estudios superiores, el trabajo, las relaciones personales y de pareja, pudiendo desarrollar además adicciones y otros problemas de salud mental.
Y sin embargo, muchas veces el TDAH pasa desapercibido, incluso para los profesionales de la salud mental que no logran detectar su presencia.
¿Por qué pasa esto?
Por varias razones. En primer lugar, hasta hace poco se creía que el TDAH era una condición exclusiva de la infancia y que desaparecía al llegar la edad adulta (lo cual sabemos actualmente que es un error, al menos 2 tercios de los niños con TDAH continuarán presentando los problemas asociados al diagnóstico en la edad adulta).
Otra razón es que muchas veces el TDAH se ve enmascarado por otras condiciones coexistentes (lo que en terminología médica se llama “comorbilidad”). Se sabe que un gran número de adultos con TDAH tienen ademas trastornos de ansiedad, depresión, bipolaridad y otros diagnósticos de salud mental.
Entonces puede suceder que el profesional haga el diagnóstico de depresión, por ejemplo, y que no se percate de la presencia del TDAH, debido a que algunos de los síntomas del TDAH son similares a los síntomas de la depresión (problemas de memoria de corto plazo, dificultad para concentrarse, etc.).
También puede suceder que en el caso de personas “exitosas”, que han logrado terminar estudios superiores y/o avanzado bastante en su carrera profesional, se descarte el TDAH debido al supuesto (erróneo, por cierto) de que las personas con TDAH simplemente no pueden tener esta clase de resultados en su vida.
En fin… por la razón que sea, muchas personas sufren más de lo necesario a causa de los problemas que el TDAH impone en sus vidas, hasta el día en que reciben el diagnóstico y descubren que existen alternativas muy eficaces para salir adelante.
Por eso, ahora te voy a decir cuáles son los criterios oficiales de diagnóstico y qué puedes hacer en caso de que pienses que puedes presentar TDAH del adulto.

Cómo se Hace el Diagnóstico

En primer lugar, el diagnóstico formal debe ser hecho por medio de una entrevista clínica con un profesional de la salud mental.
No existen tests ni exámenes de laboratorio, ni de ningún otro tipo, que permitan confirmar el diagnóstico como tal (cuando los médicos piden exámenes, generalmente es para descartar otras condiciones o enfermedades que pueden causar síntomas similares a los del TDAH).
Ahora, te estarás preguntando ¿en qué consiste esa entrevista clínica?
Muy simple. En la entrevista, el profesional intentará averiguar si presentas los síntomas oficiales y por cuánto tiempo han estado presentes en tu vida.
Y a continuación te presento el listado oficial de síntomas el TDAH.

Síntomas

Los síntomas se dividen en dos categorías: síntomas de inatención y síntomas de hiperactividad/impulsividad.
Síntomas de falta de atención
  • No presta atención a los detalles o comete errores por descuido (por ej. pasa por alto detalles y su trabajo es impreciso).
  • Tiene dificultad para mantener la atención en tareas de trabajo o en el juego (por ej. le cuesta mantener el foco en las conferencias, conversaciones o en la lectura prolongada).
  • Parece no escuchar cuando se le habla directamente (por ej. parece como si su mente estuviera en otra parte, incluso en la ausencia de distracciones evidentes).
  • Tiene dificultad para seguir las instrucciones hasta el final y no logra terminar el trabajo en la escuela, los quehaceres o en las responsabilidades en el lugar de trabajo (por ej. comienza las tareas, pero rápidamente pierde el foco y se desvía fácilmente hacia otras actividades)
  • Tiene dificultad con la organización de tareas y actividades (por ej. dificultad para realizar tareas que siguen una secuencia; problemas para mantener sus pertenencias y materiales en orden; su trabajo es desordenado y confuso; tiene mala administración del tiempo; no logra entregar su trabajo en la fecha establecida).
  • Evita o le disgustan las tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (por ej. preparar informes o completar formularios, revisar artículos extensos).
  • Pierde las cosas necesarias para sus actividades o tareas (por ej. lápices, libros, billeteras, llaves, teléfono móvil, anteojos).
  • Se distrae con facilidad por estímulos externos (y también por pensamientos no relacionados con lo que está haciendo).
  • Es olvidadizo para las tareas diarias (por ej. trámites, devolver llamados telefónicos, pagar las cuentas, citas y compromisos).
Síntomas de hiperactividad/impulsividad
  • Mueve o retuerce nerviosamente las manos o los pies, o no se puede quedar quieto en una silla.
  • Tiene dificultad para permanecer sentado (por ej. se levanta en la oficina u otros lugares de trabajo, o en otras situaciones que requieren de permanecer en un lugar).
  • Sensación de inquietud.
  • Dificultad para realizar actividades tranquilamente.
  • Actúa como si estuviera motorizado; el adulto frecuentemente se siente impulsado por un motor interno (por ej. no puede -o le resulta incómodo- permanecer sentado por períodos prolongados en restaurantes, reuniones; puede ser percibido por otros como alguien inquieto o que es difícil seguirle el ritmo).
  • Habla en exceso.
  • Responde antes de que se haya terminado de formular las preguntas (por ej. completa las frases de los demás antes de que ellos puedan terminar de hablar, le cuesta esperar su turno para hablar).
  • Dificultad para esperar o tomar turnos (por ej. al hacer fila).
  • Interrumpe o importuna a los demás (por ej. puede inmiscuirse y tomar el control en lo que otros están haciendo)

Criterios de Diagnóstico

Para recibir el diagnóstico, tienes que tener al menos 5 síntomas, ya sea de inatención o de hiperactividad/impulsividad, y estos síntomas tienen que haber estado presentes al menos durante 6 meses.
Además, los síntomas tienen que estar presentes en más de un ámbito de tu vida (por ejemplo: trabajo y vida familiar) y tiene que haber clara evidencia de que estos síntomas interfieren o perjudican la calidad de tu rendimiento académico, laboral o social.
También es necesario que varios de estos síntomas hayan estado presentes desde antes de los 12 años.
Y por último, los síntomas no son causados por otros trastornos de salud mental.

¿Y Ahora Qué?

Si, a partir de estos criterios, crees que puedes presentar TDAH del adulto, el siguiente paso es buscar una evaluación profesional para saber con certeza si lo tuyo es realmente TDAH o alguna otra condición.
Y esto es MUY importante porque muchas otras condiciones pueden crear problemas similares.
Por ejemplo, hace poco llegó a mi consulta una mujer con serios problemas para concentrarse en su trabajo, que pensaba que la causa era un posible TDAH.
Sin embargo, luego de examinar su historia más de cerca y revisar con detalle la presentación de los síntomas, pude darme cuenta de que estos problemas solo habían comenzado muy recientemente, a partir de su contratación en un nuevo trabajo, muy exigente, que le provocaba mucha ansiedad y preocupación.
Entonces, luego de la evaluación, resultó bastante claro que el verdadero culpable de su falta de concentración era la gran ansiedad que sentía por su rendimiento en esta nueva situación que exigía al máximo sus capacidades y para la cual no se sentía preparada.

¿Cuáles son las Opciones Para Mejorar?

Ahora, si el diagnóstico confirma la presencia de TDAH, déjame decirte que existen opciones MUY efectivas para superar los problemas del TDAH y mejorar en todos los ámbitos de tu vida de forma rápida y segura.
Una de las opciones más estudiadas y que cuenta con mayor apoyo de la investigación científica es el tratamiento con psicofármacos. Como ya he escrito antes al respecto, no voy a extenderme mucho aquí, pero baste decir que estos medicamentos son bastante seguros (siempre y cuando sean prescritos por un psiquiatra especialista) y su efecto puede ser muy positivo y rápido.
Otra opción, que también cuenta con evidencias científicas sólidas con respecto a su eficacia, es la Terapia Conductual y Cognitiva. También he escrito sobre esto antes, así que solo te recomiendo que revises este artículo si estás interesad@ en esta opción.
Y por último, una de las alternativas más interesantes que han surgido en el último tiempo es la práctica de Mindfulness o Atención Plena.
Mindfulness es un verdadero entrenamiento mental por medio de ejercicios que fortalecen la atención, el control de impulsos y el equilibrio emocional, que ha demostrado tener una gran eficacia para diversas condiciones de salud física y mental.
Yo he dedicado mi investigación y trabajo profesional a buscar la forma de incorporar este tipo de práctica a la terapia conductual y cognitiva, que forma la base de mi trabajo clínico.
En fin, cualquiera sea la opción (o combinación de opciones) que elijas, lo más importante es que sepas que tienes posibilidades reales de mejorar y lograr un cambio positivo en tu vida.

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