lunes, 14 de noviembre de 2016

CINCUENTA Y TANTOS Dr Juan F, Hitzig

"CINCUENTA Y TANTOS" Dr. Juan F. Hitzig

Buenos días, viajeros
Seguro que es cierto que a partir de los 50 años se produce un cambio y los especialistas saben cómo vamos a envejecer. Sin embargo, también es cierto, que desde todos los puntos, puntales y puntitos nos convencen, nos explican, nos advierten… que a partir de los 50 años ya no hay nada que hacer, que si no te duele nada es que estás muerto y esas pamplinas y que además, a partir de esa edad… ya no hay punto de retorno ni casi punto de comienzo. ¿Qué has hecho hasta los 50? ¿Te gusta? ¿no? Pues si te gusta mejor porque si no te gusta, no podrás hacer nada excepto operarte y desde luego resignarte, eso es lo que hay y ya.
Todo mentira. No hagan ni caso a esa cantinela. Desde luego ha sido un plan bien tramado y bien desarrollado. Nos lo hemos creído a pies juntillas y cuando la creencia está instalada, la biología no hace más que acompañar. 
De eso trata la bio en el fondo ¿no? De disolver creencias para que la biología haga su trabajo que es la Vida: vital, alegre, disfrutona, gozosa, …
Hay que tener en cuenta, además, que a esos años es cuando menos libertad vital disfrutamos, seguramente (no porque tenga que ser así sino por la forma de vivir en la que hemos aprendido a hacerlo, a vivir). Por debajo los hijos, nosotros en trabajos que nos gustan más o menos y por encima los padres. Entre mis amigos, hay una gran mayoría por un lado con hijos adolescentes y por otro con padres muy dependientes. ¡¡¡Ufffff!!!! (Luz para todos)
Afortunadamente hay siempre personas que entre sus misiones está la de investigar, la de cuestionar y después transmitir. Hoy me llegaba vía EAC la entrada que comparto y que tantas veces – vía presentaciones varias – me había llegado al correo. Pues como nos sentimos muy generosos, vamos a compartir ambas: la entrada que me lo ha recordado y la presentación porque hay personas que se lo han currado y les ha quedado muy chulo. La belleza hace su labor a la hora de recordar algunas cosillas. 
Y desde luego, muy útil para no olvidar que hay conductas R y conductas S (muy bien explicadito tanto en la entrada como en la presentación). Ya verán que no lo olvidarán. Y además saber que más de una supone menos de la otra y viceversa y que normalmente no se juntan: el resentimiento no vive con la serenidad ¿a que no? Pues eso, ¿elegimos nuestros compañeros de viaje? 

¡Viva la   S!

Gracias, viajeros de luz
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“Cincuenta y tantos”el cerebro después de los 50…”

El Dr. Juan Hitzig es autor del libro “Cincuenta y tantos” Cuerpo y mente en forma aunque el tiempo siga pasando. En la página de Gerontología de la Universidad Maimónides se lee:
“No hay duda de que el ser humano vive cada vez más. ¿Cómo hacer para que esta longevidad no sea una acumulación de dolencias y enfermedades, sino una etapa vital, plena de experiencias y desarrollo personal?”
Las ideas centrales de este libro se basan en investigaciones que demuestran que alrededor de los cincuenta años se encuentra el Punto de Inflexión Biológica que define en qué forma envejeceremos. Profesor de la Universidad Maimónides y reconocido gerontólogo dedicado a estudiar las causas de la longevidad saludable sostiene con humor que:
“El cerebro es un ‘músculo’ fácil de engañar; si sonríes cree que estás contenta y te hace sentir mejor”.
Explica que el pensamiento es un evento energético que transcurre en una realidad intangible pero que rápidamente se transforma en emoción (del griego emotion, movimiento), un movimiento de neuroquímica y hormonas que cuando es negativo hace colapsar a nuestro organismo físico en forma de malestar, enfermedades e incluso de muerte. Con los años, el Dr. Hitzig ha desarrollado un alfabeto emocional que conviene memorizar.
Las conductas con R:
Resentimiento,
rabia,
reproche,
rencor,
rechazo,
resistencia,
represión………
Son generadoras de cortisol, una potente hormona del estrés, cuya presencia prolongada en sangre es letal para las células arteriales ya que aumenta el riesgo de adquirir enfermedades cardio-cerebro-vasculares.
·
Las conductas R generan actitudes D:
Depresión,
desánimo,
desesperación,
desolación.
En cambio, las conductas con S:
Serenidad,
silencio,
sabiduría,
sabor,
sexo,
sueño,
sonrisa,
sociabilidad,
sedación………
son motorizadoras de Serotonina, una hormona generadora de tranquilidad que mejora la calidad de vida, aleja la enfermedad y retarda la velocidad del envejecimiento celular.
·
Las conductas S generan actitudes A:
Animo,
aprecio,
amor,
amistad,
acercamiento.
Fíjate que así nos enteramos de que lo que siempre se llamó “hacerse mala sangre” no es más que un exceso de cortisol y una falta de serotonina en la sangre.
diarioalmomento.com/noticias.

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