viernes, 17 de junio de 2016

LA REVISTA “VICE” PUBLICA UN TESTIMONIO CONMOVEDOR: “La ayahuasca me ayudó a superar el asesinato de mi madre”

En 2008, Celia Peachey, de 35 años, perdió a su madre, Maria Stubbings, a manos de su expareja, un asesino convicto. Celia se dispuso a superar la tragedia y desde entonces ha intentado liberarse emocional y mentalmente de esa angustia. La meditación y las campañas de beneficencia la han ayudado, pero lo que resultó particularmente beneficioso fue una experiencia con la sustancia psicodélica ayahuasca en un retiro de Ayahuasca Internacional en España.

La ayahuasca es una mezcla de DMT con una planta utilizada en la región del Amazonas y que induce a estados alterados de consciencia que pueden prolongarse entre 4 y 8 horas después de la ingesta. Los chamanes de la selva la han usado durante miles de años por sus propiedades de sanación física y emocional, aunque en Occidente aún no se ha comprobado su eficacia. A continuación, Celia da su propia versión sobre cómo este viaje le ayudó a superar lo que ocurrió con su madre.
Era como si algo se saliera de mi cuerpo. Tenía las manos muy relajadas y yo estaba allí tumbada, rendida, mientras de mí salían risas y gritos histéricos. Para otros parecería que estaba poseída y que estaba sufriendo mucho, pero más bien era como si me liberara de esa posesión. No me estaba volviendo loca, sino que estaba volviendo a mis sentidos.
Esa fue la primera noche que tomamos ayahuasca juntos; estábamos en círculo, tapados con mantas en el vestíbulo extremadamente ornamentado de una villa en España. Imágenes vívidas e increíbles inundaron mi mente. Los brillantes colores parecían ampliar mis sentidos.
A medida que los últimos remanentes de esa sensación me recorrían todo el cuerpo, creí que ya se había terminado. Miré a todos a mi alrededor y empecé a reírme. Vómito, diarrea, gente rodando por el suelo. Me dije: “¿Qué estoy haciendo? Esto es un manicomio”.
De repente, la ayahuasca me subió otra vez. Fue entonces cuando hubo una erupción de emociones y una intensa liberación. Me invadió una sensación de que el amor me aterrorizaba. Mi madre y su historia me atravesaron la cabeza.
Debido al maltrato que sufrió de niña, a mi madre le aterrorizaba el amor. Las relaciones saludables no duraban; su baja autoestima la hizo tanto vulnerable como más receptiva a las personas que podrían hacerle daño. En ese momento, la ayahuasca me enseñó que aquello, a su vez, se había convertido en un miedo mío: que si me enamoraba podía destruirlo, volverme loca o atraer a la persona equivocada.
En la segunda noche sentí una profunda conexión con el universo y rendí homenaje a toda la gente que amo, en especial a mi hermano. Tengo suerte de que siga vivo, ya que el hombre que asesinó a mi madre después lo siguió por toda la casa para evitar que encontrara su cuerpo. Mi madre estaba muerta en el baño, y si mi hermano la hubiera encontrado, él también estaría muerto.
Me enteré del asesinato de mi madre 15 minutos después de haber salido de un retiro de meditación Vipassana de diez días. Estaba en el campo y al saber la noticia empecé a gritar. Pensé: O me mata o me hace más fuerte, y rápidamente decidí lo segundo. Sentí que una fuerza cósmica restablecía el equilibrio. Supe que estaría bien.
Mi madre fue asesinada de la forma más horrible y degradante. Fue violada, golpeada, estrangulada con una correa y abandonada en el baño. El asesino vació sus cuentas bancarias, vendió nuestros regalos navideños, su ropa y los juguetes de mi hermano y vivió una semana en la casa (con el cadáver de mi madre).
Yo conocía a ese hombre. La primera vez que lo vi, parecía buena persona, pero al poco tiempo me di cuenta de que algo no iba bien, ya que mi madre cada vez estaba más confundida y nerviosa.
La última vez que la vi, le dije que en cuanto regresara del retiro la llevaría a pasear por su cumpleaños. Ella estaba en el vestíbulo y sentí que quería decirme algo, pero no podía. Creo que él se estaba escondiendo en casa. Cuando íbamos a la estación, me dijo: “Me encanta cuando estás por aquí, Celia, me siento mucho más fuerte”. Ésa fue la última vez que la vi. Me abrazó muy fuerte.
La investigación de su muerte concluyó hace nueve meses y reveló que hubo varios errores por parte de la policía, incluyendo mala conducta y negligencia. Recibimos una disculpa sin precedentes y ahora yo hago campañas de caridad para ayudar a las futuras víctimas de la violencia doméstica.
Ya tenemos dos tercios de las firmas que necesitamos para presionar al parlamento para que haga una investigación pública sobre los errores cometidos por el estado. Si obtenemos las 75.000 firmas, conseguiremos que se revise la forma en la que el sistema opera actualmente y que las víctimas reciban la protección que merecen. Desafiar al sistema a través de esta campaña me proporcionó algo de alivio, pero todavía necesito ver mi propio sistema interno.
Ya había leído sobre la ayahuasca y al principio me asustó, ya que es preciso que te desinhibas un poco. Luego, un amigo descubrió un retiro donde la gente tomaba ayahuasca con fines psicoterapéuticos y decidimos probarla.
Durante la ceremonia, tuve una sensación de total entrega, como si todos mis miedos y dudas se desvanecieran. Cuando tuve la visión de atraer a quienes casi siempre alejo me sentí a punto de vomitar. Vomité. Puedes nombrar todas las cosas que estás purgando y para mí quedó claro que estaba liberando el miedo a la intimidad que tanto busco.
Debido a mi experiencia de vida, casi todo me ha dado miedo. Tanto que no podía salir de casa, no podía comer. La ayahuasca realmente me ayudó a superar esos miedos.
Hay mucho escepticismo alrededor de la ayahuasca, quizá porque no se sabe mucho sobre ella. Como no se habla mucho de ella, aún no estamos condicionados a aceptarla, aunque internet está cambiando eso. Además, muchos estamos dominados por algún miedo interno. La ayahuasca te hace enfrentarte a ti misma y a tus miedos. No todos estamos dispuestos a hacer eso.
Ya hace dos semanas que regresé y me siento segura. No me había sentido segura en mucho tiempo. He borrado mi tristeza y me he liberado de mucho sufrimiento. Es raro no sentirme anclada a mi tristeza; casi la extraño. Pero al mismo tiempo me siento muy agradecida. Y extrañamente libre.

Celia acudió a un retiro en Marbella hace un poco mas de un año, organizado por la organizacion AYAHUASCA INTERNACIONAL, que se dedica al uso psicoterapéutico de la Ayahuasca en todo el mundo.
retiros@innermastery.es

Artículo original de la revista VICE:
https://www.vice.com/es/read/la-ayahuasca-me-ayudo-a-superar-el-asesinato-de-mi-madre-869

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