En una carta natal hay tres elementos que son esenciales para la interpretación. Son como los tres pilares en los que se asienta nuestra particularidad.
El Sol además de señalar que signo somos, señala nuestro mayor potencial y el arquetipo principal a desarrollar en esta encarnación. El Sol va a responder a la profunda pregunta, ¿Quién soy Yo? y en el contexto astrológico, o sea, signo, aspectos con planetas y casa en la que se encuentra, determinará como es ese potencial, en que entorno se va a expresar y que funciones psicológicas van a favorecer y con cual va a conflictar. El Sol es nuestra esencia individual, lo que nos vuelve únicos, el centro director de nuestro destino.
El ascendente es la constelación que emerge por el horizonte, por el este, en el momento de nuestro nacimiento. El ascendente amanece y nace con nosotros. Su influencia en nuestra vida es de primer orden, pues va a conferirnos las características fisiológicas de nuestra cara y de nuestra personalidad. De la misma manera que no nos podemos ver la cara nosotros mismos, el ascendente, tampoco es fácil verlo en nosotros, pero es nuestra carta de presentación, nuestra personalidad. Responde a la pregunta ¿ Que potencial personal necesito desarrollar para desplegar mi esencia Solar?. Y su configuración y aspectos con planetas será determinante para nuestra expresión y propósito.
La Luna es nuestra raíz, nuestra memoria ancestral, nuestro vinculo familiar, nuestra conexión emocional con nuestro interior, nuestro nexo con nuestro país, con nuestra lengua materna, la potentísima relación con mamá o su arquetipo, el que nos gusta, el como y que comemos, donde y como nos sentimos seguros. La Luna es el caparazón de tortuga psicológico donde nos metemos cuando sentimos miedo e inseguridades. Es la fuerza de gravedad de la zona de confort, es aquello que debemos integrar y saber madurar, para que sea una característica pero no una cárcel que nos inmovilice. La Luna responde a la pregunta. ¿Cual es mi necesidad emocional?. Su aspectario con el resto de la carta determina que tipo de necesidad, su complejidad, y como entendernos a nivel inconsciente.
Así de importantes son estos tres elementos en nuestra carta natal.
Nacemos y mamamos de la Luna astrológica, nuestro destino es desarrollar el potencial de nuestro poder Solar, y el medio, o vehículo con el que haremos esa transición y viaje, es el Ascendente.
Juan Ramos.
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