martes, 28 de septiembre de 2021

EL SECRETO TRIÁNGULO DE LA MUJER II

 EL SECRETO TRIÁNGULO DE LA MUJER

(Segunda Parte)

“LA FORMA DE MUJER”

Estimadas amigas, (y también amigos) continuo con la segunda parte de estas extraordinarias conversaciones con una Maestra de la Existencia, y de lo Femenino… Mi querida “Negra Teresa”
Aunque les conmueva, desagrade o afecte, no dejen de leer estas notables y desconocidas enseñanzas.

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Quedé unos minutos observando el triángulo diseñado por mi Maestra. Me parecía increíble que algo tan misterioso, (para los hombres al menos), como es el interior de una mujer, pudiese explicarse en base a sólo tres aspectos.
La “Negra Tere” me sonreía, animándome a seguir preguntando. Notaba mi sorpresa y escepticismo.

—Hay algo que no comprendo, Tere ¿Por qué consideras a la Niña como lo esencial de triángulo? Las mujeres crecen, y no veo porque algo tan lejano como la niñez habría de afectarlas y determinarlas de adolescentes y menos aún, de adultas.

—¿Sabes cuál es la más correcta definición de una mujer, Nolberto?
Me sonreía con una calidez y una ternura antigua y algo de travesura. Su rostro se veía juvenil de nuevo. Me daba la impresión, (una idea extravagante, confieso), que modificaba su aspecto físico mediante sus expresiones volviéndose más joven o vieja según las emociones y los conceptos que expresaba. Tal vez, la conversación y las caprichosas luces y sombras de la fogata cercana, provocaba ese efecto
Levanté mis hombros sin atreverme a elaborar una respuesta.

—“Las mujeres… son niñas… con muchos años…” —respondió dejando caer, una a una, sus palabras.

Nunca esperé una respuesta tan simplona, pero me pareció muy poética, así que le sonreí acatando la metáfora.
—No es una metáfora, niño, ni una relamida frase poética.

Al igual que Feña, Tere sabía adivinar mis pensamientos como si leyera en mi cabeza.

—Las mujeres son y siempre serán… hasta su último día de vida en esta tierra… niñas.

—¿Y qué es entonces la adolescencia, la adultez y hasta la ancianidad femenina, Tere? —pregunté no muy convencido.

— Tiempo… Esa ilusión de la percepción, que se traduce en acumulación … La mujer es una niña siempre, pero con un pesado costal de amarguras, decepciones, dolores, traumas, engaños, algunos momentos de felicidad, de pasión sincera, y mucha lucha y esfuerzo.

La Negra Tere hizo un gesto llevando su brazo derecho hacia atrás, hacia su hombro derecho, doblando el codo en 45 grados dejando la ramita con la que explicaba, descansar sobre él, mientras que la mano izquierda, con la palma abierta, la ponía a cierta distancia de su hombro derecho y de su otra mano, simulando así cargar un tronco enorme, ancho e invisible, sobre su hombro.

— Lo relevante, amiguito es cómo se moldeó a esa niña, para saber qué costales iba a cargar y con qué mochila iniciaría la exploración de su universo personal; si se verá forzada a cargar enormes pesos o sólo llevar una cartera ligera.
Lo que ocurra con la niña hasta los 7, y luego, hasta los 14 años, determinará la “Forma de la Mujer”.

—¿Qué es la “¿Forma de la Mujer”, Tere?

—Su estructura… El psicotipo de mujeres que serán… Esos 14 años las modelarán como figura de arcilla en caprichosas formas de ser: amplios espacios para recibir, o tristes huecos de dolores vacíos, o miedos secretos sepultados en una bola compacta. gruesa y áspera; o tal vez, cilindros de extremos aguzados u hostiles para rechazar y proteger.... La forma de la mujer tallada y labrada en esos cortos años determinará lo que puede o no aceptar, lo que no puede soportar; lo que odiará y lo que amará; lo que ocultará y lo que revelará; lo que conocerá de sí y los engaños que dejará caer sobre sí… En síntesis, sus bellezas, sus verdades, sus sombras y sus estafas internas.

No comprendía totalmente lo que decía, pero si podía sentirlo… Era una extraña sensación de admiración, belleza y profunda conmiseración.

Bajó sus manos y mirando hacia el suelo continuó:
— Una mujer puede ser ánfora, espada, cáliz o…

Dejó la frase en suspenso. Golpeó con su mano derecha sobre la izquierda repetidamente y con fuerza, simulando golpes de un martillo.

— “Una tabla para golpear carne”, hasta que el martillo la raje o la rompa, la deseche por las innumerables grietas que acumuló la madera, por la resequedad, o por último, hasta por el hastío de seguir golpeando…

Me eché involuntariamente atrás… Ese simbolismo me golpeó en el vientre con desgrado y pesar. Tere me miraba ahora con una expresión serena, pero con un cierto dejo de emoción nostálgica. Tal parece que se contagiaba de su explicación, de la misma manera como me atrapaba emocionalmente.

Para sacudirme del instante, decidí seguir preguntando:
—¿Qué tipo de modelaciones tan drásticas puede experimentar una mujer en su forma que la determinen para toda la vida…?
Tere me miró, ladeó un poco su rostro y se rio con un tono en el que advertía un cierto matiz de amargura.

— ¿Un ejemplo bueno quieres, niño? … hizo una pausa bajando el nivel de su rostro, pero con sus pupilas fijas en mí.

—A mí me abusó sexualmente un tío a los 7 años, Nolberto…

Se produjo un pesado silencio, el crepitar de la fogata cercana se oía como copas nuevas, recién adquiridas quebrándose en un suelo duro… Los comentarios de mis otros amigos y sus risas ahogadas, me parecían como las voces de fondo de una tragedia griega donde los dioses se burlan de la inocencia y las desgracias humanas.
Solo miraba a Tere enganchado en sus ojos. No me salían palabras.

—¿Cómo crees que marca eso a una mujer, amigo?
Tere acomodó su chal con donaire, como manifestando desdén sobre esa experiencia.

—Su P´ y su Guerrera quedarán determinadas por esa modelación, por ese hueco horrible en su sentido de la inocencia, en su confianza hacia los otros, en su concepción de los dioses, en su afinidad a la religión, en la negación o distorsión de su misticismo implícito, en su relación con la autoridad, con los jefes o superiores, en su entrega sexual... El juego de combinaciones del trauma de la niña con los diferentes cruces de la Guerrera con la P´, la pueden llevar a configurarla como una solterona reprimida, una esposa frustrada, o, por el contrario, una libertina y buscona de la peor especie, que usa a los hombres, porque les teme y porque los odia.

Tragaba saliva… Pese a que sabía de la extraordinaria entereza y personalidad de la “Negra”, igual me costaba seguir con preguntas sobre tan espantosa experiencia.

—¿Y eso es superable Tere? ¿Puede una mujer recuperar el equilibrio, cuando la arcilla de su “Forma de Mujer” inicial fue mancillada y distorsionada de esa forma tan aborrecible?

Tere rio con ese maravilloso trino que asemejaba un coro de ruiseñores nocturnos, demostrando su fluidez emocional y su triunfo final sobre ese oscuro episodio.

—A veces, el reto de toda una vida para una mujer consiste en remendar la rotura de su inocencia, ya sea, por abusos sexuales desde la más tierna niñez, por el infierno de la falta de cariño, o padres golpeadores, o simplemente, por el abandono físico o afectivo.
Pero la mujer es guerrera, aunque este enterrada entre capas de miedo, desvalorización o culpas viejas e injustas, siempre está allí… Y es la Guerrera la que administra esa fuerza volcánica de la tierra. Si es capaz de advertir y comprender las erradas determinaciones de su Niña, tiene solución amigo…
Créeme …todo lo tiene.

(CONTINUARA)

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