lunes, 9 de marzo de 2020

EL ARCANGEL METATRON

EL ARCANGEL METATRON
Metatrón fue el primer arcángel en ofrecer la energía de Reiki Angélico, canalizada por Kevin y Christine Core, fundadores de este hermoso y profundo sistema de sanación.
Pero, ¿quién es el Arcángel Metatron?
Metatrón, en cualquiera de las visiones que existen sobre él, es el más poderoso de entre todos los arcángeles, lo cual está expresado en su título de “Pequeño Yahvé”. Según la mitología judía, fue el primer ser creado por Dios; según la creencia general, fue el patriarca Enoc, transformado en ángel por Dios.
Metatrón significa “rey de los ángeles” en hebreo. Representa el poder de la abundancia y la supremacía rige todas las formas de creación para el beneficio de los habitantes de la Tierra.
Su nombre significa: El Gran Maestro, El gran Instructor. Deriva del griego “meta thronon” que quiere decir “Junto o al otro lado del trono de Dios”. De hecho hay quien Dice que Metatrón se encuentra a la derecha de Dios y el Divino Arcángel Miguel a la izquierda.
Metatrón preside el árbol de la Vida. Se le conoce como el príncipe de las fases, el príncipe de los rostros, el ángel de la Presencia, el Mensajero de Shekina. Es el príncipe de las fases divinas.
Según una leyenda es el patriarca Enoc, por este motivo se le menciona como el escriba divino, el que anota todas las instrucciones de Dios para la humanidad. Otra leyenda narra que cuando Dios le encarga que escriba los principios y normas de la humanidad, Metatrón se convierte en un severísimo ángel de 36000 ojos. Metatrón es la vara de Moisés.
METATRÓN y SANDALFON, su arcángel gemelo, son los únicos ángeles dentro de las esferas celestiales que fueran en un tiempo humanos. Como humano, a Metatrón se le conocía como Enohc, y era el séptimo Patriarca después de Adán. Se ha escrito que «caminó con Dios» y fue arrebatado a los Cielos, donde fue convertido en Arcángel. En las escrituras judías se especula que él sea Shekinah, el ángel que condujo a los hijos de Israel fuera del desierto. También se piensa que fue Metatrón quien detuvo a Abraham, impidiendo que sacrificara a Dios su hijo Isaac.
Metatrón también es conocido como el primero y el último de los Arcángeles, y recibe diversas denominaciones como Canciller del Cielo, Ángel de la Alianza y Rey de los Ángeles. Su función celestial es la de supervisar la anotación de todos nuestros actos en el Libro de la Vida.
Está encargado de apoyar la vida y los actos humanos como puente entre la Divinidad y la humanidad. Podemos buscar su consejo pidiéndole que nos ayude a encontrar la medida apropiada para cada acción que emprendamos en nuestras vidas. A un cierto nivel esto significa ayudamos a encontrar el equilibrio entre lo que damos y lo que guardamos para nosotros mismos. Esto nos permite mantener límites bien definidos, y conservar, por tanto, un claro sentido de nosotros mismos, tan necesario si hemos de tener éxito en llevar a cumplimiento nuestro potencial dentro del mundo de la forma.
Metatrón puede ayudamos a encontrar la medida apropiada en el amor, el trabajo y el recreo, de modo que podamos llevar vidas equilibradas y saludables, ricas en armonía y serenidad. También será un testigo del bien que hagamos, quizá de esos actos de amor o benevolencia no reconocidos por los demás. También puede ayudamos cuando ponemos esfuerzo y trabajo en hacer algo, sea lo que sea: podría ser cualquier cosa, desde tratar de que una relación funcione, perder peso, o abandonar un hábito adictivo o perjudicial, hasta arrojamos por completo a una causa o esfuerzo en equipo.
Podemos orar al Arcángel Metatrón para que guíe nuestros esfuerzos y nos ayude a encontrar la medida correcta para nuestro rendimiento y actividades. Podemos pedir a Metatrón en nuestra meditación que nos asista en saber cuando puede ser ya bastante, o cuándo necesitamos hacer más por nosotros mismos o por los demás.
Cuando se piensa en figuras celestiales del judaísmo y cristianismo, resulta fácil evocar a arcángeles como Miguel y Rafael. No obstante, una enigmática figura llama la atención por su importancia y, al mismo tiempo, poco reconocimiento: se trata del Arcángel Metatrón.
Proveniente de la tradición judía, Metatrón fue incorporado por algunas ramas del cristianismo dentro de su jerarquía celestial. No existe consenso respecto a su identidad u origen: para algunos se trata de Enoch, padre de Matusalén y bisabuelo de Noé, quien al morir fue convertido en ángel, asignándosele el puesto de ayudante de Yahvé; también se le convirtió en el patrono de todos aquellos que desean estudiar lal Torá. Para otros, su importancia era tal que se le llamaba el “Yahvé menor”.
Según el Talmud, era el escribano encargado de registrar todos los hechos del pueblo de Israel. Por ello, se le permitía permanecer sentado, acción vedada para todos los demás ángeles ya que se supone que el único ser que debe sentarse allí es Dios.
Otras figuras del judaísmo afirman que la función de Metatrón es la de ser el portador del mensaje divino a los demás ángeles: Yahvé no habla directamente con las otras figuras celestiales sino que usa a este ángel para dar órdenes. Por esto, algunos lo nombran “la voz de Dios”.
El Zohar (libro central de la corriente cabalística) identifica a, Metatrón como el ángel que guió a los israelitas a través del desierto.
Pero como todo, sobre él se han dicho múltiples cosas, algunas veces incompatibles entre sí. Así, hay quienes dicen que es el segundo ser más importante en el cielo después de Dios, y que se sienta a la izquierda (Cristo está a la derecha) del Padre; mientras otra teoría, parcialmente en base al mismo hecho, dice que Metatrón es Satán, El Adversario; o bien, pasando a otro punto de debate, unos creen que Metatrón fue humano y que en su vida humana fue el profeta Enoc, mientras otros piensan que no fue humano y hay quienes dicen que es el más antiguo de los arcángeles.
Como se ve, la figura de Metatrón permanece envuelta en la niebla del debate esotérico; y es que, de hecho, éste arcángel es fundamentalmente una figura del misticismo y el ocultismo, que ha sobrevivido al paso de los siglos y actualmente ha sido rescatado por el movimiento de la Nueva Era; ya que, en lo que respecta a su naturaleza en el marco de la fe, Metatrón no es aceptado ni por el Catolicismo ni por ninguno de los movimientos protestantes, ya que nunca aparece explícitamente en el Antiguo Testamento o en el Nuevo Testamento.
Metatrón y la Geometría Sagrada
En las primeras escrituras cabalística se dice que este ángel creó el denominado “Cubo de Metatrón” a partir de su propia alma. Se trata de un cuerpo geométrico que consta de trece círculos (los cuales a su vez representan la fruta de la vida), conectados a través de 68 líneas rectas, y que sirve como protección contra demonios.
El Arcángel Metraton inspiró la Geometría Sagrada que identifica y relaciones las figuras que usa Dios para la Creación.
Todos sabemos algo de geometría, pero quizás nos parece difícil entender como la geometría puede ser algo sagrado. A través de la geometría sagrada entendemos de una manera sencilla para nuestro cerebro izquierdo, cómo existe una conexión profunda en toda la creación. La geometría sagrada es el lenguaje simbólico de las fuerzas de la creación del universo y nos ayuda a entender mentalmente lo que ya intuitivamente conocemos.
Todo en el universo proviene de una misma fuente o Inteligencia Universal, que algunos llamamos Dios, o Madre Naturaleza, o Gran Espíritu y la Geometría Sagrada nos demuestra, con conceptos que puede captar nuestra mente racional, como todo lo que existe fue creado por medio de los mismos principios básicos, como desde un simple átomo hasta una inmensa galaxia siguen un mismo patrón geométrico idéntico. En los tiempos mas remotos, el hombre hubo de considerar multitud de formas que se corresponden, muy aproximadamente con las figuras objetos de la Geometría.
En muchos minerales, vegetales y animales aparecen triángulos, círculos, hexágonos, elipses y espirales. Pero desde el conocimiento de estas formas pseudo geométricas concretas hasta la creación de las nociones abstractas, fundamentalmente de la Geometría, transcurrieron acaso centenares de miles de años: el tiempo necesario para que la mente reconociese las semejanzas entre las figuras naturales concretas y supiese agruparlas en unos cuantos tipos fundamentales.
En la Geometría concurren circunstancias especiales, ante todo, de constituir el molde primigenio de todas las ciencias del espíritu.

No hay comentarios:

Publicar un comentario