martes, 12 de abril de 2016

10 Lecciones valiosas para envejecer con estilo.

Existen lugares a nivel mundial en el que las mujeres en sus cincuenta años se ven hermosas y elegantes. Ellas felizmente visten faldas que se elevan por encima de sus rodillas, no prestan atención a su edad y, lo más importante, se sienten genial, aunque su apariencia, para los estándares convencionales, está lejos de ser lo que era antes. No tienen miedo de envejecer y se sienten cómodas con sus arrugas.
Genial.guru comparte contigo diez lecciones del libro de Rebeca Plantier «Lecciones de Francia: Comida, Fitness, Familia» (Lessons From France: Eating, Fitness, Family). Definitivamente hay algo en qué pensar aquí.

1. Un estilo de vida activo significa mantenerse activo hasta la vejez

Ser activo en tu tiempo libre es fundamental, una práctica a la que no deben renunciar las mujeres con la edad. A las damas activas les gusta el senderismo, escalar montañas, kayak, jugar al tenis, trotar en el parque, ir a esquiar y así sucesivamente. Ese es su estilo de vida; no es un simple compromiso con el deporte. Incluso en vacaciones, prefieren ir a un lugar donde puedan tener un «descanso activo», y no solo estar recostadas bajo el sol. Sin embargo, no están locas. Ellas no se exceden cuando se trata de deportes: pues demasiado es perjudicial para el bienestar de la mujer, dice Rebeca.

2. El sentido del humor es un poderoso antioxidante

El sarcasmo les ayuda a evitar ver su edad y envejecimiento como un drama. Para ello son útiles los dichos y chistes acerca de «la vida empieza a los 40» y el segundo aire de la pasión llega a los 50.

3. La buena comida es como la religión

Estar obsesionado con la comida es positivo, el punto es preferir comer en pequeñas cantidades, y solo comida agradable a la vista y exquisita. A las mujeres que se cuidan no les gustan las grandes porciones en absoluto. A medida que crecen y cuando las oportunidades financieras lo permiten, su obsesión acerca de comer bien solo se hace más fuerte: comen en restaurantes y cafés, disfrutando de porciones miniatura, vino y una buena compañía más que nunca. Todo eso ayuda a estar en forma; y rara vez hay grandes diferencias en su peso en comparación a sus 20 o 40 años, suspira Rebeca.

4. Las mujeres saludables con la edad se permiten hacer más cosas, no menos

Pareciera que este tipo de mujeres absorben el sentido del valor de la salud desde la leche materna, escribe Rebeca. Con la edad, cuando sus hijos crecen y requieren menos atención, se sienten libres para prestarse más atención a sí mismas. Ellas gastan más dinero en sus propios placeres, pueden darse el lujo de hacer viajes sin sus familias o comprar ropa más costosa. Una mujer de este estilo a los 40 años de edad no se verá abrumada por el remordimiento si se compra un nuevo par de zapatos en lugar de una Xbox para su hijo adolescente. Y aún más, se podría pensar que es la única decisión correcta: si quieres una Xbox, trabaja. Por lo general, no hay abuelas con estas características que cuiden de sus nietos en lugar de los padres; no se ven abuelitas niñeras sin paga con este perfil.

5. Con la edad, estas mujeres tienen menos ropa en su armario pero se vuelve más costosa

Y de mejor calidad. Incluso las mujeres de ingresos medios compran cosas caras y cómodas: cachemira, seda, buenos zapatos y al menos un bolso costoso. Todas esas cosas forman parte del estilo elegante de las mujeres de mayor edad.

6. Su vida social se vuelve aún más activa e interesante con la edad

A diferencia de las mujeres que a menudo prefieren quedarse en casa viendo la tele, este tipo de damas se vuelven aún más activas que en sus años de juventud. Los niños crecen y ya no necesitan una atención permanente, la vida familiar es estable y cómoda... así que es hora de salir, ir a fiestas, cafés, al cine y así sucesivamente. Una vida social activa tiene sus requisitos: un buen peinado y un estilo impresionante, manos bien cuidadas, ropa hermosa para salir y, como algo imprescindible, deben tener un cómodo par de zapatos de tacón alto.

7. La edad no es una enfermedad, no necesita ningún tratamiento

Estas mujeres se sienten cómodas con su edad y sus arrugas. Por lo que lucir un lifting visible es motivo de una sonrisa desdeñosa en lugar de envidia. A diferencia de otras mujeres que aún están obsesionadas con la idea de lucir jovenes a la edad de 80 años, estas damas creen que a cierta edad la ausencia de arrugas es un signo de problemas de salud mental, y no es un motivo de envidia. Para ellas, los tratamientos de belleza naturales son mucho más valiosos que la cirugía plástica y el botox.

8. Puedes vestir con lo que quieras a cualquier edad si te queda bien

Las mujeres que se cuidan se sienten libres para usar faldas que van por encima de sus rodillas y leggins. Nunca eres «demasiado viejo» para hacer algo; una madre y su hija pueden usar ropa de la misma marca. Está claro que el gusto y posibilidades financieras pueden cambiar con la edad, por supuesto, y las mujeres mayores a menudo prefieren un estilo más costoso y clásico. A pesar de esto, existen varios lugares del mundo en donde las mujeres tanto de 40 como de 60 años de edad usan pequeños vestidos y pantalones de mezclilla ajustados.

9. No hay límites de edad, ya sea en sexualidad o vida sexual

Por el contrario, si tienes este perfil, sabes que la segunda juventud viene después de los 40. Cuando ya has logrado cierto éxito en la vida y aprendido algo, es hora de disfrutar de tus todavía grandes atributos físicos acompañados de una vasta experiencia de vida.Esto es bueno y malo al mismo tiempo, dice Rebecca. Es bueno, porque influye positivamente en la mujer; lo malo es que a esta edad aumentan los divorcios.

10. Puedes permitirte todo con la edad pero con moderación

Esto incluye vino, alimentos por la noche e incluso cigarrillos. Rebeca describe a su amiga, de 52 años de edad, que fuma un solo cigarrillo al día después del desayuno. Ella ha estado fumando durante muchos años, pero piensa que el placer de una taza de café y un cigarrillo es mejor que el estrés inducido por forzarse a sí misma a no fumar en lo absoluto.

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