LA MANDRÁGORA Y SUS PROPIEDADES MÁGICAS
La mandrágora es una de las plantas con mayor fama tanto dentro como fuera del esoterismo y no es de extrañar pues las propiedades mágicas de la mandrágora sean muy apreciadas. Esta crece en climas cálidos y es conocida tanto por su toxicidad, como por sus grandes propiedades curativas.
En el mundo esotérico se la ha valorado desde siempre y no ha pasado desapercibida la semejanza de la mandrágora con la figura humana tal y como atestiguan sus representaciones en numerosos manuscritos medievales. Estas comparaciones se han visto reforzadas por las diferencias existentes entre la mandrágora macho y la hembra.
Todo ello ha hecho que su empleo en rituales mágicos de todo tipo sea algo indiscutible y también le ha hecho ganar la existencia de creencias de aquellos que han querido ver, en esta planta, un símbolo del mal, tanto por su toxicidad como por su apariencia.
LA MANDRÁGORA EN LA BOTÁNICA
La mandrágora es un tipo de planta que pertenece a un género de seis especies de plantas alucinógenas en la familia de las solanáceas ( solanaceae ), nativas de la región mediterránea y del Himalaya y por ello no debería ingerirse porque puede tener unos efectos desagradables.
Las plantas de mandrágora suelen mostrar un tallo corto con un mechón de hojas. Són flores solitarias con una corola en forma de campana de cinco pétalos con colores que van desde el púrpura hasta el amarillo verdoso.
Su fruto es una baya carnosa de color anaranjado y su raíz es muy caracterísitica: larga, gruesa y muchas veces con bifurcaciones.
Hay que tener mucho cuidado con esta planta, pues todas las plantas contienen alcaloides tropanos y se consideran venenosas.
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