El reloj biológico en la Medicina China.
Según la Medicina Tradicional China, nuestro cuerpo posee un ritmo biológico diario, compuesto por doce periodos de dos horas cada uno, en donde la energía de cada uno de nuestros órganos se encuentra más activa. La Medicina China contempla doce órganos (seis yin y seis yang) los cuales cumplen diferentes funciones fisiológicas, por lo que respetar este reloj puede traer muchas consecuencias positivas para nuestra salud.
Al levantarnos de la cama sobre las 7.00 – 8.00h de la mañana acaba de transcurrir el período de Intestino Grueso, por eso es común evacuar poco después del despertar, es el momento del aseo.
El sistema digestivo con Estómago y Bazo presenta su máxima circulación energética desde las 7.00 hasta las 11.00h de la mañana, momento crucial para la digestión (sobretodo de alimentos calientes) y permitirá una buena asimilación para poderlos convertir en energía y sangre para así tener un buen rendimiento durante todo el día. El desayuno es importante no saltarlo porqué además la energía de Bazo nutrirá todos los músculos y nos llenará de vitalidad.
De 15.00 a 17.00h es la hora del meridiano de Vejiga, importante canal de expulsión de toxinas, beber agua ayuda a expulsarlas a través de la orina. Se aconseja beber té sobre esta hora de la tarde.
Al pericardio le corresponde la franja horaria de 19.00 – 21.00h. Este es una membrana que recubre los grandes vasos del Corazón, es importante poner los pies en remojo para dispersar las energías patógenas y así activar una buena circulación. No es el mejor momento para realizar un esfuerzo mental, ya que puede desestabilizar el meridiano de Riñón.
A partir de las 21.00h es una buena hora para practicar sexo y lograr un embarazo, ya que el Yin y el Yang están en equilibrio.
A las 23.00 horas es momento de estar dormidos, pues la energía Yang empieza a crecer y durmiendo es la mejor manera de acumularla para el día siguiente. A partir de la 1.00h debemos seguir dormidos, es el momento de máxima energía de Hígado, encargado de realizar un gran trabajo de limpieza de toxinas para renovar la sangre, y de 3.00 a 5.00h en el momento de Pulmón, este realiza una buena distribución de la energía que se ha producido anteriormente en todos los órganos de nuestro cuerpo.
Al levantarnos de la cama sobre las 7.00 – 8.00h de la mañana acaba de transcurrir el período de Intestino Grueso, por eso es común evacuar poco después del despertar, es el momento del aseo.
El sistema digestivo con Estómago y Bazo presenta su máxima circulación energética desde las 7.00 hasta las 11.00h de la mañana, momento crucial para la digestión (sobretodo de alimentos calientes) y permitirá una buena asimilación para poderlos convertir en energía y sangre para así tener un buen rendimiento durante todo el día. El desayuno es importante no saltarlo porqué además la energía de Bazo nutrirá todos los músculos y nos llenará de vitalidad.
De 15.00 a 17.00h es la hora del meridiano de Vejiga, importante canal de expulsión de toxinas, beber agua ayuda a expulsarlas a través de la orina. Se aconseja beber té sobre esta hora de la tarde.
Al pericardio le corresponde la franja horaria de 19.00 – 21.00h. Este es una membrana que recubre los grandes vasos del Corazón, es importante poner los pies en remojo para dispersar las energías patógenas y así activar una buena circulación. No es el mejor momento para realizar un esfuerzo mental, ya que puede desestabilizar el meridiano de Riñón.
A partir de las 21.00h es una buena hora para practicar sexo y lograr un embarazo, ya que el Yin y el Yang están en equilibrio.
A las 23.00 horas es momento de estar dormidos, pues la energía Yang empieza a crecer y durmiendo es la mejor manera de acumularla para el día siguiente. A partir de la 1.00h debemos seguir dormidos, es el momento de máxima energía de Hígado, encargado de realizar un gran trabajo de limpieza de toxinas para renovar la sangre, y de 3.00 a 5.00h en el momento de Pulmón, este realiza una buena distribución de la energía que se ha producido anteriormente en todos los órganos de nuestro cuerpo.
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