domingo, 6 de mayo de 2018

ORACIÓN DE LA HERRADURA / HISTORIA

ORACIÓN DE LA HERRADURA
" LAS HERRADURAS TRAEN BUENA SUERTE ".
Este es uno de los talismanes más buscados, ya que por creencia popular, se dice que tener una herradura colgada en la puerta de la casa, sirve para atraer la buena suerte a toda la familia. según dicen sus poderes vienen de la forma especial que tienen, del metal de su fabricación y de ser usadas : se supone que los caballos al golpearlas contra el suelo las cargan con su propia energía y la de la tierra, hallar una herradura es símbolo de fortuna y más aun si conserva alguno de los siete clavos.
Si se pone en forma de U en la puerta de ingreso de la casa ó en la pared de al frente de la misma atrae prosperidad y abundancia a todos los integrantes de la casa.
La herradura con las puntas hacia abajo, da protección al hogar contra todo tipo de mal.
ORACIÓN DE LA HERRADURA.
Por la santísima trinidad, herradura yo te bautizo, en el nombre del dios padre y madre, del dios hijo y del dios espíritu santo: Dame suerte, salud y dinero, cuando por el monte anduviste, señor Santiago entre espinas y abrojos, y a los enemigos les vendaste los ojos, con tu gran poder que tienes, quiero así, como pusiste a tu caballo esta herradura, y que con ella te libraste del campo de batalla, así quiero que ese gran poder que dios te ha dado, que esta herradura me de suerte, salud y dinero.
Jesús, recordando estoy todas estas cosas y mas que todas ellas fueron santamente cumplidas. Este deseo que pienso en estos momentos: Que esta herradura de imán, muy poderosa tenga convertidas todas las virtudes y prodigios con la herradura pueda hacer cuanto yo quiera, me será fácil salir de cualquier parte sin que nadie lo sepa, o lo note siquiera, conseguir dinero y honores, lograr que me amen todas las personas que yo quiera, librarme de todo y ponerme a salvo de mis enemigos y todo acontecimiento fatal de la vida, todo esto lo creo como si lo estuviera viendo por tus incomparables virtudes, amen.
HISTORIA DE LA HERRADURA:
La herradura era un talismán poderoso en todas las épocas y en todos los países en los que existía el caballo. Aunque los griegos introdujeron la herradura en la cultura occidental en el siglo IV, y la consideraban como símbolo de buena suerte, la leyenda atribuye a san Dunstan el haber otorgado a la herradura, colgada sobre la puerta de una casa, un poder especial contra el mal.
Según la tradición, Dunstan, herrero de profesión pero que llegaría a ser arzobispo de Canterbury en el año 959, recibió un día la visita de un hombre que le pidió unas herraduras para sus pies, unos pies de forma sospechosamente parecida a pezuñas. Dunstan reconoció inmediatamente a Satanás en su cliente, y explicó que, para realizar su tarea, era forzoso encadenar al hombre a la pared.
Deliberadamente, el santo procuró que su trabajo resultara tan doloroso, que el diablo encadenado le pidió repetidamente misericordia. Dunstan se negó a soltarlo hasta que el diablo juró solemnemente no entrar nunca en una casa donde hubiera una herradura colgada sobre la puerta.
Desde la aparición de esta leyenda en el siglo X, los cristianos tuvieron la herradura en alta estima, colocándola primero sobre el dintel de la puerta y trasladándola más tarde al centro de ésta, donde cumplía la doble función de talismán y picaporte.
Este es el origen del picaporte en forma de herradura. En otros tiempos, los cristianos celebraban la fiesta de san Dunstan, el 19 de mayo, con juegos en los que se empleaban herraduras.
1: Protección de los siete clavos
Este es uno de los hechizos y conjuros que tiene como fin que ni la miseria ni el mal se acerquen al hogar. Para realizarlo, se necesitan tres clavos de herradura y un puñado de sal marina.Hay que colocar la sal y los clavos en una vasija de barro. Un día viernes, se abre la llave y se coloca la vasija" de barro debajo para que el agua corra, desborde y disuelva la sal. Mientras esto sucede, se dice: "En el nombre de Dios, pido que junto con esta sal se disuelvan nuestros pesares y estemos protegidos contra aquellos que nos quieren mal. Que los clavos de la Pasión nos protejan de nuestros enemigos, Amén."
Una vez disuelta la sal, se toman los tres clavos y se clavan uno a la entrada de la casa, otro en la pared trasera y el tercero, lo más cerca del lugar donde se come.
Más tarde, y en el transcurrir de unas horas, vera que no le estábamos diciendo nada que no fuera real, que de los hechizos y conjuros este es uno de los más potentes.
NOTA : PARA LOGRAR MAYOR EFECTIVIDAD CUANDO PONGA LA HERRADURA TENGA EN CUENTA LAS FASES DE LA LUNA. LAS MEJORES FASES PARA PONERLA SON LUNA CRECIENTE Y LUNA LLENA

Mostrar más reacciones

No hay comentarios:

Publicar un comentario