Una adelantada a su tiempo
“La mujer por ignorancia respecto a la influencia natural y sugestiva que ella ejerce sobre el hombre, creyéndola inferior y débil, utiliza otras costumbre que la hacen más esclava aún. Ella se pinta, se adorna con joyas, deforma su cuerpo con el uso excesivo del corsé, hace mil monerías, se convierte en maniquí de la moda, y todo porque cree atraer al hombre con esos juegos de disfraz. Y he aquí la cuna del género humano, convertida en un bazar, exhibiendo miles de baratijas por las calles, en una muñeca, en un juguete de pasatiempo de los ignorantes, que solamente la toman como un instrumento de placer, que se tira luego por inservible.
Y en estas condiciones, y en esta situación, la mujer que tiene la alta misión de hacer hombre libres y de gran iniciativa y gran impulso intelectual, hace más a menudo muñecos que bailan en las cuerdas políticas, hipócritas que llenan los conventos e iglesias, carne de cañón en las batallas, o verdugos y explotadores que usurpan el sudor de sus hermanos. Eso es lo que pueden dar las mujeres escalvizadas por su ignorancia, fanatizadas por el dogma, y los hombres que utilizan la ignorancia femenina para satisfacer su afán de dominio, sus vicios, su holgazanería, como hijos al fin de mujeres es ambas e ineptas para desechar su escalvitud.
[…]
El día que la mujer se emancipe de la tutela clerical, ya no podrá soportar otro tutelaje que el de su razón y su conciencia.
Ese día hasta la Naturaleza se estremecerá de alegría al sentir en su seno su hija predilecta, libre; el sol alumbrará más esplendente; las flores esparcirán con efusión sus perfumes, será un nuevo resurgimiento a la vida hermosa de la libertad. Entonces no habrán más deformaciones cerebrales ni físicas. Cada hogar será una escuela, una cátedra y la fraternidad será la ley única que avasallará los corazones.”
Y en estas condiciones, y en esta situación, la mujer que tiene la alta misión de hacer hombre libres y de gran iniciativa y gran impulso intelectual, hace más a menudo muñecos que bailan en las cuerdas políticas, hipócritas que llenan los conventos e iglesias, carne de cañón en las batallas, o verdugos y explotadores que usurpan el sudor de sus hermanos. Eso es lo que pueden dar las mujeres escalvizadas por su ignorancia, fanatizadas por el dogma, y los hombres que utilizan la ignorancia femenina para satisfacer su afán de dominio, sus vicios, su holgazanería, como hijos al fin de mujeres es ambas e ineptas para desechar su escalvitud.
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El día que la mujer se emancipe de la tutela clerical, ya no podrá soportar otro tutelaje que el de su razón y su conciencia.
Ese día hasta la Naturaleza se estremecerá de alegría al sentir en su seno su hija predilecta, libre; el sol alumbrará más esplendente; las flores esparcirán con efusión sus perfumes, será un nuevo resurgimiento a la vida hermosa de la libertad. Entonces no habrán más deformaciones cerebrales ni físicas. Cada hogar será una escuela, una cátedra y la fraternidad será la ley única que avasallará los corazones.”
Luisa Capetillo Perón (1879-1922
fue una anarquista puertorriqueña, pionera en su país del feminismo y el sindicalismo. Se distinguió como intelectual, escritora, periodista y líder obrera.
fue una anarquista puertorriqueña, pionera en su país del feminismo y el sindicalismo. Se distinguió como intelectual, escritora, periodista y líder obrera.
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