Si observamos con atención lo que nos sucede día a día, podremos encontrar en todos los eventos y situaciones claras señales que nos indican cómo nos encontramos por dentro.
Tal y como rezan las leyes herméticas: “como es arriba, es abajo... Como es adentro, es afuera”. El exterior es un espejo que nos devuelve la imagen de lo que llevamos dentro.
Cierto es que hay una realidad común, para todos. Pero de forma general, vivimos en realidades subjetivas. Esto es, que la realidad que vive cada uno está moldeada a lo que esa persona lleva en su interior.
Sus programas, creencias, experiencias, bagaje emocional... todo ello es el filtro, el cristal a través del cual mira su exterior.
En breve voy a publicar en mi blog un artículo sobre cómo crear tu realidad. Pero por el momento quédate con este dato: si te fijas bien en lo que hay fuera de ti, verás grandes paralelismos con lo que tienes dentro.
¿Piensas que es casualidad que porque creas, por ejemplo, que hay muchas personas que abusan de los otros, te encuentres constantemente con abusadores?
¿O que si estás feliz y emocionada con tu embarazo, veas embarazadas por todas partes?
Las casualidades no existen... Aprovecha el reflejo del espejo para entender por qué te ocurren ciertas situaciones, y dónde has de mirar realmente para cambiarlas.
Y si quieres cambiar tu película externa, ya sabes que es en la interna donde se encuentra el origen de todo.
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Óscar Martín
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