lunes, 6 de noviembre de 2017

CENTRARSE EN EL CORAZÓN, ESA ES LA CLAVE

¿Sabías que nuestras emociones modifican el campo magnético de la Tierra? ¿Te habías enterado de que si vibramos en la frecuencia del miedo nuestros dones y talentos no florecen, pero que si vibramos en el amor nuestro potencial se manifiesta? Está Bueno que vayas conociendo estos temas, porque la ciencia está comenzando a revelar que nuestra manera de vibrar incide en el comportamiento del campo magnético de la Tierra y en el estado de ánimo de millones de personas. 
Al vibrar centrados en el corazón creamos un campo magnético con nuestro cuerpo, el cual por estar dentro de la Tierra lo afecta directamente. Puede que a simple vista no lo parezca, pero todos estamos unidos y formamos parte de un mismo entramado energético, de ahí que comience a ser tan importante volvernos conscientes de nuestra manera de sentir, pensar y actuar, de manera que podamos sincronizar nuestras acciones para beneficio de toda la humanidad.
Según recientes investigaciones, en relación al cerebro, el corazón es eléctricamente 100 veces más poderoso y magnéticamente 5.000 veces más potentepor eso para edificar un entorno armónico se requiere manifestar coherencia en nuestras vidas, a partir de centrarnos en el corazón. ¿Y qué es la coherencia? La coherencia es sentir, pensar y obrar de manera alineada, esa es la base del bienestar y el equilibrio personal. Frecuentemente descubrimos que estamos divididos entre lo que pensamos, sentimos y hacemos. Los nuevos estudios científicos revelan que la coherencia genera cerca de 1.400 cambios bioquímicos que activan el rejuvenecimiento y hace más fuerte nuestra inmunidad.
Todos unidos podemos afectar emocionalmente el estado del mundo, así lo manifiesta el Proyecto Conciencia Global (PCG), de la Universidad de Princeton (EE.UU), que está a cargo del Doctor en Psicología Cognitiva Experimental, quien tiene el mérito de ser el primer científico que encuentra una forma de medir con datos matemáticos lo que las tradiciones espirituales antiguas han afirmado siempre: todos somos uno. Nelson ha ideado la forma de medir un campo de conciencia global, un campo que nos une, que revela que somos células de un solo cuerpo: la Humanidad.
El Proyecto Conciencia Global mide el pulso de la Ionósfera (capa de la atmósfera terrestre que se extiende entre los 80 y los 500 kilómetros de altitud aproximadamente) con un instrumento al que llaman el electroencefalograma de la Tierra (EGG – Electro Gaia Gram), el cual consiste en una red de ordenadores situados en muy diversos puntos del planeta que funcionan las 24 horas al día, los 365 días del año. Este proyecto científico muestra que estamos unidos a través del campo magnético de la Tierra y que interferencias en este campo afectan al ritmo cardíaco, al sistema nervioso, a nuestro organismo y a nuestras emociones. De la misma manera, siendo conscientes de esto podemos unir nuestra intención y afectar a la Ionósfera para calmar a gran número de personas a partir de sincronizarnos de manera colectiva para transmitir paz y amor, centrándonos en el corazón.
El Proyecto Conciencia Global también ha demostrado la existencia de un campo electromagnético terrestre que pulsa en la misma frecuencia que lo hace el corazón humano, especialmente cuando tenemos sentimientos de amor y compasión. El proyecto trata de crear una masa crítica de personas quienes interactuando con el campo electromagnético terrestre, en un estado coherente, provoquen un beneficio en el resto de los humanos, fortaleciendo el sistema inmune y reduciendo la agresividad global, ya que si creamos paz y armonía en nuestras vidas, esto mismo se verá reflejado en todo lo que nos rodea : )

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