EL PODER DE LAS PIEDRAS
Todos, seamos wiccanos o no, hemos escuchado del poder mágico de las piedras, y muchas veces, o la mayoría de las ocasiones nos viene a la mente la utilización de cuarzos, amatistas, jade u otros minerales preciosos.
Esta vez hablaremos de las piedras corrientes, las que se encuentran en jardines, campos, bosques, ríos, etc. Mientras caminas por algún lugar especial, donde te sientas conectado a la naturaleza, por ejemplo en un viaje o día de campo, y una piedra llama poderosamente tu atención ya estás teniendo una experiencia mágica pues esa piedra te está llamando. Las piedras comunes son igualmente poderosas que las preciosas. Recuerda que nos ayudan a estar en conexión con la Madre Tierra y a vibrar nuestros sentidos con los poderes de los Dioses.
Puedes levantar la piedra, llevarla contigo, lavarla, limpiarla y ponerla en tu altar; la puedes utilizar para un encantamiento, por ejemplo, si realizaste tu ritual al aire libre de algún Sabbat o esbatt, esta piedra quedará con la energía de ese momento que te ayudará siempre que quieras regresar a ese tiempo o espacio de energía. Otra costumbre entre muchas brujas y brujos es llevarse una piedra del país, ciudad, bosque o paraje al que hayan viajado para quedarse con un poco de energía de ese lugar.
Las piedras comunes pueden consagrarse y utilizarse para una finalidad especial, como la protección y meditación de conexión con la Tierra, entre muchos otros usos. Puedes utilizar cierto número de ellas para delimitar el círculo mágico. Y suelen ser guardadas en costalitos de tela negra o en cajas para proteger su energía.
Son muchos los brujos y brujas que han elegido una piedra en su camino como amuleto personal de toda una vida, lo han elegido como joya de protección personal e incluso se han llevado literalmente la piedra a la tumba.
Sal a caminar y busca piedras con figuras afines a las herramientas de tu altar: Una piedra puntiaguda que pueda ser utilizada como athame, punta de flecha o punta de varita; algunas que puedas decorar representando a los Dioses con pinturas, dibujar el pentáculo en una de ellas, alguna más quizá te pueda servir para machacar hierbas a manera de mortero.
No se recomienda tomar piedras de lugares sagrados como cementerios o templos de cualquier religión.
Las piedras pertenecen al mundo de los elementales de la tierra: gnomos, duendes, elfos, damas verdes y gente pequeña.
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