Los duendes

 

Un brownie o broonie (escoces), también conocido como br ùnaidh o gruagach (gaélico escocés), es un espíritu doméstico o duende del folclore escocés que se dice que sale por la noche mientras los dueños de la casa duermen y realizan varias tareas y tareas de agricultura. Los dueños humanos de la casa deben dejar un tazón de leche o crema u otra ofrenda para el brownie, generalmente por el hogar. Los brownies son descritos como fácilmente ofendidos y dejarán sus hogares para siempre sienten que han sido insultados o de alguna manera aprovechados de ellos. Los brownies son característicamente traviesos y a menudo se dice que castigan o gastan bromas a sirvientes perezosos. Si están enojados, a veces se dice que se vuelven maliciosos, como boggarts.

Los brownies se originaron como espíritus tutelares domésticos, muy similares a los Lares de la antigua tradición romana. Las descripciones de los brownies varían regionalmente, pero generalmente se describen como feos, de piel marrón y cubiertos de pelo. En las historias más antiguas, generalmente son de tamaño humano o más grande. En tiempos más recientes, han llegado a ser vistos como pequeños y magos. A menudo son capaces de volverse invisibles y a veces aparecen en la forma de animales. Siempre están desnudos o vestidos con trapos. Si una persona intenta presentar un brownie con ropa o si una persona intenta bautizarlo, se irá para siempre.

Aunque el nombre brownie se originó como una palabra dialectal utilizada sólo en el Reino Unido, desde entonces se ha convertido en el término estándar para todas estas criaturas en todo el Reino Unido e Irlanda. Las variantes regionales en Inglaterra y Escocia incluyen hobs, seda y ùruisgs. Las variantes fuera de Inglaterra y Escocia son el Welsh Bwbach y el Manx Fenodyree. Los brownies también han aparecido fuera del folclore, incluyendo el poema de John Milton L'Allegro. Se hicieron populares en obras de literatura infantil a finales del siglo XIX y siguen apareciendo en obras de fantasía moderna. Los Brownies en las Girl Guides llevan el nombre de una historia corta de Juliana Horatia Ewing basada en el folclore de brownie.

Orígenes

Los brownies se originaron como espíritus tutelares domésticos, muy similares a los Lares de la antigua tradición romana, que fueron concebidos como espíritus protectores de los antepasados fallecidos. Brownies y Lares son considerados como solitarios y dedicados a servir a los miembros de la casa. Se dice que ambos son peludos y se visten con trapos y se dice que ambos exigen ofrendas de comida o lácteos. Al igual que Lares, los brownies fueron asociados con los muertos y un brownie a veces se describe como el fantasma de un sirviente fallecido que una vez trabajó en la casa. El Cauld Lad de Hilton, por ejemplo, tenía reputación de ser el fantasma de un chico de cuadra que fue asesinado por uno de los señores del castillo de Hilton en un ataque de pasión. Los que lo vieron lo describieron como un niño desnudo. Le dijeron que limpiara cualquier cosa que fuera desordenada y que desordenara las cosas que eran ordenadas. El menehune del folclore hawaiano también ha sido comparado con los brownies, viendo que son retratados como una raza de personas enanas que realizan trabajo durante la noche.

El culto familiar a los antepasados fallecidos en la antigüedad se centraba alrededor del hogar, que más tarde se convirtió en el lugar donde las ofrendas se dejaban para el brownie. La diferencia más significativa entre brownies y Lares es que, mientras que Lares estaban permanentemente atados a la casa en la que vivían, los brownies son vistos como más móviles, capaces de salir o mudarse a otra casa si quedaron insatisfechos. Una historia describe a un brownie que salió de la casa después de que la tacaña ama de casa despidiera a todos los sirvientes porque el brownie estaba haciendo todo el trabajo y se negó a volver hasta que todos los sirvientas hubieran sido contratados de nuevo.

Esta es una ilustración de Alice B Woodward de un brownie, un espíritu tutelar del folclore inglés y escocés, que se dice que reside en casas antiguas y realiza tareas a cambio de ofrendas de leche o crema.

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