Amuletos: el Ojo turco

El Ojo turco es un poderoso amuleto contra las envidias y el mal de ojo. Aprendamos a usarlo correctamente para protegernos.

El Ojo turco, también llamado Nazar, es un poderoso talismán muy común en Turquía y en Grecia (por eso también se le llama ojo griego) para proteger del mal de ojo, malos deseos y envidias.

He de reconocer que yo no lo conocía hasta que hace unos años fui de viaje a Turquía. Allí me asombré de encontrarlo por todas partes. No sólo como souvenir para los turistas, si no, en las puertas de las tiendas, en los retrovisores interiores de los coches, colgados de los árboles y como abalorio en pulseras y colgantes.

Atraída por la curiosidad, pregunté a uno de los guías que me acompañaban en el viaje que significaba aquel extraño objeto. Me contó que es el amuleto más popular en aquel país desde tiempos muy antiguos. Según la leyenda, los turcos selyúcidas que poblaban Asia Menor entre los siglos XI y XIII, creían que las personas con los ojos azules tenían poderes sobrenaturales y eran capaces de lanzarte una maldición sólo con mirarte con sus, para ellos, extraordinarios ojos. Por ello crearon este talismán, que representa un ojo azul. Según ellos, este amuleto funcionaba a modo de “espejo”: la mirada malévola de los hombres de ojos azules se reflejaba en el talismán y volvía hacia ellos, provocando un efecto rebote, protegiendo al portador del Nazar y repeliendo cualquier maleficio que pudieran enviarle.

Es por esto, que si decidimos tomar un Ojo turco como protección, este ha de estar a la vista. Para que la mirada de las personas que tienen envidias y malos deseos hacia ti se refleje en el amuleto y devuelva el daño a su emisor. Teniendo esto en cuenta, lo ideal sería llevarlo en un anillo, una pulsera, un colgante o un llavero. En nuestra casa o negocio, funcionaría exactamente igual, debe verse, por eso lo mejor es colgarlo en algún sitio. La idea del retrovisor, también me parece bastante buena. Según mi guía, si lo llevamos dentro de la cartera o los bolsillos o lo dejamos metido en un cajón en casa, no protege de la misma manera.

Por si os sirve de ayuda, yo personalmente, lo llevo en un llavero colgado de la cremallera del bolso, por lo tanto casi siempre está a la vista. Y cuando tengo que estar con gente con la que no tengo muy buenas vibras, enseguida pongo el bolso encima de la mesa con el Ojo turco “apuntándole”. Por si acaso.