CHAMANES
Los chamanes son individuos a los que se les atribuyen poderes sobrenaturales: son capaces de comunicarse con los espíritus, alterar las condiciones del ambiente, predecir el futuro y curar heridas y enfermedades. Los chamanes están presentes en numerosas culturas de todas partes del mundo, aunque en cada caso cuentan con características propias y particulares.
El nombre “chamán” proviene de las lenguas manchú-tunguses (un grupo de idiomas originarios del este de Siberia y norte de China) y significa “aquel que sabe”. En la actualidad, el término suele ser utilizado en un sentido amplio y general, ya que no solo incluye a los sanadores del norte asiático, sino también a los de otras partes del planeta.
El sistema de creencias religiosas que practican los chamanes se denomina chamanismo. Además, sus actividades están estrechamente relacionadas con el animismo, la concepción de que el mundo alberga una gran cantidad de seres espirituales que pueden ser beneficiosos o dañinos para la vida de los humanos. En efecto, los chamanes son considerados intermediarios entre el mundo físico y el mundo espiritual.
En sus respectivas comunidades, los chamanes son considerados sabios que guardan un conocimiento ancestral. Según las creencias tradicionales, son capaces de comunicarse con los espíritus a través de estados alterados de conciencia. Muchas veces, para lograr dichos estados de trance, los chamanes llevan a cabo rituales que incluyen el consumo de sustancias psicoactivas.
Especialmente en los pueblos cazadores y recolectores, los chamanes desempeñan roles muy importantes: curan enfermedades, dan consejos y llevan a cabo labores funerarias. Además, tienen grandes conocimientos sobre plantas, animales y ciclos naturales. Sus saberes suelen ser transmitidos de generación en generación mediante ritos iniciáticos que incluyen arduos entrenamientos, retiros y largos ayunos.
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