EXPERIMENTO EN EL ESPEJO
¿te atreverias a realizarlo?
Mirar fijamente a un espejo
¿te atreverias a realizarlo?
Mirar fijamente a un espejo
Osho:
Por la noche, antes de acostarte, cierra las puertas de tu habitación y pon un gran espejo delante de ti. La habitación ha de estar completamente a oscuras. Enciende una pequeña llama junto al espejo de tal forma que la llama no se refleje directamente en el espejo. Es tu cara la que se ha de reflejar en el espejo, no la llama.
Contempla constantemente tus propios ojos en el espejo. No parpadees. Es un experimento de cuarenta minutos y al cabo de dos o tres días serás capaz de mantener tus ojos sin parpadear durante los cuarenta minutos. Incluso si brotan las lágrimas, déjalas que broten, pero no parpadees y sigue contemplando tus ojos.
A los dos o tres días te harás consciente de un fenómeno muy extraño: tu cara empezará a adoptar nuevas formas. Puede que te asustes. La cara en el espejo empezará a cambiar; a veces, una cara muy distinta estará allí; una que nunca supiste que fuera tuya. Pero todas esas caras que surgen te pertenecen. Ahora la mente subconsciente está empezando a explotar; esas caras con esas máscaras, son tuyas. Y puede que incluso veas una cara que te perteneció en una vida pasada.
Después de una semana de práctica constante, de observar cada noche durante cuarenta minutos, tu cara será un flujo constante. Muchas caras aparecerán y desaparecerán constantemente. Después de las tres semanas no serás capaz de recordar cuál es tu rostro. No serás capaz de recordar tu propia cara, porque habrás visto muchas caras muy diferentes aparecer y desaparecer.
Si continúas, día tras día, después de tres semanas más o menos, sucederá la cosa más extraña: de repente no habrá cara en el espejo. El espejo estará vacío. Estarás contemplando el vacío; allí no habrá rostro alguno.
¡Este es el momento! Cierra tus ojos y encara el inconsciente. Cuando no haya cara en el espejo, simplemente cierra los ojos. Es el momento más importante; cierra los ojos, mira hacia dentro, y encararás el inconsciente. Estarás desnudo, completamente desnudo, tal y como eres; todos los engaños desaparecerán.
Esta es tu realidad, pero la sociedad ha creado muchas estratos para que tú no te des cuenta. Y una vez que te conoces a ti mismo en tu desnudez, en toda tu desnudez, empezarás a ser una persona distinta. Entonces no podrás engañarte a ti mismo; ahora sabrás quién eres.
A menos que sepas qué eres, nunca podrás ser transformado. Solamente puede transformarte esa desnuda realidad. Y, de hecho, simplemente la voluntad de transformación provocará la transformación.
Tal como eres, no puedes transformarte a ti mismo. Puedes cambiar un falso rostro por otro falso rostro; un ladrón puede convertirse en un monje, un criminal puede convertirse en un santo, pero eso no son verdaderas transformaciones. "Transformación" significa llegar a ser eso que realmente eres.
En el instante en que te encuentras ante el inconsciente, en que encaras el inconsciente, estás frente a frente con tu realidad, con tu auténtico ser. El falso ser social no está ahí, tu nombre no ésta ya ahí, tu forma no está ahí, tu rostro no está ahí. Solamente la realidad desnuda de tu naturaleza está ahí y con esta realidad desnuda la transformación es posible.
Esta técnica de mirar fijamente a un espejo es un método muy poderoso, muy poderoso, para conocer el propio abismo y para conocer la propia realidad. Y una vez lo has conocido, te has convertido en su amo.
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