Ultraprocesado es una palabra que últimamente escuchamos a todas horas. Es así como se denominan los alimentos que han pasado por un proceso industrial y dejan de lado sus propiedades naturales. Esos productos conforman el grueso de la oferta de supermercados y otras tiendas de alimentación. Pero, dentro de todos los productos procesados del mercado, algunos suponen más dañinos que otros para nuestra alimentación y salud.
Refrescos
Bebemos muchos refrescos, pero, según el famoso nutricionista Carlos Ríos, son el peor ultraprocesado que podemos tomar. Su altísimo contenido de azúcar (en algunos refrescos llegan a ser superior a 10 gramos por cada 100), es terriblemente perjudicial.
Pizza precocinada
La pizza es deliciosa, pero si optamos por su versión precocinada, estaremos ante un alimento hipercalórico, plagado de grasas y carbohidratos que no aportan nada positivo a nuestra alimentación.
Pan de molde
Aunque el pan de molde sea un alimento que tenemos completamente integrado en nuestra dieta, es un producto ultraprocesado con un aporte de carbohidratos muy elevado. También tiene un alto contenido en sal.
Zumos envasados
La opción natural de los zumos puede ser fantástica para nuestra alimentación, pero, en el caso de los envasados, se convierten en elección controvertida, ya que son productos con un alto nivel de azúcar, casi tanto como el de los refrescos.
Patatas fritas
Otro ultraprocesado muy presente en nuestra alimentación. Aunque este «snack» parece insustituible, se pueden encontrar alternativas más saludables, como las palomitas de maíz, los palitos de zanahoria cruda o las pipas.
Galletas
Las galletas forman parte del desayuno de centenares de personas, pero eso no quiere decir que sean menos perjudiciales. Las galletas que nos ofrecen los supermercados están repletas de grasas, carbohidratos, azúcares y aditivos.
Bollería industrial
La bollería industrial no solo tiene un alto nivel de calorías, sino que también en ella encontramos muchas grasas y azúcares. En especial, un gran porcentaje de grasas trans, un tipo de grasa que se forma cuando el aceite líquido se transforma en una grasa sólida añadiendo hidrógenos.
Cereales
Si en vez de avena o muesli, optamos por cereales ultraprocesados, con un altísimo contenido en azúcares, incluiremos en nuestra un ultraprocesado fácilmente prescindible.
Helados
Sí, los helados también forman parte de esta infinita lista de alimentos ultraprocesados. Si durante el verano queremos tomar algo de postre que nos refresque, podemos sustituir el helado por frutas como la sandía o el melón.
Precocinados
Las comidas precocinadas, tales como lasañas, fideos, sopas y un largo etcétera, son una opción que nos puede sacar rápidamente de un apuro, pero el desgaste para nuestra salud es brutal. Evitar consumirlos y sustituirlos por comida con ingredientes naturales puede suponer un esfuerzo, pero merece la pena.
Carnes procesadas
Las salchichas, embutidos, y otras carnes procesadas, de nuevo pueden resultar una solución rápida para resolver una comida para la que no tenemos tiempo. Pero, el proceso industrial por el que pasa durante su elaboración las convierten en opciones que debemos evitar.
Salsas
Los condimentos y acompañantes, aunque resulten atractivos, son una opción repleta de azúcares y grasas para añadir a nuestra dieta. Aunque nos cueste un poco, debemos intentar evitar incluirlos en nuestro menú.
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