EL SECRETO TRIÁNGULO DE LA MUJER
(Segunda Parte)
“LA FORMA DE MUJER”
Estimadas
amigas, (y también amigos) continuo con la segunda parte de estas
extraordinarias conversaciones con una Maestra de la Existencia, y de lo
Femenino… Mi querida “Negra Teresa”
Aunque les conmueva, desagrade o afecte, no dejen de leer estas notables y desconocidas enseñanzas.
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Quedé
unos minutos observando el triángulo diseñado por mi Maestra. Me
parecía increíble que algo tan misterioso, (para los hombres al menos),
como es el interior de una mujer, pudiese explicarse en base a sólo tres
aspectos.
La “Negra Tere” me sonreía, animándome a seguir preguntando. Notaba mi sorpresa y escepticismo.
—Hay
algo que no comprendo, Tere ¿Por qué consideras a la Niña como lo
esencial de triángulo? Las mujeres crecen, y no veo porque algo tan
lejano como la niñez habría de afectarlas y determinarlas de
adolescentes y menos aún, de adultas.
—¿Sabes cuál es la más correcta definición de una mujer, Nolberto?
Me sonreía con una calidez y una ternura antigua y algo de travesura.
Su rostro se veía juvenil de nuevo. Me daba la impresión, (una idea
extravagante, confieso), que modificaba su aspecto físico mediante sus
expresiones volviéndose más joven o vieja según las emociones y los
conceptos que expresaba. Tal vez, la conversación y las caprichosas
luces y sombras de la fogata cercana, provocaba ese efecto
Levanté mis hombros sin atreverme a elaborar una respuesta.
—“Las mujeres… son niñas… con muchos años…” —respondió dejando caer, una a una, sus palabras.
Nunca esperé una respuesta tan simplona, pero me pareció muy poética, así que le sonreí acatando la metáfora.
—No es una metáfora, niño, ni una relamida frase poética.
Al igual que Feña, Tere sabía adivinar mis pensamientos como si leyera en mi cabeza.
—Las mujeres son y siempre serán… hasta su último día de vida en esta tierra… niñas.
—¿Y qué es entonces la adolescencia, la adultez y hasta la ancianidad femenina, Tere? —pregunté no muy convencido.
—
Tiempo… Esa ilusión de la percepción, que se traduce en acumulación …
La mujer es una niña siempre, pero con un pesado costal de amarguras,
decepciones, dolores, traumas, engaños, algunos momentos de felicidad,
de pasión sincera, y mucha lucha y esfuerzo.
La Negra Tere hizo
un gesto llevando su brazo derecho hacia atrás, hacia su hombro derecho,
doblando el codo en 45 grados dejando la ramita con la que explicaba,
descansar sobre él, mientras que la mano izquierda, con la palma
abierta, la ponía a cierta distancia de su hombro derecho y de su otra
mano, simulando así cargar un tronco enorme, ancho e invisible, sobre su
hombro.
— Lo relevante, amiguito es cómo se moldeó a esa niña,
para saber qué costales iba a cargar y con qué mochila iniciaría la
exploración de su universo personal; si se verá forzada a cargar enormes
pesos o sólo llevar una cartera ligera.
Lo que ocurra con la niña hasta los 7, y luego, hasta los 14 años, determinará la “Forma de la Mujer”.
—¿Qué es la “¿Forma de la Mujer”, Tere?
—Su estructura… El psicotipo de mujeres que serán… Esos 14 años las
modelarán como figura de arcilla en caprichosas formas de ser: amplios
espacios para recibir, o tristes huecos de dolores vacíos, o miedos
secretos sepultados en una bola compacta. gruesa y áspera; o tal vez,
cilindros de extremos aguzados u hostiles para rechazar y proteger....
La forma de la mujer tallada y labrada en esos cortos años determinará
lo que puede o no aceptar, lo que no puede soportar; lo que odiará y lo
que amará; lo que ocultará y lo que revelará; lo que conocerá de sí y
los engaños que dejará caer sobre sí… En síntesis, sus bellezas, sus
verdades, sus sombras y sus estafas internas.
No comprendía
totalmente lo que decía, pero si podía sentirlo… Era una extraña
sensación de admiración, belleza y profunda conmiseración.
Bajó sus manos y mirando hacia el suelo continuó:
— Una mujer puede ser ánfora, espada, cáliz o…
Dejó
la frase en suspenso. Golpeó con su mano derecha sobre la izquierda
repetidamente y con fuerza, simulando golpes de un martillo.
—
“Una tabla para golpear carne”, hasta que el martillo la raje o la
rompa, la deseche por las innumerables grietas que acumuló la madera,
por la resequedad, o por último, hasta por el hastío de seguir
golpeando…
Me eché involuntariamente atrás… Ese simbolismo me
golpeó en el vientre con desgrado y pesar. Tere me miraba ahora con
una expresión serena, pero con un cierto dejo de emoción nostálgica. Tal
parece que se contagiaba de su explicación, de la misma manera como me
atrapaba emocionalmente.
Para sacudirme del instante, decidí seguir preguntando:
—¿Qué tipo de modelaciones tan drásticas puede experimentar una mujer en su forma que la determinen para toda la vida…?
Tere me miró, ladeó un poco su rostro y se rio con un tono en el que advertía un cierto matiz de amargura.
— ¿Un ejemplo bueno quieres, niño? … hizo una pausa bajando el nivel de su rostro, pero con sus pupilas fijas en mí.
—A mí me abusó sexualmente un tío a los 7 años, Nolberto…
Se
produjo un pesado silencio, el crepitar de la fogata cercana se oía
como copas nuevas, recién adquiridas quebrándose en un suelo duro… Los
comentarios de mis otros amigos y sus risas ahogadas, me parecían como
las voces de fondo de una tragedia griega donde los dioses se burlan de
la inocencia y las desgracias humanas.
Solo miraba a Tere enganchado en sus ojos. No me salían palabras.
—¿Cómo crees que marca eso a una mujer, amigo?
Tere acomodó su chal con donaire, como manifestando desdén sobre esa experiencia.
—Su
P´ y su Guerrera quedarán determinadas por esa modelación, por ese
hueco horrible en su sentido de la inocencia, en su confianza hacia los
otros, en su concepción de los dioses, en su afinidad a la religión, en
la negación o distorsión de su misticismo implícito, en su relación con
la autoridad, con los jefes o superiores, en su entrega sexual... El
juego de combinaciones del trauma de la niña con los diferentes cruces
de la Guerrera con la P´, la pueden llevar a configurarla como una
solterona reprimida, una esposa frustrada, o, por el contrario, una
libertina y buscona de la peor especie, que usa a los hombres, porque
les teme y porque los odia.
Tragaba saliva… Pese a que sabía de
la extraordinaria entereza y personalidad de la “Negra”, igual me
costaba seguir con preguntas sobre tan espantosa experiencia.
—¿Y
eso es superable Tere? ¿Puede una mujer recuperar el equilibrio, cuando
la arcilla de su “Forma de Mujer” inicial fue mancillada y
distorsionada de esa forma tan aborrecible?
Tere rio con ese
maravilloso trino que asemejaba un coro de ruiseñores nocturnos,
demostrando su fluidez emocional y su triunfo final sobre ese oscuro
episodio.
—A veces, el reto de toda una vida para una mujer
consiste en remendar la rotura de su inocencia, ya sea, por abusos
sexuales desde la más tierna niñez, por el infierno de la falta de
cariño, o padres golpeadores, o simplemente, por el abandono físico o
afectivo.
Pero la mujer es guerrera, aunque este enterrada entre
capas de miedo, desvalorización o culpas viejas e injustas, siempre está
allí… Y es la Guerrera la que administra esa fuerza volcánica de la
tierra. Si es capaz de advertir y comprender las erradas determinaciones
de su Niña, tiene solución amigo…
Créeme …todo lo tiene.
(CONTINUARA)
martes, 28 de septiembre de 2021
EL SECRETO TRIÁNGULO DE LA MUJER II
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