Si esparces orégano en casa y lo barres hacia afuera, en dirección a la puerta de entrada, conseguirás alejar de tu hogar todos los momentos desdichados que hayas podido vivir.
Si lo barres desde la puerta hacia adentro, conseguirás atraer el amor y los momentos felices a tu vida.
Si tienes mal de amores, llena un saquito con orégano y colocalo cerca de tu corazón (en el sujetador o el bolsillo de una camisa). Déjalo ahí durante una noche entera, y a la mañana siguiente, tras agradecer su trabajo, quémalo. Tus sentimientos se verán esclarecidos y aceptando lo sucedido.
Si tienes un negocio y colocas unas ramitas de orégano dentro de tus zapatos antes de ir a trabajar, los clientes se verán atraídos y tus ventas aumentarán.
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