LA ESTATUILLA SAGRADA ROBADA DEL TEMPLO.
Hubo un tiempo, quizás vidas y encarnaciones atrás, donde tu Estatuilla Sagrada permanecía en el centro de Tu Templo,
brillando desde ese lugar que le correspondía, en el corazón de tu corazón.
Pasó el tiempo, cayó la Gran Noche.
En algún momento que ya no recuerdas, “alguien o algo” se introdujo en tu Templo y robó esa Estatuilla Sagrada.
Fue ahí que tu Templo perdió su mayor Tesoro.
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Desde entonces tú notas que en tu interior hay una ausencia que duele y enloquece… y sales al mundo tratando de buscar aquello que llene ese vacío.
Pruebas con las relaciones, con el trabajo, la comida, el ocio, el dinero… pero nada te colma lo suficiente.
Nada te devuelve la paz profunda.
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En tu búsqueda externa, tu Templo va reflejando su abandono.
Tu piel sin color, tus ojeras, la falta de energía y brillo.
Se empiezan acumular objetos innecesarios en casa, el polvo en los rincones, aparece la dejadez…
Sientes que llegas tarde a tu vida… que no hay tiempo para todo…
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Y sucede como en las películas de Indiana Jones, donde al robar la pieza sagrada comienza a desmoronarse el edificio que lo custodiaba.
Como en la película de “Vaiana”, donde la “mala” se ha perdido de sí misma, donde se mueve llena de ira y resentimiento porque se ha olvidado de quién es, porque le han arrebatado su corazón.
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Pero quizás un día cualquiera, de regreso del trabajo, al entrar en tu Templo interno percibas un destello luminoso bajo un montón de piedras y escombros.
Quizás entonces te arrodilles a su lado buscando el origen de este fulgor… desenterrando con asombro y felicidad infinita tu Estatuilla Sagrada.
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Ese Tesoro que nadie robó, si no que una parte de ti escondió en un rincón, a la espera de que Tú la pudieras recuperar cuando viniera el tiempo adecuado.
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Esa parte de ti que está esperando que tomes entre tus brazos a tu Alma/Estatuilla Sagrada y la vuelvas a colocar en el lugar principal,
brillando desde ese centro que le corresponde,
en el corazón de tu corazón.
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Myriam Aram
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Ya ha llegado el tiempo adecuado.
Nuestras almas esperan, como las semillas aguardan a la primavera.
Ya Es el momento.
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Que tengáis muy feliz día 
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