El Hormiguero | Pedro Cavadas vapulea (otra vez) al Gobierno y a Fernando Simón
Pedro Cavadas ha pasado de ser el alarmista del coronavirus a ser una especie de oráculo. Avisó en enero de lo que iba a venir, nadie le escuchó y le tacharon de exagerado. Ahora es el azote del Gobierno y de Fernando Simón. Anoche en El Hormiguero lo volvió a hacer y lo que auguró da miedo
Pedro Cavadas ni se muerde la lengua ni tiene pelos en ella. Anoche en El Hormiguero lo volvió hacer. Cuando en el mes de enero empezaron a surgir voces que avisaban de lo que podría estar por llegar (y que luego llegó), a muchas de ellas se les tachó de alarmistas. Mientras de un lado escuchábamos que el coronavirus era como una gripe un poquillo más fuerte o que aquí no iba a pasar nada, hubo un médico, un cirujano que dijo 'cuidado, que esto es peligroso'. Fue el doctor Pedro Cavadas, ahora azote del Gobierno y de la gestión de Fernando Simón, pero en aquel momento un eminente cirujano al que preguntaron por casualidad sobre el coronavirus, habló y se echaron encima. Hoy ha pasado de ser aquel alarmista que auguró la peor de las pandemias a convertirse casi en el oráculo del coronavirus. Y lo que el oráculo ha vaticinado no es nada bueno.
Anoche en El Hormiguero se juntaron el hambre con las ganas de comer. Por un lado, Pedro Cavadas, cicerone de lo peor del coronavirus, y, por otro, Pablo Motos, uno de los presentadores y de las caras visibles de la televisión más duro y crítico con la gestión de la pandemia. Estaba claro que de la esperada entrevista el Gobierno y Fernando Simón iban a salir más que escaldados. ¡Y vaya si salieron! "No le conozco, ni ganas que tengo, ni él a mí tampoco, pero la realidad es la que es. No sé quién habrá controlado la epidemia, pero quién lo haya hecho, lo ha hecho muy mal y por dos veces. Si el resultado es malo es que quién estaba al cargo lo ha hecho muy mal. Quién estaba al cargo, no sé, pero el resultado es muy malo". Se puede decir más alto, pero no más claro. Pedro Cavadas no tiene ninguna duda ni ganas de callarlo, Fernando Simón lo hizo mal, y punto pelota.
Aunque advirtió que él es cirujano y que obviamente no es virólogo -"la epidemiología no es una especialidad como tal"-, como médico algo más sabe que el resto del común de los mortales. Y si no habla como médico, habla como la persona que vio que "cuando un país in transparencia ni claridad como China empieza a decir que todo está controlado, ¡hostias...!". Pero para Pedro Cavadas, nadie de los que tenían que hacerlo dijo ese "¡hostias!". No me creo que no lo vieran. Puedes ver un Rolex y si estás a setas no cogerlo, pero ver el Rolex lo has visto. "No me tengo por tonto, pero no soy el tío más listo del mundo y era evidente. Cualquier tío hubiera dicho que si la llamita va para allá cuando llegué el fuego... Cuidado. Todo el mundo fue tarde. Dependiendo de si estaban a Rolex o a setas". Para Cavadas, España estaba a por setas o no quería estar al Rolex.
"NO SE PUEDE JUGAR CON ESTO"
"Ha habido muchas situaciones risibles y sería así si no fuera porque va de sufrimiento y ruina económica. Todo el mundo puede jugar con lo que quiera, pero están jugando con mis impuestos y yo quiero que se destinen para el bien común. Pero si llegamos al punto de las mascarillas no son necesarias, pero luego si lo son, pero es que no las había, se está engañando. No tengo filias y fobias políticas, pero si tú en tu trabajo hace cualquiera las cosas que se hicieron (decir lo contrario y lo opuesto) esa persona está fuera y se pone a otra que sí sepa. Los cambios de cromos están muy bien cuando estamos decidiendo si vamos a Disneyland o a la playa, pero cuando se está sufriendo lo que se está sufriendo tiene que haber buenos gestores y en España los hay para que se ponga al frente alguien que realmente sepa". Pedro Cavadas lo tiene claro, ni el Gobierno supo ni sabe lo que hacer, ni Fernando Simón debería seguir donde está.
No creo que haya nada que explicar de lo que dijo anoche Pedro Cavadas. Lo dijo en el mes de enero y desde entonces lo ha repetido muchas veces. Le da igual el color político, el lado o de dónde vengan -anoche lo repitió hasta la saciedad-, pero por lo que no pasa es por saber que las cosas se han hecho mal y que se siga en la misma línea. "Lo que no es tolerable es que un día se diga una cosas, mañana la contraria y luego todo era al contrario. Y luego salimos más fuertes... No sé quién ha salido más fuerte, el señor Amazon habrá salido más fuerte. No hemos aprendido nada, no hemos salido mejores. Eso de que ahora después de la pandemia habremos salido mejores, como brindis al sol, bueno..., pero no convence a nadie".
Pedro Cavadas regresaba a El Hormiguero después de haber tenido que cancelar hace muchos meses ya su visita tras la muerte de uno de sus pacientes. Uno no se recupera de eso, pero se levanta y sigue porque "la vida sigue y los días siguientes tienes cirugías programadas que tienen su drama, y tienes que seguir". Pedro Cavadas se levantó del fallecimiento del pequeño de 10 años al que extirpó un tumor de la cabeza y que de regreso a su casa falleció en el avión por una hemorragia masiva por la boca, según determinó la autopsia. Fue un duro golpe para el cirujano, que durante un tiempo se alejó de los medios, pero fue en la rueda de prensa de aquella operación donde Pedro Cavadas alertó de que lo que estaba ocurriendo en China no era ninguna broma. Desde luego, no lo fue. En aquel momento nadie le creyó y muchos le criticaron, ahora esos muchos le escuchan porque lo que advirtió se ha cumplido punto por punto. Anoche volvió a hacer su predicción, y lo que predijo no es mejor de lo que dijo en enero.
"No quiero personalizar porque cualquiera lo hubiera hecho aproximadamente igual. No tengo filias políticas, tengo fobias respecto a formas de gestionar. Si tú en tu trabajo o alguien del equipo hace cualquiera de las cosas que a diario se estaban haciendo... Se dice una cosa, a los dos minutos la contraria, 30 segundos después la contraria de la contraria... llega a ser prodigioso". No hay nada más que añadir, Señoría. Sólo le faltó decir, hablando mal y pronto, a la puta calle. ¿No sería estupendo -aunque no tengan ningún interés en conocerse- sentar en una mesa frente a frente a Pedro Cavadas y a Fernando Simón? Igual al principio la tensión se cortaría con un cuchillo, pero estoy convencida que lo que saldría de ese encuentro sería un primer paso para enmendar el camino.
"A la población no se le puede mentir. No entiendo que se haga. La realidad es que es metafísicamente posible que haya una vacuna testada, pero bien testada, en años. Si aceptamos propuestas de vacunas como vacunas eficientes, habrá que definir quién se va a comer las 15 primera encefalitis que provoquen esas vacunas". Y Pedro Cavadas volvió a destruir el castillo de naipes. El Gobierno ha anunciado que habrá una vacuna para el mes de diciembre. Es la luz al final del túnel, es la única esperanza que hay ahora mismo, pero para Pedro Cavadas esto no son más que castillos en el aire.
LA PREOCUPANTE ADVERTENCIA DE PEDRO CAVADAS
"Una vacuna en Fase 3 quiere decir que se está empezando para tener una vacuna dentro de unos años. Si queremos algo seguro pasará mucho tiempo. Si queremos algo rápido habrá que aceptar que van a aparecer síntomas adversos. La realidad es que una vacuna para que esté, siendo realista, antes de un par de años no me la creo". Un par de años como mínimo, porque después, como explicó anoche, hay que sumarle todo el proceso de fabricación, de distribución... "Otro par de años más". Y ya nos ponemos en cuatro. "¿Quitarse la mascarilla? Quitarse la mascarilla tal vez sea opcional dentro de dos años". Lo voy a decir, sus palabras me dieron miedo, hicieron que un escalofrío me recorriera toda la espina dorsal. ¡Estamos hablando de dos años para quitarse la mascarilla y de cuatro para tener una vacuna eficaz -eficaz entendiéndose como segura y útil-. Y lo está diciendo una de las primeras voces que gritó alto y claro lo que estaba por llegar y no se equivocó ni un ápice.
"¿Pondrías la vacuna a tus hijas?", le preguntó Pablo Motos. "¿Cuál de ellas? ¿La sputnik o cuál?. El problema de las vacunas es complejo. El tío que anuncia los inicios de los estudios de una medicación lo hace porque los países empiezan a hacer millones de pedidos con trillones de dólares. ¿Entonces cuál de todas las vacunas nos creemos?. De momento ninguna es eficaz, es decir, segura y útil. ¿Si se lo pondría a mis hijas? Ellas son duras como piedras. Se las pondría pero aceptando un riesgo. El coronavirus no me matará, pero lo hará una encefalitis y les dará razones a los antivacunas". La palabra es... miedo.
Miedo porque los que están gestionando la epidemia están convencidos o, al menos, así lo anuncian, que en el mes de diciembre principios de enero de 2021 habrá una vacuna, pero la realidad es mucho más parecida a la que explicó anoche Pedro Cavadas que al sueño de una vacuna en navidades. Está claro que tener una vacuna segura y útil en tan poco tiempo sería casi un milagro, y hay quién lo deja todo en manos de los milagros. Tal vez porque necesitamos realmente de un milagro.
"¡BIENVENIDOS AL MUNDO REAL!"
Porque si no llega algo que frene esto, que solucione esto, que sentencie al coronavirus el barco se va a acabar hundiendo hasta lo más profundo del mar. Pedro Cavadas es consciente del punto de no retorno al que se puede llegar, pero cree que todo es una cuestión de "equilibrio". "Si das más importancia a la salud, la economía se deteriora. Si das más importancia a la economía, la salud se.deteriora. ¡Bienvenidos al mundo real! Hay que encontrar el equilibrio. Ya no nos morimos de Covid, pero ahora nos morimos de hambre. ¿Qué tal si en vez de cambiar cromos llamamos a un técnico que solucione esto? Y hay técnicos para ello. No me creo que no haya en España alguien con un currícula suficientemente bueno para arreglar esto. Pero sin que tenga que pagar peajes, porque si lo que haces es decir lo que te dicen por el pinganillo, no hay nada que hacer".
No hay comentarios:
Publicar un comentario