UNA EPIFANÍA ESPIRITUAL:
“La Ayahuasca me llevó a un viaje a través de mis dolores más grandes. El universo me explicó en pocas palabras que todo por lo que había pasado estaba destinado a suceder. Desde entonces puedo decir tranquilamente que mi mal carácter se ha ido del todo.”
Siempre he tenido esta rabiosa tormenta dentro de mí. Una que he tenido desde que era joven y he entendido era mi condicionamiento, el mecanismo que defensa que necesitaba como niña pequeña para sobrevivir.
No me ponía violenta ni arrojaba cosas alrededor, en cambio dejaba mil arañazos en el corazón de una persona, a menudo los más cercanos a mí. Odiaba esta parte de mí, odiaba ver el daño que ocasionaba. He intentado durante años variados métodos y prácticas para intentar calmarlo, controlarlo, hacer que se vaya. Comencé a estudiar y practicar Budismo cuando tenía dieciséis. Hice una buena cantidad de retiros de meditación silenciosa a través de Asia en el transcurso de 10 años. Practiqué yoga, intenté otros estilos de meditación, y aunque la meditación definitivamente me ayudó a entenderme más a mí misma, comprender el ego, mantener mi corazón abierto, dejar ir y perdonar, aún tenía esa ira que no podía controlar y que continuaba surgiendo a menudo.
Ayahuasca-Inner Mastery International llegó a mí por casualidad. Había tomado suficientes psicotrópicos en mi vida como para comprender la vulnerabilidad que conlleva tomarlos. Hice mis deberes en Inner Mastery International y fue evidente para mí que ellos tenían el íntimo conocimiento y experiencia en torno a esta planta que yo estaba buscando, así que me lancé a por ello.
Nada sabía yo el impacto que Laura tendría sobre mi cuando la conocí por primera vez. Me recibieron ella y Víctor con mucho amor y me sentí inmediatamente conectada. Para ser realmente honesta, no sabía tanto acerca de la Ayahuasca, sólo que era una medicina muy poderosa y espiritual pero el resto era un misterio. Laura me explicó la primera noche que era la Ayahuasca, cómo se hacía y de dónde provenía. Puso mucho énfasis en el “viaje hacia dentro”, dijo que sí, la parte psicodélica tenía un gran rol que cumplir, pero la razón última para todos nosotros era explorar e introducirse en el corazón. Que fue exactamente lo que hice.
Mi primera noche fue “perfecta”, y pensé que me lo había tomado ligeramente, ya que no pasó demasiado a nivel visual. Al día siguiente en la integración Laura me preguntó cómo me había ido. Le di mi respuesta expresándome feliz, amada, en calma y segura. Ella se tomó un momento en contestarme y cuando lo hizo me formuló una pregunta: “¿Por qué sientes la necesidad de ser amada?”. Me sorprendió totalmente, ¿cómo podía ser que alguien que no supiera nada de mi pasado o de mi misma entendiera ésta gran parte secreta de mí? Un secreto que ni siquiera yo misma comprendía en su totalidad. Mi vida entera carecía del amor que necesitaba de las figuras más importantes que en ella había.
Crueles juegos mentales, palizas y rechazo fue su reemplazo.
Fui tal la retrospectiva que rompí a llorar debido a esta vulnerabilidad en la que acababa de quedar expuesta a mi misma y a los demás.
Sus métodos psicoterapéuticos fueron increíbles, ella me explicó de dónde venía mi ira. Eran los largos años de dolor reprimido con los que estuve cargando durante tanto tiempo. De repente todo tenía sentido y ella abrió una parte de mi misma que necesitaba fuese abierta para poder continuar mi viaje la noche siguiente.
La segunda noche fue realmente una epifanía espiritual. Me sentí completamente conectada con el Cosmos. Conocí el espíritu de la Ayahuasca, una hermosa serpiente azul. Me encontraba en un estado de sobrecogimiento tal cuando lo vi que me ocasionó una transformación hacia la más profunda humildad.
La Ayahuasca me llevó a un viaje a través de mis dolores más grandes.
Vi cada momento, reviví algunos, vi algunos objetivamente, vi a mi madre, vi su tristeza, vi su muerte y toda su locura, pero todo el tiempo sentía este amor que abarcaba mi corazón y un profundo conocimiento de lo que estaba viendo.
No sentí ningún miedo o dolor, sólo completa comprensión de lo que el universo me estaba diciendo a mí mientras viajábamos a través de todo ello. El universo me explicó en pocas palabras que todo por lo que había pasado estaba destinado a suceder en éste viaje humano y que nunca hubo nada que perdonar o curar porque nunca me habían dañado. Que ambos mis padres estaban bien dónde sea que estuvieran en la dimensión Cósmica de las cosas. Comprendí eso de una forma profundamente esencial. Sabía que estaba hablando con el Gran Creador. El Amor sobrecogedora, la Gratitud e inmensa Humildad que experimenté van realmente más allá de las palabras. Comprendí que la única cosa que importa y que todos nosotros somos, es amor, en toda su simplicidad y complejidad. Impactó mi mundo y cambió mi comprensión en una forma tremendamente positiva. ¡Víctor estuvo fantástico! ¡Cómo cuidó de nosotros tan bien, cómo hizo que esa jungla estuviera viva! Estando disponible para mí a lo largo de todo el viaje aunque yo estuviera totalmente absorta.
Al próximo día me desperté con el corazón aliviado de una forma que nunca había experimentado por esta existencia. Un mar de plumas, con sólo amor y gratitud por esta existencia. Un sentimiento físico de mi corazón. Comprendí y me sentí sorprendida de cuánto dolor estuve acarreando inconscientemente y de cómo se derramaba para alimentar mi furia.
Desde entonces puedo decir tranquilamente que mi mal carácter se ha ido del todo. Incluso cuando me pongo furiosa ahora no es ni de cerca este sentimiento consumidor que tenía antes. Soy capaz por primera vez de controlarlo. He crecido mil veces dentro de mí misma. Mi gratitud se cierne profundamente hacia esta oportunidad que me ha sido dada a través de Ayahuasca Inner Mastery International, y a Laura quien me ayudó a destrabar una enorme parte de mi misma.
Gracias desde lo más profundo de mi corazón.
Amanda Pritsiliagos.
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