Jacksonville, Florida. 26 de mayo de 1974. Hubo un incendio que destruyó una gran área de un bosque cercano. La familia Betz estaba inspeccionando el daño del área y tropezó
con una esfera de metal que tenía poco menos de 8 pulgadas de diámetro. Terry Betz llevó la esfera a su automóvil y se la llevó a casa. Entonces cosas extrañas comenzaron a suceder en su hogar. Había una extraña música similar a un órgano flotando a través de su cavernosa morada en la oscuridad de la noche.
El perro de la familia se comportaba de manera extraña, el comportamiento se atribuía a una onda de alta frecuencia que se originaba en la esfera, fuera del rango auditivo de los humanos. Doors estaba golpeando por sí mismo. Cuando empujas la esfera en el suelo, cambia de dirección por sí misma y vuelve al punto de partida. Hay un sonido extraño que se puede escuchar desde el interior de la esfera. La Marina de los EE. UU. Y la NASA estaban interesados en la bola de acero.
Fue probado, su caparazón tenía alrededor de media pulgada de grosor y fue capaz de soportar una presión de 120,000 libras por pulgada cuadrada, concluyendo que estaba compuesto de acero inoxidable específicamente aleación ferrosa magnética número 431. El metal que formaba la La carcasa de la esfera, aunque es comparable con el acero inoxidable, contiene un elemento desconocido que lo hace ligeramente diferente del acero. La esfera era intensamente magnética.
Los rayos X revelaron 3 formas familiares de esferoides dentro de la bola. La esfera mostraba 4 polos magnéticos diferentes, 2 positivos y 2 negativos, que no eran concéntricos. Las ondas de radio provienen de él y un campo magnético a su alrededor. Se determinó que la esfera tiene números atómicos superiores a 140, que si uno fuera a perforar, se afirma que tal vez las masas serían críticas y explotarían como una bomba atómica.
Preguntándose de dónde viene y quién lo hizo, considera seriamente la posibilidad de que sea una tecnología alienígena. Una escultura llamada James Durling-Jones afirmó que la pelota provenía de él, que la perdió cuando conducía a Taos, Nuevo México desde Florida, a través del área de Jacksonville. La familia Betz atribuyó sus manifestaciones aparentemente paranormales no a los fantasmas, sino a esa bola de acero. Se hizo conocido como Betz Sphere...
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