No despertamos de golpe, sino poco a poco. Pasando por varias fases que se solapan e intercalan. Despertamos a nuestro autèntico YO..
Por la Dra. Maria Clark
Psicòloga clìnica y Doctora en Psicologìa
Alma Altamente sensible Guìa Intuitiva, canal e intèrprete de energìas divinas
Despertar es un proceso. Un viaje a travès de subidas y bajadas, valles y montañas, paisajes tristes y alegres .. Es el despertar a nuestro yo màs autèntico, nuestra esencia, la fuerza divina que nos da vida y vitalidad.
Hay bàsicamente 4 fases en el despertar. Estas fases no son rìgidas ni se mueven en lìnea recta. Pueden solaparse. Intercalarse. Tampoco hay una duraciòn especìfica para cada una. Es diferente para cada persona.
1. Abriendo los ojos
Normalmente entramos en esta fase a partir de un evento en nuestra vida, como una pèrdida, una enfermedad ... un shock de algùn tipo -no siempre doloroso-, que cambia nuestra vida ..
Ese shock derriba nuestras murallas y comienza a abrir nuestra sensibilidad espiritual. Hasta ahora habìamos vivido en el mundo fìsico interesadas por las cosas del mundo fìsico: familia, estudios, trabajo, ahorrar dinero, pagar facturas, salir con las amigas, pareja, vacaciones, placer ... Nuestros ojos estaban cerrados.
En el hospital, mientras acompañamos a un ser querido sentimos la presencia amorosa de nuestros àngeles envolvièndonos con sus alas. Despuès de un funeral, vemos al ser que se fue y entendemos que sigue con nosotras. En la sala de operaciones, nos elevamos por encima de la mesa de cirujìa y entramos en un portal de Luz. En la autopista, perdemos el control de nuestro coche pero algo inexplicable evita que nos caigamos barranco abajo.
Sentimos que hay algo màs en la vida .. algo que no podemos explicar .. algo misterioso, envolvente, amoroso, protector ...
Tal vez ya nos pasò antes, años atràs, pero ahora es diferente. Ahora prestamos atenciòn ... hemos recibido el mensaje. Ya no queremos volver a dormir. La intriga y la curiosidad son tan elevadas que queremos saber màs. Queremos saber porquè ahora podemos sentir a nuestros Àngeles. Queremos saber porquè las plantas parecen hablarnos. Queremos saber porquè salimos de nuestro cuerpo y aparecemos en la casa de nuestra mamà. Queremos saber porquè nuestras manos arden cuando estamos con alguien enfermo. Queremos saber porquè podemos predecir la muerte de un ser querido ...
Antes no querìamos saber. Estas cosas no nos interesaban. Èramos personas modernas. Con estudios. Esto era supersticiòn, cuentos de las abuelas. Historias que se contaban alrededor del fuego, en tiempos de hambre. Y aùn asì, sentìamos miedo o respeto. Recordamos algunas experiencias que tuvimos en la infancia o adolescencia, y recordamos que las bloqueamos porque no supimos entenderlo, o no tenìamos el apoyo que necesitàbamos. O tal vez, porque alguien se riò de nosotras cuando lo contamos ...
Pero ahora, nuestros ojos ya no estàn cerrados y ya no podemos volver atràs. Necesitamos saber ..
2. Buscando respuestas
Esta fase comienza cuando deseamos saber màs. La experiencia que tuvimos no es suficiente, ahora necesitamos respuestas. Queremos saber que` ocurriò realmente, porquè, para què ... Necesitamos que alguien nos lo explique. Y ese alguien aparece ..
De casualidad (eso pensamos) hay una persona que sabe en la ciudad y ha anunciado un Taller o un curso sobre lo que nos ha pasado. Y se celebra muy pronto. Emocionadas, nos apuntamos al Taller.
O despuès de leer el libro vemos que la persona que lo escribiò vive en nuestra ciudad y da consultas intuitivas, lecturas del alma, o ... y pedimos una cita.
O caminando por la calle escuchamos una conversaciòn en la que se menciona que este fin de semana un autor conocido visitarà la ciudad y darà una conferencia sobre àngeles y otros seres celestiales ... Sin vacilar, les pedimos a estas personas que no conocemos, toda la informaciòn que puedan darnos sobre esta conferencia.
O en un sueño oìmos claramente una voz que nos dice "ponte en contacto con ... .... Ella puede ayudarte". Miramos en internet, y ahì està ! Ella existe y puede ayudarnos. Le escribimos un email, le hablamos por telèfono, le dejamos una nota por debajo de la puerta ...
Esta es la fase en la que salimos de nuestro caparazòn y vamos en busca de respuestas. Esta apertura pone en movimiento las sincronìas. La informaciòn viene fàcilmente a nosotras: en la calle, en un programa de televisiòn, en boca de un extraño ... Sentimos que estamos siendo guiadas. Nos sentimos protegidas. La alegrìa ha vuelto a nuestras vidas. La Magia.
Comenzamos a ir a todos los talleres, seminarios, conferencias, charlas .. que encontramos. Viajamos a otras ciudades. Deseamos conocer a nuestros maestros y maestras favoritas. Nos hacemos fotos con ellas. Tenemos hambre de informaciòn, de sentirnos comprendidas, acompañadas, queridas. Y en esos talleres, seminarios ... encontramos lo que estamos buscando.
Esta es mayormente una fase divertida, alegre, ligera ... en la que nos gusta explorar todo lo que existe. Queremos probarlo todo: tarot, lecturas con àngeles, registros akàshicos, masajes, reiki, theta healing, flores de bach, aceites esenciales, cuarzos ... Cambiamos nuestro estilo de vestir, nuestro peinado, nos acompañamos de cristales y piedras, comemos diferente, hablamos diferente .. viajamos a lugares de poder.
Empezamos a conocer a otras personas que han pasado por lo mismo o por situaciones similares. Nos sentimos conectadas con ellas. Deseamos comuniòn. El poder hablar de nuestra experiencia abiertamente hace que queramos tener nuevas amistades. Las que ya tenemos jamàs nos entenderìan. Ademàs, empezamos a sentir que algunas de ellas no son buenas para nosotras, nos hacen sentir mal. Es hora de hacer cambios en nuestra vida.
Los cambios, los ajustes ... van generando nuevas sincronìas. Todo aquello que es bueno para nosotras va atrayendo màs bueno. Nos sentimos muy bien. Estamos enamoradas de la vida. Flotando en una nube. Creemos que hemos encontrado la clave para vivir felices. Algunas de nosotras encontramos el amor ..
Fantaseamos con la idea de vivir asì el resto de nuestra vida ...
... hasta que la realidad nos baja de la nube y el pasado sale a nuestro encuentro.
3. Buceando màs profundo
Esta fase comienza cuando nos damos cuenta de que necesitamos ir màs profundo. Toda la informaciòn y experiencias que hemos recogido en la fase anterior ha movido cosas por dentro. Viejas memorias, tristezas olvidadas, rabia reprimida ... Todo lo que no querìamos ver està reapareciendo en la superficie. La fase de enamoramiento se terminò, ahora nos sentimos mal. Puede incluso que nuestro cuerpo lo manifieste.
Sentimos que es hora de dejar la superficie y bucear màs profundo ... En la superficie hemos encontrado cosas hermosas, pero algo nos llama desde dentro. Y sabemos que ya no podemos ignorar esa llamada. Es demasiado fuerte.
Este es el momento cuando comenzamos a acudir a terapia, sanaciòn energètica .. para sanar todo aquello que nos pesa. Esta es una fase inestable pero de gran profundidad y avance, si lo permitimos.
Atràs quedò la alegrìa y entusiasmo del descubrimiento. La expansiòn, distracciòn, el probarlo todo. Lo que nos toca ahora es centrarnos, enfocarnos, enfrentarnos a nuestras propias sombras y demonios. El peso es demasiado grande. La presiòn interna busca una salida. Necesitamos volver nuestra mirada hacia el interior. Pero no tenemos porquè hacerlo solas. Necesitamos acompañamiento terapèutico.
Durante este acompañamiento vamos pasando por nuestros paisajes: tristes, soleados, desèrticos ... Creemos que tal vez esto no tenga fin. Hay demasiado que sanar. Demasiado que limpiar. Nos da miedo el no poder encontrar la salida.
Poco a poco vamos encontrando nuestras partes heridas. Poco a poco las vamos integrando. Cualquier paso que demos es un avance en todas direcciones. La luz del sol comienza a brillar en nuestras playas y empezamos a sentirnos mejor. Tomamos màs consciencia de quiènes somos y de què necesitamos. Integramos todo lo aprendido en las fases anteriores y lo incorporamos a nuestras vidas.
Deseamos cuidar de nuestro cuerpo, comiendo mejores alimentos, leyendo la informaciòn de los productos que compramos, eliminando bebidas artificiales y comidas basura. Comenzamos a dejar ir todo aquello que nos pesa: ropa que no usamos, objetos que ocupan espacio y absorben nuestra energìa, libros que no nos dicen nada, actividades que ya no nos gustan, personas que nos lastiman, usan o no comparten con nosotras.
Incorporamos pràcticas de meditaciòn, respiraciòn, contemplaciòn a nuestro dìa a dìa. Lo que ahora deseamos es conexiòn. Sabemos que nuestro Espìritu existe y deseamos vivir en integridad con èl. Deseamos ser autènticas. Y la autenticidad requiere de valor, valentìa, coraje. Comenzamos a decir NO. Establecemos lìmites personales sanos. Cuidamos de nuestra energìa. Dejamos de ser ingenuas y seguimos nuestra intuiciòn en nuestra toma de decisiones.
Debido a toda la transformaciòn interna por la que estamos pasando, nuestra manera de relacionarnos con otras personas y con nosotras mismas cambia. Si en la fase anterior todo era amor y luz, ahora nuestro sentido de ese amor y de esa luz es màs profundo. Tenemos los pies en la tierra. Lìmites. Fronteras.
Comenzamos a entender que tenemos un propòsito y una direcciòn que tomar. Nuestros sueños nos lo dicen. Los sìmbolos nos lo dicen. Todo nos lo dice.
4. Danzando con la vida
Esta fase se abre cuando hemos tomado la decisiòn de ser autènticas. Ser autènticas significa expresar nuestro Espìritu, la esencia que somos, y vivir el propòsito con el que hemos venido a la tierra. Entendemos que debemos dejar atràs los arquetipos de estudiante eterna y paciente eterna .. y estamos dispuestas a dar un salto de fe. Intuitivamente sabemos que debemos liberar nuestras excusas y comenzar a liderar nuestra vida, a travès de nuestra conexiòn interior e intuiciòn.
Centrar nuestra vida en nuestro yo màs autèntico requiere que antes hayamos pasado por las fases previas de exploraciòn, sanaciòn e integraciòn. La fuerza de los estereotipos sociales, expectativas, valores culturales, familiares ... puede ser demasiado fuerte si no hemos encontrado quiènes somos de verdad.
Conocer quiènes somos no es suficiente, necesitamos expresarlo para que cuente. Y requiere de valentìa y confianza en una misma. Si queremos surfear alegremente las olas de la oposiciòn sin caernos al agua debemos confiar en que somos màs que una persona con un cuerpo fìsico. Ser autèntica no garantiza ser famosa, ganar mucho dinero, llenar nuestra aula de estudiantes, nuestro consultorio de pacientes ... eso es lo que creìamos en las fases anteriores. La recompensa es vivir con autenticidad, libre de la aprobaciòn social en cualquiera de sus formas, emanando Espìritu ... brillando con Luz propia.
Nuestro Espìritu es libre. No es hombre ni es mujer. Es fuego divino. La fuerza que nos mantiene vivas. El impulso que inhala y exhala a travès de nuestros pulmones. Es la voz, la sensaciòn sutil .. que nos guìa cuando nos entregamos al silencio. El amor que sentimos cuando conectamos con el Todo.
Danzar con la vida es vivir sin resistencia a nuestro Espìritu. Es permitir que se muestre y se exprese a travès de nuestro cuerpo, nuestra voz, nuestras acciones. Danzar con la vida es una entrega, la entrega de nuestro ego ... y nuestra necesidad de aprobaciòn externa.
Este es el propòsito con el que hemos venido: danzar. Y danzar requiere de expresiòn, de liberar nuestros talentos y propòsito, y dejarnos guiar por nuestro Espìritu personal. Ser capaz de escuchar las plantas, viajar astralmente, predecir una muerte, comunicarse con animales, ver àngeles ... no es algo casual. La casualidad, el azar, la coincidencia .. no tiene nada que ver con èsto. Es nuestro Espìritu manifestàndose. Es lo que nos permitirà danzar con la vida.
Cualquier esfuerzo por ignorar, bloquear, reprimir ... nuestro Espìritu es una oportunidad menos para danzar.
Cuando danzamos con la vida, cada momento, cada encuentro .. se vuelve una experiencia profunda con significado.
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domingo, 29 de enero de 2017
FASES DEL DESPERTAR
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