Los cérvidos (Cervidae) son una familia de mamíferos rumiantes que incluye los ciervos o venados. Asociados con Cernunnos el Señor de los Animales, y las diosas de la cacería, el ciervo adquirió categoría de sagrado entre los celtas de la Edad de Hierro.
Los animales son portadores de los espíritus de la naturaleza que permiten vencer cualquier obstáculo y lograr cualquier objetivo. Para las personas estos animales sirven de guía y de maestros enseñando aquello que como humanos pasamos por alto o se nos olvida.
El Ciervo es simpático y afable, es un conversador consumado. Le encanta estar entre amigos, y no cesa de comunicar su alegría y sus ganas de vivir, aunque puede ser un poco egocéntrico y narcisista. Cuando canaliza negativamente su energía, se vuelve irresponsable, impaciente, y de dos caras.
Los poderes del Venado son:
- Gracia
- Fuerza
- Apacibilidad
- Renovación
Influencias:
- Enemigo: La serpiente
- Animal complementario: Búho
- Color: Verde
- Aliado : la luz y el sol
La sabiduría del Venado incluye:
- Valorar lo masculino
- Apacibilidad de palabra, pensamiento y tacto
- Habilidad de escuchar
- Gracia y apreciación de la belleza del equilibrio
- Entendimiento de lo que es necesario para supervivencia
- Poder de gratitud y de dar
- Habilidad de sacrificio por el bien supremo
- Conexión con la diosa del bosque
- Caminos alternativos hacia una meta
Un consejo del CiervoEnfréntate a las cosas y no sigas postergando lo inevitable. Te irá mejor de lo que esperas…
Nos conectan con los espíritus del bosque y nos muestra caminos alternativos hacia nuestras metas.
Los cérvidos se hallan ligados al árbol de la vida por las relaciones de similitud entre ramas y cornamenta. Los únicos que tiene cornamenta son los machos. Siempre renuevan esta estructura, a mediados del invierno, y les vuelve a crecer de primavera a otoño.
La noble presencia del ciervo, su cornamenta enramada que recuerda un árbol maduro, y la potencia y agresión durante la berrea, es el epítome de los grandes bosques de la vieja Europa de los que el ciervo es el rey. Los animales que viven en regiones boscosas representan la libertad y la inocencia. Están fuertemente conectados con las energías de la tierra, las plantas verdes y los árboles.
El conjunto de astas cultivadas por los ciervos machos son antenas que conectan con las energías más altas.
Las astas cérvidas recuerdan las ramificaciones del árbol, y esto también impresionó al hombre primitivo: el ciervo cambia la cornamenta en otoño y a partir de primavera desarrolla una nueva cornamenta. Esto pudo dar pie a la idea de renovación y rejuvenecimiento, algo parecido a un poder de regeneración, que surgía del rey del bosque, el ciervo, un poder que conllevaba la riqueza de la tribu. O mas bien del uso de su cornamenta. De hecho, los antiguos cazadores solían vestirse con pieles y cornamenta de ciervo para poder acercarse a los rebaños para cazarlos, algo de vital importancia para la supervivencia de la tribu. De hecho, la imagen del astado que sostiene una copa hacia la que se dirigen dos serpientes se ha interpretado siguiendo esta relación: serpiente, guardiana de tesoros, mundo subterráneo, fecundidad, salud…
También se le tenía, entre las tribus celtas, por conductor de los espíritus y simbolizaba la fuerza de la luz ante las tinieblas. En algunas tumbas mesolíticas de las islas de Teviec y Hoëlic se han encontrado astas de ciervo colocadas sobre las cabezas de los difuntos; en algunas tumbas de época romana, descubiertas en Kreuznach, se han encontrado figurillas de terracota representando ciervos y toros; el ciervo sigue representando un vinculo con el Otro Mundo
Considerado una criatura magica, susceptible de abrir accesos a otros mundos.
El ciervo elige ser el guía de un tipo de almas: las que se han propuesto aprender a disfrutar el contacto directo con la naturaleza, apreciando y protegiendo a todas las especies que habitan en ella, convirtiéndose en veterinarios, biólogos, ecologistas, botánicos y otras ocupaciones relacionadas con la restauración y protección de los ecosistemas naturales. Con todos ellos comparte su fuerza, persistencia y capacidad de renovación.
El alma colectiva de los ciervos nos ayudará a valorar lo masculino y lo femenino interna y externamente.
En su sabiduría nos aporta el poder de la gratitud, el hecho de valorar lo masculino, la habilidad de escuchar, nos ofrece caminos alternativos hacia una meta, tiene la habilidad de sacrificarse por el bien supremo, y el entendimiento de lo que es necesario para la supervivencia.
El primer paso comienza con el padre, incluso si ya no está vivo, nunca es tarde para reconciliarse con él y agradecerle por el regalo de la semilla de la vida, que ya en sí misma es suficiente. En el caso de las mujeres es particularmente beneficioso estar bien con su propio padre para poder tener un compañero y estar bien con él.
Quien está bien con su padre, puede comulgar con el aspecto masculino del Creador, se cuida a sí mismo y protege sus pertenencias, logra reconciliarse con la vida espiritual y se relaciona positivamente con los hombres.
La gentileza de Venado es el espacio del corazón del Gran Espíritu que engloba Su amor por todos nosotros.
La medicina del venado incluye la gentileza de la palabra, la habilidad para escuchar, la gracia y apreciación por la belleza del equilibrio, la comprensión de lo que necesita para sobrevivir, el poder de la gratitud y el dar, la habilidad del sacrificio por el bien más alto, la conexión con los Espíritus del bosque, los caminos alternativos hacia una meta. La gentileza del venado es el espacio del corazón del Gran Espíritu que engloba su amor por todos nosotros. El venado nos enseña a encontrar la gentileza de espíritu que sana todas las heridas, dejar de insistir que los demás cambian y aceptarlos como son. El único equilibrio verdadero del poder, es el amor y la comprensión.
Simboliza la fuerza y la comunidad.
A menudo nacen gemelos o triates en la primavera. Machos y hembras viven en grupos separados hasta la época de apareamiento. Los venados cola blanca son moderadamente sociables y los miembros de una familia pastan junto a otros grupos familiares, dando la apariencia de una gran manada. Si oyes el mugido del ciervo o el alce es el momento de preguntarte si estas dispuesto/a a reconocer a un compañero. El sonido también puede indicar que es hora de considerar la posibilidad de los niños o la adición de otro miembro de su familia. Enseña la importancia de la comunidad y el cuidado de los demás.
Cuando este totem llega a nuestras vidas trae varias intenciones.
Dulzura, inocencia, gentileza, compasión.
El joven ciervo llega a nuestra vida para recordarnos que busquemos la dulzura que cura todas las heridas. No presiones tanto para que cambien los demás, ámalos como son. Aplica la dulzura en tu situación actual y todo se solucionará.
Puede llegar para mostrarnos la necesidad de serenarnos y de prestarle atención a los aspectos más sensibles de la vida, a ser más gentiles y de dejarnos llevar al menos un poco por la inocencia.
El Venado nos enseña a encontrar la gentileza de espíritu que sana todas las heridas, a dejar de insistir en que los demás cambien y a amarlos y acepterlos como son; el único equilibrio verdadero del poder son el amor y la compasión.
Pero también puede llegar para enseñarnos a estar alertas, a interpretar hasta los cambios más pequeños de nuestro entorno y reconocer cuales son amenazas y cuáles no lo son. El venado nos enseña a usar nuestros sentidos, en especial la vista y el oído para interpretar nuestro ambiente, lo que hacen y dicen los demás, lo que hacemos y decimos nosotros.
Las personas con medicina de venado, a menudo son veloces y alertas.
Son intuitivas, y con frecuencia tienen percepciones bien desarrolladas e incluso extrasensoriales. A veces sus pensamientos corren muy de prisa, y parecen no estar escuchando. Los venado armonizan muy bien con su ambiente, pero son muy sensibles a los sonidos o movimientos.
La Rueda de la Vida:
Sacar al venado en el PASADO significa:
– El venado te felicita por ser tan buen@ escuchando a los demás y ofreciendo tu apoyo cuando más lo necesitan. Se puede confiar en ti y eso es algo invaluable.
Sacar al venado en el PRESENTE significa:
– Tienes que renunciar a algo a lo que te estás aferrando en mayor o en menor medida. Aunque ahora pueda parecer un sacrificio, después descubrirás con sorpresa que la renuncia te traerá grandes beneficios que podrás compartir con otros. Éste es tu reto.
Sacar al venado en el FUTURO significa:
– Si cumples el reto que tienes en el presente, el venado te asegura que te sentirás muy agradecido con la vida y con las múltiples oportunidades que te brinda.
Simbolismo cultural
En diferentes culturas es símbolo de la renovación a causa de los brotes nuevos de sus cuernos.
En la cultura de los celtas está vinculado a las artes, especialmente la poesía y la música debido a su forma graciosa y a su tierna belleza.
El ciervo asociado con el dios Cernunnos “el de la cornamenta” o “el de cabeza de ciervo”., y las diosas de la cacería, el ciervo adquirió categoría de sagrado entre los celtas de la Edad de Hierro. Representa las pasiones nobles y salvajes que aparecen en todo lo natural. Un amplio equilibrio entre la virilidad y la energía interior. El ciervo se halla ligado al árbol de la vida por las relaciones de similitud entre ramas y cornamenta. En diferentes culturas es símbolo de la renovación a causa de los brotes nuevos de sus cuernos.
Su cornamenta era asociada a la luz y al destello del fuego, por lo que, en no pocas ocasiones, se le consideraba un animal de naturaleza solar y mediaba entre las naturalezas celeste y terrestre.
El ciervo es el animal chámanico por excelencia; se mueve entre mundos y suele acompañar al chamán-druida en sus viajes al otro mundo. De hecho, la importancia ritual del ciervo queda confirmada en la extendida costumbre del “cervum facere” o imitación del ciervo por medio de una máscara y cornamenta del mismo.
La antigua Galia estaba densamente arbolada, al igual que Inglaterra e Irlanda. Los cuernos del ciervo, que se ramifican como árbol hacia el cielo, junto con su velocidad, dignidad y porte, implica una característica de nobleza entre los animales del bosque, como símbolo de la naturaleza salvaje, el Rey del Bosque. .
La cornamenta del ciervo, símbolo de fuerza, está relacionada con la fecundidad y la supervivencia.
Las luchas entre ciervos en la época de celo debían impresionar a los cazadores de los viejos tiempos. El macho vencedor quedaba como jefe de la manada y dueño y señor de un harén de hembras a las que preñar. Debido a asociaciones de analogía propias de la mentalidad mágica, las astas quedaban relacionadas con la fuerza del macho vencedor que adquiría el derecho de ser el único con derecho de copular con las hembras del rebaño. La potencia física, la combatividad y el poder quedaban relacionadas con la aptitud de cubrir las hembras del rebaño.
En la tradición celta, hay dos aspectos de los ciervos – femenino y masculino. El Hind (el ciervo hembra roja), llamado Eilidh en el idioma gaélico, simboliza la feminidad, la sutileza y agradecimiento. El Hind se cree nos llama desde el reino Faery, nos tienta para liberar los atavíos materiales de la llamada “civilización”, para adentrarse en el bosque de la magia, para explorar nuestra propia naturaleza mágica y espiritual.
El Ciervo, Damh en la lengua gaélica, también está vinculada a lo sagrado de la selva mágica. El Damh representa la independencia, la purificación, y el orgullo. Se le conoce como el Rey de la Selva, el protector de sus criaturas.
Por tiempo inmemoriales la gente ha tratado de identificar con el ciervo llevando ceremonialmente tocados con cornamenta e imitando a los de ciervos saltando con gracia.
Tanto los celtas como los cazadores nativos americanos oraron al espíritu del venado para darles una buena caza, y a cambio se comprometian a no tomar más de lo que era esencial para la supervivencia de la tribu. Esto nos ayuda a recordar que nuestro espíritu de mansedumbre y amor incondicional debe extenderse a todas las especies, no sólo la nuestra.
Tanto los celtas como los cazadores nativos americanos oraron al espíritu del venado para darles una buena caza, y a cambio se comprometian a no tomar más de lo que era esencial para la supervivencia de la tribu. Esto nos ayuda a recordar que nuestro espíritu de mansedumbre y amor incondicional debe extenderse a todas las especies, no sólo la nuestra.
Los romanos y los griegos hablaban del carácter místico del Ciervo, el cual sabía distinguir las distintas especies de plantas curativas, debido a su perfecta intuición y a su naturaleza dilucidadora. Estaba considerado como un animal simbólico por excelencia, debido a su agilidad y belleza.
Para los clásicos, el Ciervo estaba consagrado a la diosa Artemisa, protectora de la energía vegetativa, y a Diana cazadora. Quizá como un destello de antiguas tradiciones, las diosas están íntimamente ligadas al ciervo, especialmente cuando se invocan la energía y la fertilidad. La Diosa Irlandesa Flidhais, que cuida de rebaños de ciervos como si fueran animales domésticos, parece personificar la naturaleza fértil y salvaje del bosque circundante. Una diosa que presidía la caza sagrada del ciervo, fue encontrada enterrada con un guerrero celta en un yacimiento de la Edad del Hierro en Strettweg, Austria.
En la Irlanda de la era cristiana, los ciervos se asociaban con San Patricio, el Rey que había enviado hombres para que tendieran emboscadas a Patricio en todos los caminos que conducían a su corta de Tara. Patricio sorteó a los soldados con su compañía de ocho jóvenes clérigos, seguido de Benen, que llevaba a la espalda las tablas de escribir del Santo. Los hombres pasaron sin ser vistos, apareciendo como ciervos seguidos de un cervatillo con un pájaro blanco sobre la espalda.
Era considerado como enemigo de la Serpiente y, por lo mismo, protector de la luz y el brillo. El cristianismo lo relacionaba con el bien y con el agua del bautismo y era el mayor enemigo del maligno, al que se representaba por una serpiente.
En Norteamerica, julio es el mes en que normalmente salen la nueva cornamenta de los ciervos y brota de sus frentes en las capas de piel aterciopelada. Por ello, en la cultura norteamericana esta lunación recibe el nombre de Luna del ciervo o venado (porque salen los cuernos).
Para los nativos americanos, el ciervo era una fuente primaria de carne para la tribu. Las tribus siempre oraban a los espíritus de los ciervos antes de cazar para asegurar un trabajo exitoso. Además, los cazadores sólo cazaban lo necesario para alimentar a la tribu. Los nativos norteamericanos creían que el espíritu del ciervo era un símbolo de compasión, generosidad y amor incondicional. Al cazar sólo lo necesario para la tribu, se creía que el ciervo también representaba el sacrificio de la vida para un bien mayor, opuesto al egoísmo.
Para los indígenas huicholes de México, también es un animal sagrado al que identifican con el maíz y con el peyote. La Danza del Venado es como un simbolismo primitivo, con el que el pueblo Yaqui se identifica con la naturaleza.
“Otli” Danza del Venado
En el periodo medieval el ciervo simbolizó la vida espiritual en soledad y la pureza. Es el animal simbólico de la elevación espiritual y de sacrificio. Entre las culturas clásicas se le atribuían facultades místicas. Sabiduría instintiva para el reconocimiento de plantas medicinales y por lo mismo era conocedor también de las venenosas. Por su papel de mensajero de los dioses, al ciervo puede considerársele la antítesis del macho cabrío. También es de tener en cuenta la coincidencia del ciervo y Mercurio en su interpretación como mensajeros, ambos, de los dioses.
Los arqueólogos han encontrado numerosos discos de asta de ciervo horadadas y grabadas que fueron utilizadas como amuletos para eliminar malos influjos y asegurarse bienes y prosperidad.
El venado o el ciervo es un tótem animal que se repite muchísimo dentro de mundo de tatuaje debido a lo que simboliza y significa. Tener un venado como talismán nos ayudará a sentirnos seguros de lo que hacemos, a alejar los malos pensamientos y focalizarnos en lo que tenemos que hacer interpretando la realidad pero sin convertirnos en seres duros y sin sentimientos, sino todo lo contrario.
FUENTES:
- Wikipedia
- “El Juego de los Animales de Poder” (Ed. Obelisco, Barcelona, 2011).
- Algunas partes por Julia C. White © 1995-99. ISBN 1-888059-25-7
Muchas gracias por tomarte el tiempo de Compartir esta hermosa información. Miles y miles de gracias <3
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