COMO CONSAGRAR UNA VELA.
Consagrar quiere decir Hacer Sagrado y/o “destinar para…”.
La consagración de una vela es el proceso más importante dentro de la creación
de velas mágicas o de poder, pues a través de la consagración es que impregnamos
a nuestra vela -a nivel energético- del propósito concreto que deseamos.
Para ello utilizamos la energía del pensamiento, la intención, la visualización
y la emoción, todo unido para que fluyan a través de la energía de nuestras manos,
el sello del trabajo concreto a realizar.
A través de esta consagración se está dando el impulso, la fuerza y el poder
para que la energía de todos los elementos mágicos: color, aroma, cristales, etc.
se muevan en base a un propósito en específico. De esta manera, reunimos
todas las piezas para crear una vela mágica, viva y poderosa.
CONSAGRAR UNA VELA PARA NOSOTROS MISMOS.
- Crea un espacio sagrado para este momento, puedes armonizarlo
con inciensos, velas, música y todo aquello que te sintonice
con lo que vas a realizar.
- Ten en mente el propósito para el cuál deseas consagrar tu vela.
- Frota las palmas de tus manos para abrir tus centros de energía
y visualiza un rayo blanco que entra por tu coronilla, conectándote con
la Fuente Divina de Luz, visualiza como este rayo desciende por tu frente,
la garganta y el corazón, para finalmente, encontrar salida a través de tus manos.
- Toma tu vela entre tus manos y mentalmente consagra tu vela,
puedes hacerlo a través de palabras sencillas como:
“Yo consagro esta vela para …
(encontrar amor, trabajo, más flujo de dinero, etc.)”.
- Continua con tu vela entre tus manos, siente como vibran
tus manos y como a nivel mental estás transmitiendo tus pensamientos.
Repite la afirmación 3 veces.
- Continua con tu vela entre las manos y ahora visualiza como sería si lograras
tu propósito, por ejemplo, si estás trabajando con un propósito para incrementar
el flujo de dinero, visualízate con libertad económica, visualiza tu estado de cuenta
ascendiendo, imagina billetes volando hacia a ti, en fin,
visualiza y proyecta todas las imágenes a tu vela.
- Ahora permítete sentir lo feliz que serías si lograras tu proyecto,
permítete sentir todas las emociones positivas
posibles, alegría, paz, serenidad,
amor, libertad, etc.
Todas las emociones se están sellando en tu vela.
- Cuando finalices, da gracias por este momento
y agradece a la vela por el trabajo que realizarán juntos.
Tu vela ya está consagrada.
LOS ELEMENTOS MÁGICOS
La consagración es lo que “da vida” a una vela, pues es en ella
que impregnamos, a través de la energía, el propósito a trabajar.
Sin la consagración, la vela no es más que un objeto material sin poder energético.
Si trabajas con elementos vibratorios o mágicos -colores, esencias,
cuarzos o hierbas- procura que sean afines al propósito que quieres trabajar:
amor, dinero, trabajo, salud, etc.
Si tuvieras dudas en el uso de estos elementos, te sugiero trabajar solamente
con velas blancas, las cuales podemos considerarlas como “universales”
pues el blanco, contiene en si, todos los colores, por lo tanto,
es adaptable a cualquier propósito.
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