La melatonina se ha puesto de moda como remedio para dormir, sobre todo tras la pandemia, que disparó el número de personas con problemas de insomnio. Así lo perciben en las farmacias y en las consultas médicas y lo constatan los datos de la industria farmacéutica.
Según el análisis mensual del mercado español de farmacia de IQVIA, en marzo pasado se vendieron más de 1,6 millones de unidades de productos de melatonina, un 14% más que un año antes, y ello a pesar de que en marzo de 2022 ya se había vendido un 18% más que en 2021.
“Ha aumentado mucho la demanda de productos de melatonina, sola o acompañada de plantas relajantes como espino blanco o pasiflora, tanto entre quienes antes tomaban otros relajantes naturales para resolver problemas de sueño como entre quienes quieren desprenderse de los ansiolíticos o hipnóticos que empezaron a tomar para lidiar con los problemas y el insomnio ocasionado por la pandemia”, explica Lluïsa Puchol, farmacéutica comunitaria de Barcelona.
Con menos de 2 mg no se considera medicamento
Y en las farmacias sólo detectan una parte de esa demanda, porque como los preparados con una dosis inferior a 2 miligramos de melatonina no se consideran medicamento sino suplementos dietéticos, muchos consumidores los compran en herbolarios, tiendas de dietética o por internet.
Eso preocupa a los médicos, tanto a los de atención primaria como a los especialistas del sueño, que constatan en sus consultas cómo un número creciente de personas, incluidos muchos menores, toman melatonina sin ningún control y con total desconocimiento sobre sus verdaderos efectos, la dosis adecuada, cómo y cuándo tomarla o sus contraindicaciones.
“Tras la covid la población parece haberse concienciado más de no tomar benzodiazepinas y muchas personas, pensando que por ser natural no tiene contraindicaciones, recurren a la melatonina a pesar de que es un regulador del ritmo circadiano, no un inductor del sueño”, explica Francisca González, portavoz del grupo de fármacos de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc).
“Ha crecido el consumo exponencialmente porque se anuncia mucho, incluso en canales y horarios infantiles, y muchos padres se lo dan libremente a los niños, a pesar de que la melatonina no tiene el efecto deseado si no lo tomas cuando hace falta y para lo que hace falta”, explica Ainhoa Álvarez, coordinadora del grupo de trabajo de Insomnio de la Sociedad Española del Sueño (SES).
Con igual producto un paciente te dice que se duerme a los 20 minutos y otro dice que no le hace efecto
“Lo vemos en la consulta: hablando del mismo producto un paciente te dice que se duerme a los 20 minutos de tomarlo y otro que no le hace efecto y en cambio le da somnolencia al día siguiente”, ejemplifica González.
A ello se suma que estos complementos de venta libre no están sujetos a controles como se hace con los fármacos “y las dosis no siempre son exactas (algunos estudios han visto que varían incluso de una pastilla a otra) o ni siquiera figuran en el frasco, y como no se conoce cómo se liberan no puedes cuánta melatonina tienes en sangre”, apunta la experta del SES.
En Estados Unidos
27.000 adolescentes atendidos (4.000 hospitalizados) por sobredosis de melatonina
Una investigación realizada en Estados Unidos y publicada en abril en la revista médica JAMA encontró que 22 de las 25 marcas de gominolas de melatonina analizadas estaban mal etiquetadas y excedían entre un 74% y un 347% la cantidad de hormona que decía el envase. Los investigadores revelan también que, entre 2012 y 2021, más de 27.000 niños y adolescentes estadounidenses tuvieron que ser atendidos por sobredosis de melatonina, y más de 4.000 fueron hospitalización.
Los médicos y los centros hospitalarios consultados por La Vanguardia aseguran que en España no se conocen casos de intoxicación por melatonina porque sólo se autoriza la venta libre de productos por debajo de 2 miligramos. Si tiene 2 o más miligramos de hormona ya se considera fármaco, y en España sólo hay dos productos autorizados como tales (Circadin y Slenyto), que sólo se venden con receta médica.
No obstante, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ya tenido que prohibir y retirar del mercado en varias ocasiones (la última la semana pasada) diferentes productos con 3 miligramos que se vendían sin receta a pesar de que esa dosis les confiere la condición de medicamento y no tienen autorización como tal.
Efectos adversos
En ese sentido, tanto la AEMPS como los médicos consultados alertan que el consumo de melatonina no pautado por un profesional, sobre todo en dosis altas, puede tener efectos adversos que van desde la irritabilidad y el nerviosismo hasta el insomnio, sueños extraños, migraña, letargia, hiperactividad psicomotriz, mareo, hipertensión, dolor de estómago, dispepsia, úlceras bucales, sequedad de boca, hiperbilirrubinemia, dermatitis, sudoración nocturna, erupciones cutáneas, sequedad de piel, dolores en las extremidades, síntomas de menopausia, astenia, dolor torácico, glucosuria, proteinuria, alteraciones de las pruebas de la función hepática y aumento de peso.
“El problema es que como la melatonina se vende como producto natural mucha gente piensa que no tiene consecuencia alguna y ni le dice al médico que lo toma, y sus efectos adversos pueden pasar inadvertidos y nos podemos encontrar, por ejemplo, que en unos análisis de sangre salgan alteradas las transaminasas, el médico se vuelva loco haciendo pruebas y buscando diagnóstico, y resulta que es porque esa persona toma melatonina que altera su función hepática”, advierte la doctora González.
Álvarez apunta que los efectos secundarios, si no tomas grandes dosis, son leves, y el más frecuente es dolor de cabeza o somnolencia al día siguiente. El problema es que hay personas que hacen un mal uso, no les ayuda a dormirse, y se pueden tomar tres o más pastillas muy seguidas buscando que llegue el sueño.
La experta en fármacos de Semfyc dice que otro problema añadido es que muchos productos combinan la melatonina con vitaminas, hierbas u otras sustancias sin que existan estudios sobre posibles interacciones entre ellos.
De hecho, dice González, la preocupación principal sobre la melatonina es que se ha extendido su uso cuando aún queda mucho por investigar sobre su efectividad y su biodisponibilidad. “Sí que tiene eficacia como regulador del ritmo circadiano para paliar el jet lag, y se han hecho ensayos para ver su eficacia con enfermos de covid en la UCI y en casos de septicemia, pero falta investigación para asegurar que realmente va bien para el insomnio, saber exactamente las dosis indicadas en cada caso y cómo se metaboliza”, detalla.
Y como queda tanto por investigar, apunta que por ahora los médicos lo consideran contraindicado para personas con enfermedades autoinmunes, con insuficiencia renal, hepática o que toman anticoagulantes o anticonceptivos, así como en embarazadas y en mujeres que dan el pecho.
Claves de la hormona de la oscuridad 1
No hay comentarios:
Publicar un comentario