ORIGEN DE LA LETRA T

Hacia el año 2000 a.C se ubica el origen del primer alfabeto creado. Éste contaba con 23 jeroglíficos distintos, uno de estos destinado al uso exclusivo de hacer alusión a una vocal tanto al comienzo como al final de una palabra. Su fin era representar el lenguaje utilizado por las trabajadores semitas que residían en Egipto, hombres que, cabe destacar, compartían la misma lengua madre (la semita). Este sistema de comunicación escrito tuvo un antecedente en los populares abecedarios mesopotámicos y egipcios, además del fenicio, que destacaban en los alrededores del Mediterráneo oriental. Estos, sin embargo, se valían mucho más de representaciones gráficas, que del uso de símbolos concretos.

Hacia el año VIII a. C, llega el abecedario a Grecia. Los ciudadanos de esta nación se encargan de adaptar a su lengua la simbología, para posteriormente expandirlo hasta Roma. En la colonia de Cumas este se modificó y se convirtió en la principal referencia para el alfabeto etrusco; de este último nace el abecedario latino, que a su vez da vida a gran parte de los sistemas de escrituras empleados en la actualidad. La letra T, por su parte, está presente en el abecedario latino desde su etapa más antigua; en nuestros días, ocupa la vigésima posición en el abecedario español. Se trata de un símbolo con una pronunciación que puede variar, de acuerdo a sus posición en una palabra, pero que, aun así, se caracteriza por ser potente y rápida.

Nace de “Tau”, un nombre hebreo, que en una época determinada recordó a la forma de la cruz; es por esto que el símbolo original, se asemeja a una. Como tal, es parte del sistema de escritura protosinaítica, que se desarrolló desde el siglo XVIII hasta el siglo XVI a. C. Anteriormente, las palabras con D eran escritas con T, como “sed”, encontrada en algunos manuscritos como “set”. Otro caso similar al anterior, es el de la “ch”, que fue el fruto de la unión “ct”, presente en, por ejemplo, factum (hecho) y lactem (leche). En nuestros días, es común encontrar la T al comienzo de una palabra, precedida de una vocal o consonante o antecediendo a una vocal.