Eternal Pink, el diamante rosa más bello del mundo valorado en 35 millones de euros
Subasta
El 8 de junio el mercado de la alta joyería podría vivir un nuevo hito con la subasta en Sotheby’s
La palabra diamante procede del griego adamas, que significa irrompible. Tal vez por esta cualidad los diamantes han estado asociados no solo con la lealtad, sino también con el poder y la resistencia. Y es este simbolismo, combinado con la extraordinaria rareza de algunos de sus ejemplares, lo que ha hecho que sean codiciados por los más poderosos e influyentes, desde monarcas hasta estrellas del cine. Estas joyas han mostrado asimismo un valor económico estable a lo largo de la historia, comercializándose, por lo menos, desde el siglo IV a.C. de ahí que haya quienes las consideren la primera moneda universal.
La idea del diamante como un objeto sólido, tanto sentimental como físicamente, refuerza su imagen como una de las inversiones más solventes, algo a lo que recurrir especialmente en tiempos de incertidumbre financiera, hoy más que nunca. Distintos expertos del mundo de la joyería manifiestan que “jamás antes el aprecio por los diamantes excepcionales ha sido tan notable”.
The Eternal Pink
La piedra original tiene un peso de 10,57 quilates y está montada en un anillo
El 8 de junio el mercado de la alta joyería podría vivir un nuevo hito. Sale a pujas The Eternal Pink, un sensacional diamante color rosa chicle que Sotheby’s ha estimado en 35 millones de dólares. La piedra tiene un peso de 10,57 quilates y está montada en un anillo. La calidad del color es Fancy Vivid, su grado de pureza es Internal Flawless, y su tasación por quilate se aproxima a los 3,3 millones de dólares.
El diamante bruto de 23,78 quilates del que se ha originado The Eternal Pink fue extraído por la compañía De Beers en la mina Damtshaa, en Botswana en 2019. Su exquisita talla cojín es el fruto de seis meses de meticuloso trabajo por parte del equipo de orfebres de la casa Diacore. Al valorar un diamante, se tienen en cuenta cuatro aspectos: quilates, pureza, talla y color, siendo éste último el que reviste la máxima importancia y prevalece sobre los otros criterios.
De todos los diamantes presentados al Instituto Gemológico de América (GIA) menos del 3% se clasifican como de color. Dentro de estos, los rosas son los más difíciles de encontrar en la naturaleza. Curiosamente, lo que les dota de su codiciado cromatismo sigue siendo un misterio. Mientras que algunos toman su tono de ciertos oligoelementos –por ejemplo el nitrógeno para los diamantes amarillos, o el boro para los azules- los científicos no han dado con la causa concreta que origina el tono rosa. Se piensa, no obstante, que surge en algún momento durante el proceso de formación de la piedra en el interior de la tierra.
Tres diamantes rosados figuran en el ranking de los cinco más preciados. El más caro es el Pink Star vendido en 2017 por 71,2 millones de dólares en Hong Kong, y en esa ciudad se entregó a un coleccionista norteamericano por 57,7 millones de dólare,s el otoño de 2022, el segundo más valorado.
“El Eternal Pink posee el tono más bello y concentrado de rosa que haya visto nunca antes en un diamante. Su poderosa presencia y su rareza lo hacen comparable a las grandes obras de arte pues se trata de algo mucho más extraordinario que un Magritte o un Warhol. Teniendo en cuenta su excepcional pureza, no sería de extrañar que consiguiera la estimación por quilate más alta de un diamante hasta la fecha”, ha manifestado Quig Bruning, jefe del área de Joyería de Sotheby’s America.
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