Pierdo a un hombre
Cuando me quedo niña
Cuando no lo valoro
Cuando menosprecio su esfuerzo
Cuando lo alejo de sus hijos;
los míos o los que tuvo
con otra mujer
Cuando lo critico
Cuando no lo dejo crecer
Cuando lo humillo
Cuando no hay ternura en mi
Cuando me he perdido como mujer
y me convierto en su madre y juez
Cuando uso la sexualidad
para obtener
Cuando no hay un lugar especial
en la mesa, en la sala, en el decidir
Cuando le dejo de celebrar
sus triunfos, su cumpleaños
o la dicha del amanecer.
Cuando se siente frustrado
o fracasado y nosotras
no podemos comprender.
Sí, nosotras también perdemos
a nuestros hombres
como amigos, cómo parejas
o cómo amantes.
Quizás sigan a nuestro lado
Quizás ya se han marchado
No sanaremos profundamente
Hasta que no veamos
Nuestra parte
Nuestra historia
Y tengamos el valor de reconocer.
Sanando Generaciones
No hay comentarios:
Publicar un comentario