domingo, 28 de marzo de 2021

****** COMO HABLAR CON UN MUERTO ******

 ****** COMO HABLAR CON UN MUERTO ****** 


Marcus Tullius Cicero (106, 43 AC) dijo "La vida de los muertos está en la memoria de los vivos". Hablar con parientes muertos ayudará a mantener sus recuerdos vivos. Hay muchas maneras de hablar con los parientes muertos. Encuentra una forma de comunicación que te haga sentir cómodo. Si eliges hablar con tus seres queridos mediante tus sueños, pensamientos o con la ayuda de psíquicos, ten la mente y el corazón abiertos. Incluso si no recibes confirmación de que te hayan escuchado, te sentirás mejor de hablar con ellos de todas maneras.

Estas son algunas maneras de tener contacto con un muerto.

Presencia Post mórtem: que tiende a ser visual, cuando alguno de los deudos ve al fallecido en sus sitios favoritos del hogar.

Contactos Auditivos: escuchar su risa, respiración o pisadas.

A través de animales: Presencia de pájaros y animales, son formas corrientes, especialmente si esas criaturas tenían un significado para el difunto.

Experiencia táctil: sensación de ser tocado, puede ser un componente de un sueño lúcido.

Experiencia olfativa: un aroma asociado a algo del difunto.

Las experiencias de terceros: cuando el muerto se comunica a través de una persona que tiene poca o nula información sobre el deudo y el difunto.

Los sueños: son el modo más corriente y se caracterizan por distinguirse de un sueño normal.

Normalmente quien quiere hablar con un muerto acaba por escucharse a sí mismo y lo que asombra de estos mensajes es a veces el hecho de que, por lo general, el difunto diga cosas que sólo conocíamos nosotros en lugar de descubrir por medio de él verdades nuevas.

Aquí la manera más sencilla para poder hablar con un muerto.

Existe una barrera que separa el mundo de los vivos y el mundo de los muertos, pero eso no significa que no pueda romperse o debilitarse.

Esta barrera se hace más delgada a las 03:00 am, por lo que el ritual debe practicarse a esta hora.

Es importante que nunca lo hagas en fechas de celebraciones a los muertos (Halloween EU, Día de muertos Mex.), ya que la barrera es demasiado delgada en esas fechas y corremos el riesgo de invocar a personas (muertos) deseados o indeseados.

Elige con cuidado la persona con la que deseas hablar, ya que solo tendrás una oportunidad de hacerlo.

A la gente del otro barrio no le gusta que nos entrometamos en sus asuntos y si te descubren es probable que te arrastren a su mundo por la fuerza.

Es importante que pienses objetivamente en la persona, más allá del cariño que le tengas. Intenta juzgar su vida, e intenta discernir si pertenece ahora al Cielo, Infierno o al Purgatorio. Si esta persona ha ido al Infierno, es muy probable que una vez abierta la barrera cueste cerrarla sin efectos colaterales.

Si pese a esto decides continuar es bajo tu propio riesgo.

Necesitarás una fotografía de la persona, sal, un espejo, una pertenencia de esa persona de preferencia una prenda que usó en vida, pétalos de rosa roja, dos velas y una pregunta cuya respuesta conozcas muy bien y que solo esta persona sabría contestar, mientras más precisa sea la respuesta a la pregunta es mejor.

Puedes agregar algún amuleto personal que te proteja, siéntate a oscuras en el suelo, rodeándote en un círculo hecho con sal y pétalos de rosa.

Conserva un par de pétalos en tu regazo, puede que los necesites luego. Coloca las velas a cada lado del espejo, de modo tal que puedas ver tus ojos en el reflejo sin ningún problema.Sé que esto te va a resultar muy difícil, pero es necesario que lo hagas: intenta no pensar en la pregunta, o por lo menos en su respuesta, hasta que sea el momento de enunciarla.

Toca el espejo con una mano y sostén la pertenencia y la foto con la otra, cierra los ojos.

Cuenta hasta diez y llama a esa persona por su nombre completo, di el nombre de la persona y seguido de eso, di: “Quiero hablar contigo”. Hazlo hasta que sientas que la temperatura de la mano con la que estás tocando el espejo disminuye bruscamente.

Sí, lo lograste: hay un muerto en el espejo.

Ahora solo debes asegurarte de que sea realmente el que tú deseas.

Quita tu mano del espejo, sonríe y saluda cordialmente, si no haces esto, verás a la persona con la apariencia que tuvo en el segundo previo a su muerte, y la imagen no suele ser muy grata.

Ahora puedes abrir los ojos, frente a ti, en lugar de tu reflejo, encontrarás a la figura de tu ser querido.

Controla tu emoción, aún no puedes hablarle de lo que sea, dile que lo extrañas, pregúntale si es realmente él/ella -te dirá que si irremediablemente- y hazle algunas preguntas personales fáciles de contestar.

Actúa completamente confiado, debes aparentar que crees plenamente que aquel espíritu manifestado en el espejo es tu ser querido.

Cuando sientas que lo has convencido de que confías en el/ella, suelta la pregunta que tenías preparada. Si tarda en contestar, no contesta o simplemente sonríe, arroja los pétalos de rosa al cristal.

Eso te dará tiempo de romper el espejo y estarás a salvo. Cubre los cristales con algo para no reflejarte en ellos y quema el espejo.

No rompas el espejo haciendo contacto con tu piel y mucho menos te lastimes mientras lo haces ya que, le pertenecerás para siempre si tú o tu sangre lo tocan.

Si la persona te contesta correctamente, tu experimento ha resultado.

Ahora tienes veinte minutos para hablar con la persona y decirle todo lo que quieras.

Solo veinte minutos, pues no puedes arriesgarte a que alguien del otro barrio note lo que estás haciendo.

Pasados los veinte minutos, le dirás a la persona que debes irte -no te preocupes por controlar el tiempo, sabrás cuándo decírselo porque comenzarás a escuchar murmullos-.

Extiende tu mano con su pertenencia y apóyala en el cristal del espejo. Esta se reflejará y tu ser querido tomará el reflejo. Te dará las gracias y se marchará. Si en algún momento de tu conversación la persona mira a sus espaldas o te dice que siente que alguien se acerca, termina el ritual ahí mismo, haciendo lo que te expliqué antes, guarda algunos pétalos de rosas y colócalos bajo la almohada en la que duermas, como última medida cautelar. Luego, duerme tranquilo: has logrado vencer la frontera de la vida y la muerte


 


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