Primera píldora. Un texto para pensar.
Me gusta la idea de modelar el éxito.
Admirar el trabajo/labor de alguien e incorporar a tu rutina y proceso personal, aquellas actitudes, herramientas y conceptos que a la otra persona le ayudaron a llegar donde se encuentra.
Pero hay una gran diferencia entre modelar el éxito y pretender parecerte, o incluso ser, como la otra persona.
Cuando comienzas a creer en la idea de que tienes tus propias aptitudes naturales, tus dones y características únicas, te das cuenta que lo único que has de ser es la mejor versión de ti mismo.
E ahí el trabajo personal. El auténtico. El de verdad.
No el de querer ser como el icono al que admiras. En todo caso, aportar a ti mismo algunas de sus cualidades. Pero siempre ha de ser con tu huella e impronta personal.
Empezar a creer en la idea de que eres único/a, con un basto y precioso potencial, te ayudará a que el camino del descubrimiento de esos dones comience a abrirse ante ti. Y según lo vayas transitando, irán apareciendo a tu paso pruebas y señales de que es totalmente cierto: eres un ser único y maravilloso, lleno de grandes capacidades, con el poder de ser, hacer y tener lo que te propongas.
Emula el éxito. Copia los métodos. Admira y toma notas de aquellos que son tus referentes. Pero hazlo siempre desde la idea de que TÚ ERES GRANDE, y que sólo te hace falta descubrirlo
Segunda píldora. Una imagen vale más que mil palabras.
Te adelanto que mañana publicaré un nuevo artículo en el blog. Y será una gran herramienta que te puede ayudar en tu vida. Así que espero que lo leas ;-)
Un abrazo, gracias por estar.
Óscar Martín.
buscandotucamino.com
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