La verdad es que la mayoría de nosotros no salimos usualmente de nuestra zona de confort. Claro que hacemos cosas por nuestros amigos, a veces damos caridad. Pero para movernos hacia adelante en nuestro camino espiritual, debemos detenernos y preguntarnos a nosotros mismos: ¿Qué tanto salimos de nosotros mismos para ayudar a otras personas? En nuestras interacciones diarias, ¿cuántas veces nos detenemos y pensamos en lo que necesita la otra persona de nosotros, y no sólo sobre lo que queremos hacer o decir?
Hoy, quisiera compartir una oración que puede ayudarnos a salir de nosotros mismos y elevar nuestra conciencia:
“Mi Creador, por favor abre mis oídos al universo y permíteme estar consciente de todo lo que me rodea. Permíteme sentir la vibración de aquellos que amo para que pueda estar sintonizado con ellos. Permíteme estar rodeado de una energía positiva y estar completamente receptivo hacia todos los que me rodean”.
KAREN BERG
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