La fenilalanina es un aminoácido esencial aromático neutro no polar y es de los aminoácidos más hidrófobos. La L-fenilalanina se puede transformar en tirosina, que es a su vez precursor de hormonas como la tiroxina secretada por la glándula tiroides, catecolaminas como noradrenalina y adrenalina o neurotransmisores como la dopamina.
La fenilalanina junto con el triptófano controla la secreción de colecistoquinina, hormona que interviene en el control de la saciedad, disminuyendo el apetito.
La fenilalanina es capaz de bloquear ciertas enzimas presentes en el sistema nervioso central que degradan endorfinas y encefalinas, estas sustancias parecidas a la morfina actúan como potentes analgésicos endógenos. Por esta razón, la fenilalanina reduce la sensación de dolor y mejora el estado de ánimo.
También se encuentra en la estructura de neuropéptidos y se piensa que desempeña un papel importante en la memoria, el estado de alerta y puede estar relacionada con el sentimiento de estar enamorado.
La fenilcetonuria es una enfermedad metabólica en la cual se carece de la enzima fenilalanina hidroxilasa encargada de la degradación de la fenilalanina. Sin esta enzima, la fenilalanina se acumula en el cuerpo y puede dañar el sistema nervioso central. La detección precoz de la fenilcetonuria es fundamental para mantener la salud de estas personas, si no se detecta en los primeros meses de vida, la acumulación de sustancias tóxicas genera retraso intelectual.
El tratamiento de esta enfermedad consiste en una dieta extremadamente baja en fenilalanina, pero siempre garantizando que los requerimientos mínimos de fenilalanina estén cubiertos, ya que hay que recordar que la fenilalanina es un aminoácido esencial y es necesario para la síntesis de proteínas y otros compuestos corporales. Como las dietas de las personas que sufren fenilcetonuria son muy bajas en alimentos proteicos, estas personas suelen verse beneficiadas de la complementación de su dieta con ácidos grasos omega 3, hierro y carnitina.
La fenilalanina se encuentra principalmente en alimentos ricos en proteínas:
- Origen animal: carne, pescado, huevo y productos lácteos.
- Origen vegetal: cacahuetes, espárragos, legumbres, levadura de cerveza, soja y algunas plantas ricas en proteínas.
La fenilalanina forma parte del edulcorante aspartamo por lo que también suele estar presente en alimentos dietéticos, dulces y bebidas refrescantes. Los alimentos que contienen una fuente de fenilalanina deben indicarlo para que las personas que sufren fenilcetonuria puedan controlar su nivel de ingesta de este aminoácido.
La fenilalanina se suministra principalmente en tres formas, L-fenilalanina como complemento dietético, D-fenilalanina para el tratamiento de dolor y depresión o DL en una mezcla 50%-50%.
Aplicaciones
El aporte de fenilalanina pretende garantizar sus requerimientos. La fenilalanina es un aminoácido esencial y debe ingerirse en la dieta.
Como consecuencia de sus funciones en el organismo la fenilalanina se emplea con distintos objetivos entre los que se encuentran el alivio del dolor, especialmente el dolor de espalda baja, dolores menstruales, migrañas, dolores musculares, artritis reumatoide y osteoartritis.
Asimismo, la fenilalanina es utilizada en tratamientos antidepresivos ya que mejora la sensación de bienestar gracias al incremento en los niveles de endorfinas. Por esta razón, puede encontrarse en algunos productos con sustancias estimulantes ya que contribuye a reducir la sensación de nerviosismo o angustia. Como consecuencia de su relación con la colecistoquinina hace que también se emplee para controlar la sensación de hambre y apetito.
A causa de su implicación con la síntesis de dopamina se complementa la dieta con fenilalanina para disminuir los síntomas de algunas enfermedades neurológicas, promover el estado de alerta y vitalidad, así como para contribuir a la memoria y el aprendizaje.
La fenilalanina interviene en la síntesis de colágeno y se utiliza en alteraciones de la pigmentación cutánea.
Dosis
Las necesidades de L-fenilalanina están en 100 mg/kg/día.
Las dosis que suelen emplearse como complemento de la dieta son unos 500 mg de L-fenilalanina junto con vitamina B6 dos veces al día. Como complemento del tratamiento de trastornos nerviosos dosis entre 100-500 mg de DL fenilalanina al día han tenido buenos resultados.
Hay que tener en cuenta que la cafeína disminuye la absorción de la fenilalanina. Por esta razón, no se recomienda consumir fenilalanina junto con productos que contengan cafeína como café o té.
Precauciones
El consumo de fenilalanina en dosis convencionales se considera seguro, sobre todo si se incluye dentro de un complemento de tipo proteico y está en las cantidades naturales de esa proteína.
El consumo de fenilalanina en dosis superiores a 2,4 gramos al día pueden ocasionar diarreas, náuseas, vómitos, fiebre, dolor de cabeza y vértigo. Es importante seguir las recomendaciones del fabricante porque los complementos dietéticos que contienen una alta concentración de fenilalanina no suele aconsejarse durante más de 2 o 3 semanas seguidas. Esta recomendación no influye a productos como proteínas de suero, caseína y proteínas soja que contienen fenilalanina de forma natural, sino más bien a aquellos en los que se suministra de forma aislada y/o en alta concentración.
La fenilalanina estimula la liberación de adrenalina y podría elevar la presión arterial. Personas con afecciones hepáticas o renales no deben ingerir grandes cantidades de aminoácidos sin las recomendaciones de un especialista. Tampoco se recomienda consumir complementos de fenilalanina a mujeres embarazadas, personas que sufran fenilcetonuria y cáncer de piel. Del mismo modo, tampoco se recomienda el consumo de fenilalanina en pacientes con historial de envenenamiento con arsénico o pacientes que estén sometidos a radioterapia.
Interacciones con otros Medicamentos y Alimentos:
Levodopona: la fenilalanina puede interferir en su absorción y su acción.
Medicamentos antipsicóticos: no se deben mezclar con este aminoácido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario