Lo único que necesitarás es:
* Varias semillas de limón
* Tierra
* Una taza mediana
* Agua
1. Coloca las semillas en un recipiente con agua tibia para eliminar la piel que les queda. Es necesario que las semillas no tengan piel para acelerar el proceso de germinación.
2. Deja remojar de dos a tres días las semillas, hasta que notes que van germinando (un poquito).
3. Añade tierra en la base de tu taza y posteriormente agrega las semillas germinadas y cúbrelas con más tierra y un poco de piedras para decorar.
4. Notarás cómo comienzan a brotar unas preciosas plantas con aroma cítrico.
Es importante que tengas paciencia para dejar que crezca la planta, estoy segura que el resultado te fascinará.
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