La glándula pineal
La glandula pineal o epífisis se encuentra ubicada en el centro del cerebro, a la altura del entrecejo, mide apenas 5 mm de ancho y 10 mm de largo.
Mientras que en Oriente, ya en la antigüedad, esta pequeña estructura cerebral era relacionada con la apertura de la conciencia y la elevación del espíritu, en occidente muy poco se conocía aún.
Galeno en el siglo II estudió esta glándula, concluyendo que la pineal tenía la función reguladora del flujo del pensamiento. Mucho más tarde, Descartes, en el siglo 17, expresó que las sensaciones percibidas por los ojos son captadas por la pineal y de ahí parten hacia los músculos y otros órganos para producir respuestas adecuadas, un conocimiento que actualmente es aceptado.
Por medio de vías nerviosas, la glándula pineal esta unida a la retina, tan pronto como la luz penetra a través de los párpados, o cuando la luz llega en forma directa a la retina, se produce serotonina, sin luz (noche), la glándula produce melatonina.
La pineal convierte la información lumínica en secreción hormonal.
No solo es capaz de percibir estados lumínicos externos, sino que su estructura molecular en su parte anterior se asemeja a un ojo en el estado más primitivo.
El incremento de la actividad pineal se encuentra estrechamente relacionado con cierto tipo de actividades mentales y perceptuales, como por ejemplo visiones o incluso visualizaciones.
También se relaciona con la meditación.
En la India, para los yoguis la glándula pineal es la ventana de Brahma, el ojo de diamante, es donde se halla la conexión al loto de los mil pétalos situado en el séptimo chacra en la coronilla. Los monjes tibetanos la asocian con el centro de la clarividencia y de la intuición, de sabiduría y de creatividad, cualidades superiores las cuales el ser humano moderno no ha desarrollado y por eso en la mayoría de la gente estas capacidades se encuentran dormidas o latentes.
La pineal es una glándula con funciones biológicas muy interesantes.
Esta íntimamente relacionada con los órganos sexuales pues secreta ciertas hormonas que regulan el crecimiento y desarrollo de dichos órganos.
Una vez que se ha logrado el total desarrollo y maduración de estos órganos, la glándula pineal comienza a involucionar y secretar cada vez menos hormonas.
Esta glándula también es la encargada de secretar melatonina, como vimos, en ausencia de luz. Esta hormona influye en el sueño nocturno y en el despertar por la mañana (está relacionada con los ciclos de vigilia y sueño).
La secreción de melatonina alcanza su pico en la mitad de la noche, y gradualmente cae durante la segunda mitad de la noche. La melatonina es, además, una hormona antioxidante, aunque en cantidades excesivas en el cuerpo aparentemente puede resultar cancerigena.
Aumenta la síntesis de proteínas en el cerebro y por lo tanto, también de algunos neuropéptidos como la dopamina y de ciertas hormonas como la somatotropina (hormona del crecimiento).
La melatonina modula el sistema inmune.
Funciones de la glandula Pineal (las que se conocen)
• Está relacionada con el inicio de la pubertad.
• Es un interruptor que sirve para modular la fisiología de todos los centros neuroendocrinos hipotalámicos
• Armoniza el sistema neurovegetativo con el entorno por medio de la vista y de los otros sentidos.
• Relacionada con los ritmos de vigilia y sueño. Induce al sueño.
• Regula los ritmos circadianos.
• Previene una calcificación prematura en la infancia.
Pero hay más….
La glándula pineal y la conciencia
La pineal también se asocia con él 6º chakra (el de la visión). Éste es el chakra del dominio, dónde se alcanza la integración de la personalidad, es aquí donde se desarrolla el sentido de la intuición y donde uno conecta con su dimensión divina.
Se le llama tercer ojo porque este chakra ve más que los dos ojos.
Este “ojo” está protegido por el tálamo que es una estructura neuronal del cerebro profundo, la cual posee una serie de interruptores y switches (como una central de control), regulando el flujo de información que llega al córtex (conciente) y otras partes.
La práctica regular de zazen optimiza la actividad de la glándula pineal, es decir, ayuda a que madure, al incrementar el flujo de sangre y energía en todas las células y favorecer la apertura de los respectivos chakras.
Cuando la pineal comienza a abrirse, es como si floreciera, los interruptores del talamo “se encienden” (turn on) y permiten que el subconciente fluya hacia el lóbulo frontal, la sede de la individualidad y la mente conciente.
Es una sintonía. Un aumento en el flujo de energía e información.
Como cuando sintonizamos una radio, luego del ruido empezamos a captar con claridad. En el ser humano funciona igual, cuando determinados centros energéticos se activan y se sintonizan con la energía universal, se produce una expansión inevitable de la conciencia y del campo energético. Esto se traduce en iluminación, no solo en términos espirituales, sino también físicos.
La práctica de la meditación es fundamental, ya que es la mejor forma de acceder a los niveles profundos del ser y de tomar contacto con la esencia.
La pineal puede ser considerada como un verdadero dispositivo natural, una antena, capaz de conectar nuestra mente y cuerpo con el universo. Al estar vinculada también al 7º chakra (chakra de la coronilla o de los mil pétalos), su apertura permite el acceso a planos superiores de la conciencia y a otras dimensiones de la existencia.
La pineal es la glándula del sueño y paradojicamente también del "despertar"
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