AYAHUASCA Y EL PERDÓN, LA ENREDADERA QUE SANA LA CULPA Y EL RENCOR.
Muchas personas que jamás han tenido una experiencia con Ayahuasca creen que al tomar este brebaje milenario van a tener la experiencia más aterradora de sus vidas, creen que van a ser severamente castigados por la planta ya que en fondo de ellos mismos habita el miedo a la culpa, esa culpa que tratan de contener a base de buscarsobre todo placer o entretenimiento, esa culpa de la que tratan de huir a base de relaciones, internet, sexo, drogas u otras muchas cosas. Y por no enfrentarse a esa culpa en su desconocimiento de que es tomar Ayahuasca dicen que les da miedo tomarla.
A través del juicio a uno mismo por algo que supuestamente hicimos mal o que otros hicieron mal pero que en el momento no hubo manera de hacer mejor es que nace esa enfermedad llamada culpa. La culpa no es más que la idea del ego de que existió la posibilidad de hacer las cosas de otra forma diferente a como fueron, esa idea es la que genera el juicio que a su vez da paso al inicio de un ciclo totalmente destructivo. El mecanismo de dicho ciclo sucede en el siguiente orden:
1) JUICIO
2) ATAQUE
3) CULPA
4) CASTIGO
5) REMORDIMIENTO
Cuando se completa este ciclo bien sea culpándose a uno mismo o culpando a otros a través del rencor ese daño queda dentro del organismo infectando todo como si fuera un veneno que poco a poco va destruyendo la esencia del ser, provocando así, una sensación dolorosa de la que las personas tratan de huir a toda costa; las personas ignoran que para sanar esto realmente deben ir al origen de ese juicio y es para eso que usamos Ayahuasca.
Ayahuasca puede hacerte comprender que en realidad las cosas fueron de la única forma en que pudieron ser, al aceptar este hecho a través de la amplificación de conciencia que se produce al tomarla, puedes ver con una claridad que antes no pudiste obtener que así tuvo que ser lo que sea que sucediera en su momento para que hoy pueda ser de otra forma diferente, al igual que existe un ciclo para que ocurra el daño, existe un ciclo para que ocurra la sanación que debe ser totalmente completado. El ciclo es el siguiente:
1) ACEPTACIÓN
2) COMPRENSIÓN
3) PERDÓN
4) APRENDIZAJE
5) SANACIÓN
Cuando se completa este ciclo y la sanación queda realizada la persona se liberan por completo de ese sentimiento de dolor que provocan tanto la culpa que va introyectada como la que sale proyectada hacia otros en forma de rencor.
Las personas que temen a la Ayahuasca sin conocer por ellos mismos de que se trata ignoran que realmente no temen a la Ayahuasca sino a ellos mismos, o mejor dicho a la parte más sombría y oculta de ellos mismos que siente culpa por algunas cosas que sucedieron y que todavía no se han perdonado. Normalmente eso que guardamos en secreto queda alojado en el inconsciente, al tomar Ayahuasca eso que quedo oculto en el inconsciente emerge y pasa al consciente de forma que debes iniciar el proceso de sanación, ya que ese daño pese a que ha estado oculto tapado con muchas cosas sigue supurando como una herida infectada que no puede cicatrizar. Ocurre de igual forma con el rencor, es como un veneno que se extiende por dentro en forma de culpa pero que es arrojada sobre otros causando igual daño a quien lo siente mientras no lo consiga sanar.
Lo que no se pueden imaginar las personas que no conocen este remedio ancestral es que Ayahuasca es justamente un antídoto único en el mundo para curar las heridas del pasado, lo podríamos denominar como tecnología punta en cuanto al perdón, esta bebida tiene un poder y eficacia incomparables con nada que haya creado el hombre para poder sanar a través del perdón y dejar atrás el resentimiento, odio, culpa y rencor.
Imaginemos por un instante que alguien se contagia de una enfermedad que poco a poco te va matando de forma progresiva, la persona sabe que está enfermo pero en vez de ir en búsqueda del antídoto prefiere ir muriendo poco a poco por miedo a los efectos que le pueda causar dicho antídoto pues al tomar el antídoto descubriría como se enfermó. Sería como preferir la enfermedad a la cura por miedo a conocer como enfermaste. ¿Parece no tener mucho sentido, no?
Pues así le sucede a muchas personas que creen tener miedo a la Ayahuasca cuando el verdadero monstruo que les devora cada día lentamente llamado "pasado" y está infectado de culpa que les provoca que todo el tiempo libre de sus vidas del que podrían disfrutar tengan que buscar mil y una manera de huir de ellos mismos por no afrontar ese sentimiento de culpa que se está apoderando de sus vidas.
La depresión conocida como “la enfermedad del pasado” es junto con la ansiedad y las adicciones las enfermedades más comunes de nuestra época, casi todas las personas del planeta en algún momento de sus vidas pasaran por una de estas tres como mínimo en un grado intenso. Ante la depresión en concreto, la medicina alopática puede ser de utilidad para mejorar el estado anímico pero no llega al origen en ningún caso. Tomando Ayahuasca una persona puede llegar a comprender toda la estructura de su pasado y eliminar esa culpa que es como un puente en ruinas por el cual te caes hasta el pasado cada vez que intentas cruzar hasta el presente.
Ayahuasca, como planta maestra induce misteriosamente a un estado de perdón profundo y verdadero que hace que los seres humanos aprendan a perdonarse a sí mismos y a los demás sin peros ni esperar nada a cambio, simplemente aceptando, comprendiendo, perdonando, aprendiendo y así sanado sus errores y el rencor hacia los errores de los demás. No existe nada en el mundo tan eficaz para encontrar el perdón y sin embargo la mayoría de gente le teme. Si bien no es una varita mágica que consiga todo esto de forma fácil, pues el proceso puede ser duro sobre todo por la fase de aceptación que es la más difícil para el ego, una vez dado ese paso todo se facilita enormemente ante algo que de otra forma estuvo años ocultando o luchando contra ello.
Esta es la paradoja a la que alguien se enfrenta cuando decide si tomar Ayahuasca o no. Sufrir unas horas con la idea de sanar el sufrimiento de años, o seguir sufriendo durante tiempo cada día hasta reunir el coraje de afrontar su pasado.
Mientras no aceptamos el pasado con todas sus imperfecciones y sus errores, generamos rencor y culpa y enfermamos, una vez que aceptamos que las cosas fueron tal y como fueron, se abre la posibilidad de liberarnos de ello. Ayahuasca es una llave que abre la puerta de la percepción para que las cosas se muestren tal y como fueron, no con la intención de que duela sino con la intención de que se curen pues es imposible sanar algo que no ha sido reconocido o aceptado y que todavía en nuestra mente deseamos tratar de que no haya sucedido cuando en realidad es algo irreversible.
… ¿Qué decides hacer? ¿Te abres a la reconciliación o te quedas lamentándote por lo sucedido?
Texto original de Víctor Jiménez Chico
Especialista en tratar conductas adictivas.
Muchas personas que jamás han tenido una experiencia con Ayahuasca creen que al tomar este brebaje milenario van a tener la experiencia más aterradora de sus vidas, creen que van a ser severamente castigados por la planta ya que en fondo de ellos mismos habita el miedo a la culpa, esa culpa que tratan de contener a base de buscarsobre todo placer o entretenimiento, esa culpa de la que tratan de huir a base de relaciones, internet, sexo, drogas u otras muchas cosas. Y por no enfrentarse a esa culpa en su desconocimiento de que es tomar Ayahuasca dicen que les da miedo tomarla.
A través del juicio a uno mismo por algo que supuestamente hicimos mal o que otros hicieron mal pero que en el momento no hubo manera de hacer mejor es que nace esa enfermedad llamada culpa. La culpa no es más que la idea del ego de que existió la posibilidad de hacer las cosas de otra forma diferente a como fueron, esa idea es la que genera el juicio que a su vez da paso al inicio de un ciclo totalmente destructivo. El mecanismo de dicho ciclo sucede en el siguiente orden:
1) JUICIO
2) ATAQUE
3) CULPA
4) CASTIGO
5) REMORDIMIENTO
Cuando se completa este ciclo bien sea culpándose a uno mismo o culpando a otros a través del rencor ese daño queda dentro del organismo infectando todo como si fuera un veneno que poco a poco va destruyendo la esencia del ser, provocando así, una sensación dolorosa de la que las personas tratan de huir a toda costa; las personas ignoran que para sanar esto realmente deben ir al origen de ese juicio y es para eso que usamos Ayahuasca.
Ayahuasca puede hacerte comprender que en realidad las cosas fueron de la única forma en que pudieron ser, al aceptar este hecho a través de la amplificación de conciencia que se produce al tomarla, puedes ver con una claridad que antes no pudiste obtener que así tuvo que ser lo que sea que sucediera en su momento para que hoy pueda ser de otra forma diferente, al igual que existe un ciclo para que ocurra el daño, existe un ciclo para que ocurra la sanación que debe ser totalmente completado. El ciclo es el siguiente:
1) ACEPTACIÓN
2) COMPRENSIÓN
3) PERDÓN
4) APRENDIZAJE
5) SANACIÓN
Cuando se completa este ciclo y la sanación queda realizada la persona se liberan por completo de ese sentimiento de dolor que provocan tanto la culpa que va introyectada como la que sale proyectada hacia otros en forma de rencor.
Las personas que temen a la Ayahuasca sin conocer por ellos mismos de que se trata ignoran que realmente no temen a la Ayahuasca sino a ellos mismos, o mejor dicho a la parte más sombría y oculta de ellos mismos que siente culpa por algunas cosas que sucedieron y que todavía no se han perdonado. Normalmente eso que guardamos en secreto queda alojado en el inconsciente, al tomar Ayahuasca eso que quedo oculto en el inconsciente emerge y pasa al consciente de forma que debes iniciar el proceso de sanación, ya que ese daño pese a que ha estado oculto tapado con muchas cosas sigue supurando como una herida infectada que no puede cicatrizar. Ocurre de igual forma con el rencor, es como un veneno que se extiende por dentro en forma de culpa pero que es arrojada sobre otros causando igual daño a quien lo siente mientras no lo consiga sanar.
Lo que no se pueden imaginar las personas que no conocen este remedio ancestral es que Ayahuasca es justamente un antídoto único en el mundo para curar las heridas del pasado, lo podríamos denominar como tecnología punta en cuanto al perdón, esta bebida tiene un poder y eficacia incomparables con nada que haya creado el hombre para poder sanar a través del perdón y dejar atrás el resentimiento, odio, culpa y rencor.
Imaginemos por un instante que alguien se contagia de una enfermedad que poco a poco te va matando de forma progresiva, la persona sabe que está enfermo pero en vez de ir en búsqueda del antídoto prefiere ir muriendo poco a poco por miedo a los efectos que le pueda causar dicho antídoto pues al tomar el antídoto descubriría como se enfermó. Sería como preferir la enfermedad a la cura por miedo a conocer como enfermaste. ¿Parece no tener mucho sentido, no?
Pues así le sucede a muchas personas que creen tener miedo a la Ayahuasca cuando el verdadero monstruo que les devora cada día lentamente llamado "pasado" y está infectado de culpa que les provoca que todo el tiempo libre de sus vidas del que podrían disfrutar tengan que buscar mil y una manera de huir de ellos mismos por no afrontar ese sentimiento de culpa que se está apoderando de sus vidas.
La depresión conocida como “la enfermedad del pasado” es junto con la ansiedad y las adicciones las enfermedades más comunes de nuestra época, casi todas las personas del planeta en algún momento de sus vidas pasaran por una de estas tres como mínimo en un grado intenso. Ante la depresión en concreto, la medicina alopática puede ser de utilidad para mejorar el estado anímico pero no llega al origen en ningún caso. Tomando Ayahuasca una persona puede llegar a comprender toda la estructura de su pasado y eliminar esa culpa que es como un puente en ruinas por el cual te caes hasta el pasado cada vez que intentas cruzar hasta el presente.
Ayahuasca, como planta maestra induce misteriosamente a un estado de perdón profundo y verdadero que hace que los seres humanos aprendan a perdonarse a sí mismos y a los demás sin peros ni esperar nada a cambio, simplemente aceptando, comprendiendo, perdonando, aprendiendo y así sanado sus errores y el rencor hacia los errores de los demás. No existe nada en el mundo tan eficaz para encontrar el perdón y sin embargo la mayoría de gente le teme. Si bien no es una varita mágica que consiga todo esto de forma fácil, pues el proceso puede ser duro sobre todo por la fase de aceptación que es la más difícil para el ego, una vez dado ese paso todo se facilita enormemente ante algo que de otra forma estuvo años ocultando o luchando contra ello.
Esta es la paradoja a la que alguien se enfrenta cuando decide si tomar Ayahuasca o no. Sufrir unas horas con la idea de sanar el sufrimiento de años, o seguir sufriendo durante tiempo cada día hasta reunir el coraje de afrontar su pasado.
Mientras no aceptamos el pasado con todas sus imperfecciones y sus errores, generamos rencor y culpa y enfermamos, una vez que aceptamos que las cosas fueron tal y como fueron, se abre la posibilidad de liberarnos de ello. Ayahuasca es una llave que abre la puerta de la percepción para que las cosas se muestren tal y como fueron, no con la intención de que duela sino con la intención de que se curen pues es imposible sanar algo que no ha sido reconocido o aceptado y que todavía en nuestra mente deseamos tratar de que no haya sucedido cuando en realidad es algo irreversible.
… ¿Qué decides hacer? ¿Te abres a la reconciliación o te quedas lamentándote por lo sucedido?
Texto original de Víctor Jiménez Chico
Especialista en tratar conductas adictivas.
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