que las ganas se le transparenten y los minutos cuenten.
Mereces a quien le vuelvas loco despeinada, con la cara lavada o preciosamente maquillada.
Mereces a quién considere tu sonrisa su casa, y su hogar tu mirada.
Mereces a quien le gusta oirte cantar, aunque sea desafinada; a quien te saca a bailar sin música, en cualquier calle transitada.
Mereces a quien te deja notas, en las puertas pegadas.
Mereces a quien recuerda tus lunares, tan estratégicamente puestos que pudiera dibujarlos como sí un mapa de constelaciones se tratara.
Mereces a quien conoce tus cicatrices, tus defectos y también manías y a pesar de tanta imperfección, le fascinas.
Mereces a quien te admira, por esos pequeños pasos que das en la vida.
Mereces a quien celebra tus logros y te besa en la frente en tus pequeñas derrotas.
Mereces a quien te ofrece su jersey en una noche fría, al que te habla mirándote, al que te seca las lágrimas con sonrisas.
Mereces a quien te da besos de buenos días, caricias de buenas noches y abrazos en la cocina.
Mereces a ese que te coge desprevenida, que te alza en volandas y te contagia su risa.
Mereces a quien completas, a quien con sólo mirarte tiemblas.
Mereces a quien te come los miedos, a quien no le asusten los precipicios, pues te estará agarrando tan fuerte, que si cae, cae contigo...
(Alicia a través del espejo)
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