AL ENCUENTRO CON NUESTRO MAESTRO
Estuve entre vosotros y no me reconocisteis. Me dirigí a vosotros, mas poca atención me disteis. Sin embargo, me presento en vuestro interior, vengo a cumplir lo que fue prometido a esta Humanidad.
No hay rincón del Infinito Universo Cósmico, que no este presente en la excelsa consciencia del Padre. La Creación entera es parte de su Ser. Su vida sostiene a todas las partículas existentes.
No me ausente de este Planeta. Tampoco de vuestro interior. Somos vosotros y yo, una misma vida, una única consciencia. El mundo fenoménico se desdobla en múltiples rostros, la vida esencial se integra en el núcleo del Gran Sol Central.
Acoged mi presencia como aquel que tiene sed, bebed del agua que milagrosamente se os da, en medio del desierto. Dejad que la gratitud haga crecer sus llamas en el corazón, para que vuestro interior se prepare, para ser moldeado bajo el calor, del fuego del espíritu.
Dad el pan de vida de la palabra. Este deberá ser el alimento que deberéis de dar a los hermanos, que siguiendo vuestros pasos, comienzan a recorrer esta senda. Cruzasteis un Portal, pasasteis las pruebas necesarias, ahora deberéis proseguir con firmeza. Ya no hay marcha atrás. Las pruebas os harán crecer, eso es parte de vuestro aprendizaje.
Vengo a vosotros para conduciros a vuestra verdadera morada. Dejad fenecer la ambición, las secretas expectativas de crecimiento espiritual.
SOY VUESTRO INSTRUCTOR. SOY EL INSTRUCTOR DE LOS HOMBRES. OS BENDIGO EN LA SENDA DE LAS INICIACIONES, CAMINO ESTRECHO RESERVADO A LOS QUE EN LA PUREZA DE LA ENTREGA, SE DEJAN MORIR PARA EL MUNDO. ESTOS NACEN EN GLORIA Y RECIBEN DE LOS CIELOS LAS BENDICIONES. SE LES CONOCE COMO LOS PORTEADORES DE LA LUZ.
Se acerca ya el día en el cual no solo estaré llamando al corazón, sino que habremos sido unificados todos en un solo cuerpo y en una sola alma. Grande es la gloria de los tiempos que se avecinan.
Guardad en silencio estas palabras: ESTÁIS EN EL CAMINO AL ENCUENTRO.
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